Una polémica a nivel global generó la publicación del informe Cass, un documento elaborado por científicos de Reino Unido que puso en tela de juicio los tratamientos hormonales y el uso de bloqueadores de pubertad en niños, niñas y adolescentes trans.

En Chile, el informe provocó la suspensión momentánea de estos tratamientos en menores de edad, así como también una serie de cuestionamientos al Programa de Acompañamiento de Identidad de Género (PAIG) del Ministerio de Salud (Minsal).

El tema además está siendo discutido en una comisión investigadora en la Cámara de Diputados, que fue impulsada por la oposición y que justamente está compuesta, en su mayoría, por militantes de Chile Vamos y Republicanos.

En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, la diputada del Frente Amplio e integrante de la instancia legislativa, Emilia Schneider, sostuvo que el informe Cass “no se trata de un estudio propiamente tal, no aporta nueva evidencia, sino que es una revisión de evidencia científica que ya se encontraba disponible a la fecha y además, ha sido criticada por diversas voces precisamente por su metodología”.

Asimismo, la parlamentaria resaltó que el informe “no ha sido adoptado fuera del Reino Unido, en el resto del mundo se siguen aplicando las guías internacionales respecto a los tratamientos hormonales para personas trans”.

En todo caso, Schneider señaló que en el actual contexto, “el Ministerio de Salud se ha tomado muy en serio la tarea de investigar más y de generar una regulación para los bloqueadores hormonales y tratamientos hormonales para jóvenes trans”.

“El Minsal constituyó un panel de académicos, académicas, sociedades científicas, sociedad civil, precisamente para recopilar información, investigar y llegar a conclusiones que nos permitan tomar decisiones en Chile basadas en la evidencia. Por eso, creo que se está haciendo un trabajo importante. Se busca regular un asunto que hoy no está regulado, para el cual no existen programas y espero que avancemos en esa línea sin prejuicio, sin discriminación y poniendo en el centro los derechos de las personas trans”, dijo.

Justamente, consultada respecto al Programa de de Acompañamiento de Identidad de Género (PAIG) del Minsal, Schneider precisó que este “no tiene nada que ver con la entrega de hormonas ni tampoco con los bloqueadores hormonales”.

“El Programa de Acompañamiento a la Identidad de Género es un programa psicosocial que busca prestar apoyo, que busca comprender a los niños, niñas y jóvenes de nuestro país y darles un espacio para descubrir su identidad y permitir esto en un ambiente seguro, incorporando a la familia decididamente. La familia en estos procesos es fundamental y tiene un rol irreemplazable sobre todo si estamos hablando de casos de discriminación. Eso es otra cosa que se ha buscado instalar maliciosamente. El PAIG no tiene nada que ver con la custodia de un niño o niña, eso corre para los tribunales de justicia y en ningún caso, por motivo del PAIG se le está quitando sus hijos e hijas a los padres y madres. Eso es falso y hay que decirlo claramente”, aclaró.

En esa línea, la diputada del FA afirmó que el PAIG “es un buen programa, que tiene que seguir funcionando y que es fundamental para los derechos de las personas trans”. “Si se tiene que modificar algo es precisamente ampliar su cobertura, aumentar los recursos para que llegue de forma más oportuna a quienes lo necesitan”, opinó.

“Lo que buscan es instalar una agenda política conservadora”

En cuanto a la manera en que la oposición ha manejado el tema, Schneider aseguró que ha visto “oportunismo político”.

“La derecha y los sectores ultra conservadores han buscado utilizar el tema de la niñez y adolescencia trans para generar una ofensiva en contra de los derechos de nuestra población. Eso se nota porque no hay un interés genuino de parte de muchas personas que se han involucrado en este tema, sino que lo que buscan es instalar una agenda política conservadora, a costa de la niñez”, estimó.

A juicio de la diputada, se trata de un debate que “tenemos que enfrentar con honestidad, con evidencia científica y con voluntad de reconocer que la niñez trans existe, tiene derechos y merece ser reconocida y tratada con dignidad”.

“Precisamente, el informe Cass, que muchos citan sin haberse leído, señala que no hay que darle un uso político a este informe. Así que yo espero que haya alturas de miras y que trabajemos en serio pensando en lo que es mejor para la niñez trans. Eso es lo central en este debate”, concluyó.