Nicolás Jarry (28° del mundo) ilusionó por momentos con dar el gran batacazo y conseguir el mejor triunfo de su carrera, pero no pudo y tuvo debut y despedida en el ATP 500 de Beijing, en China.
Es que el chileno cayó este jueves frente al número uno del planeta y campeón defensor del certamen, el italiano Jannik Sinner, por parciales de 4-6, 6-3 y 6-1 en casi dos horas de un partido donde el “Príncipe” comenzó muy bien, pero no logró mantener el ritmo y terminó desinflándose para frustrar su primera victoria ante un número uno en ejercicio.
El primer set fue magistral por parte de “Nico”, porque estuvo impecable con sus turnos de servicio y no le dio ninguna chance de quiebre al peninsular, mientras que aprovechó en el séptimo juego una de las dos oportunidades que se generó con el envío de su rival para desnivelar y en el décimo selló la manga con un ace.
En el segundo episodio el nieto de Jaime Fillol entró desconectado y comenzó a fallar más con su servicio. Fue así que sufrió una ruptura en el segundo game, la cual fue clave, porque el italiano no soltó nunca sus envíos y selló el parcial en el noveno tras una devolución mala del criollo.
En el tercer capítulo ya se vio a un santiaguino mermado y totalmente ido, pues sufrió tres quiebres y desaprovechó las chances que tuvo en el sexto game.
Con esta caída, Jarry no pudo sumarse a Fernando González y Alejandro Tabilo como únicos chilenos que han derribado a un número uno del mundo en ejercicio. Eso sí, mostró una mejor versión respecto de su dura caída de la semana pasada en cuartos del ATP 250 de Chengdú ante un qualy y 252 del mundo.
Ahora, el nacional se enfocará en su participación en el Masters 1000 de Shanghai que arranca la próxima semana y donde defiende 180 puntos por los cuartos de final que alcanzó el año pasado.