"Duele", el debut como director de Cote Ramírez: "Dicen que es una película sobre sadomasoquismo y no creo que lo sea"

La ópera prima de Ramírez, junto a Valentina Reyes, vive su estreno nacional en diversas salas del país. En diálogo con nuestro medio, el cineasta aborda el proceso creativo detrás de la obra, que se sumerge en el BDSM y las relaciones familiares.

La ópera prima de Ramírez, junto a Valentina Reyes, vive su estreno nacional en diversas salas del país. En diálogo con nuestro medio, el cineasta aborda el proceso creativo detrás de la obra, que se sumerge en el BDSM y las relaciones familiares.

Todo arrancó como una búsqueda narrativa. Para Cote Ramírez y Valentina Reyes -los cineastas detrás de la creación de la película “Duele”-, lo central era encontrar un espacio que le permitiera a Sergio (Nicolás Rojas Rodríguez), el joven costurero protagonista de la historia, ponerse a prueba a sí mismo y explorar un mundo nuevo a través de Carmen (Catherine Mazoyer), la famosa actriz de teleseries para la que trabaja como vestuarista.

Así fue como llegaron al BDSM (Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo por sus siglas), un mundo hermético e intrigante que significó toda una investigación previa.

Nos fue haciendo mucho sentido entrar ahí, en este tema, porque abre un espacio para mostrar y comunicar más abiertamente algo que sigue bastante bajo la alfombra”, explicó Ramírez en conversación con Radio y Diario Universidad de Chile.

Algo que, además, el espectador descubre a la par del personaje protagonizado por Rojas, quien se ve entrampado en una relación sadomasoquista con su jefa ante la necesidad económica que significa vivir con una madre enferma. “Hay algo muy interesante respecto a este mundo. Y es que para que funcione, para que resulte bien, necesita de mucha comunicación, mucha transparencia y de dejar límites claros. Y son todas cosas que faltan en los vínculos y las conexiones que tiene el personaje con su familia, con los otros“, precisó el director sobre lo que subyace a la trama.

“Generaba un buen contraste para empezar a reflexionar en torno a esa idea de que, si bien existe un instinto o algo inconsciente en torno al impulso por querer explorar este placer, también es crucial que todo esté bajo cierto control y cierta norma. Y la película también explora cómo esto se puede desatar, pero después busca volver a calibrarse”, sumó.

En todo esto, el estudio de Ramírez y Reyes –entonces alumnos de último año de cine en la Universidad del Desarrollo (UDD)– osciló entre la teoría y la práctica. Además de leer y buscar teoría en torno a la relación del dolor y el placer, entrevistaron un sexólogo para, luego, dar el paso de explorar in situ la forma en que esta práctica se desarrolla en nuestro país.

Esto último, una experiencia que los dejó gratamente sorprendidos. “Me puse a investigar quiénes hacen estos eventos, de qué forma funcionan como comunidad. Vi que tenían una introducción a estas prácticas y que era muy amigable, muy abierta a que cualquier persona con una inquietud pudiera entrar, preguntar y hablar libremente sobre el tema. Fui y existía todo un espacio de diálogo, donde todos conversaban juntos sobre cuáles son los límites y las reglas, de cómo llevarlo de la mejor manera que hace 10 años, donde había mucha gente con la postura de decir ‘no, esto es BDSM y tienes que aguantar'”, confesó Cote.

“Después fui a otro, que era ya un evento más concreto en que la gente va para conocerse”, recapituló. “Y que es mucho más tranquilo de lo que quizás ilustramos en la película. Más social, de hecho. Pero también es cierto que así era ese evento puntual, porque hay otros con distintos tipos de búsquedas”.

Una experiencia que, además, les permitió estrechar sus colaboraciones, pues fueron los mismos organizadores de dichos encuentros quienes les ayudaron con algunos elementos del vestuario, e incluso participaron en la coreografía de la escena final de la película. Sin embargo, y a pesar de lo fructífero de esta colaboración, Ramírez es claro al afirmar que lo central del filme radica en otra arista de la historia, y que tiene que ver con las relaciones familiares del protagonista.

Relación madre e hijo

Yo diría que lo principal es lo que pasa a nivel de la relación madre e hijo“, afirmó el director. Y es que la forma en que Sergio se ve condicionado en sus anhelos por el parecer de su madre Helena -interpretada por la virtuosa actriz Roxana Naranjo– y otras mujeres de su familia resulta crucial en su devenir.

Así lo explicó Ramírez: “Este personaje no ha podido vivir en profundidad lo que a él le interesa explorar porque todas las acciones que hace son basadas en torno a su núcleo familiar, a su mamá, a estas tías que están marcando presencia. Vive por ellas. Esa es la gran pregunta que deja la película, que tiene que ver con cuánto entregar de uno por la familia y cuál es el precio de eso, hasta qué punto está bien y hasta cuál no”.

“Eso es lo que me interesaba poner en debate, además de dejar en la mesa la discusión moral de las decisiones que va tomando el personaje. En cierto punto, Sergio hace algo ‘imperdonable’ con su mamá. Y me acuerdo que cuando grabamos esa escena se generó esa discusión. ‘No, él está mal’, o ‘no, ¿sabes qué? ella se lo estaba buscando’. Para mí, eso ya habla de que hay opiniones diferentes respecto a este tema y distintas maneras de darle una carga moral a las situaciones, y que siento que es una discusión que vale la pena plantear“, explicó.

De la facultad al cine

Por estos días, “Duele” vive su estreno nacional en diversas salas chilenas, tras un exitoso paso por el apartado Concurso de Óperas Primas del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano (Cuba) en diciembre de 2023.

Un tránsito inesperado para el equipo detrás del filme, que arrancó como el proyecto de título de Ramírez. “Es una tremenda oportunidad que da la universidad de poder hacer un largo“, comenzó valorando el director. “También es un tremendo riesgo, pero deja un gran aprendizaje. Porque todo el proceso de hacer un largometraje es completamente distinto a hacer un corto de un semestre. Es una cantidad de jornadas, un tiempo de montaje más grande y una estructura de historia mucho más grande”.

Hasta lo de La Habana se sentía todavía como un proceso académico, porque uno está completamente acompañado por profesores, por opiniones de estas otras personas externas que nos evalúan. Y ahora es muy bonito ver cómo, de alguna manera, se inserta en la cultura. Ya en Chile existe esta película, la gente la puede ir a ver libremente y me pueden preguntar de todo. Los espectadores conversan, comentan, así que ha sido genial poder sentir cómo se vuelve una película de verdad, asimilar que existe una película“, concluyó Ramírez.

Cabe destacar que tras su estreno el pasado 12 de julio, “Duele” tendrá nuevas funciones en las salas Esquina Retornable (Antofagasta) el 24 de julio a las 18:00 horas; Insomnia (Valparaíso) el 25 de julio a las 19:00 horas con un cineforo; y en la Sala de cine de Ñuñoa (Santiago) el 2 de agosto a las 19:30 horas, también con un cineforo.

Afiche de Duele, ópera prima de Cote Ramírez

Afiche de Duele, ópera prima de Cote Ramírez.





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