Un desafío que quedó en evidencia tras el último ciclo electoral es la subrepresentación de mujeres en cargos de elección popular. Así lo afirmó la directora de Corporación Humanas, Camila Maturana, en conversación con Radio y Diario Universidad de Chile.
Según un análisis del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), solo un 25% y 23% de los candidatos a alcaldes y gobernadores, respectivamente, fueron mujeres, lo que se tradujo en una lógica de 1 de cada 4. En cuanto a los resultados, solo 56 alcaldesas fueron electas, de 345 comunas del país y, a nivel regional, no triunfó ninguna gobernadora.
El negativo escenario fue abordado esta semana por la vocera de Gobierno, Camila Vallejo, quién informó que el Ejecutivo tomó nota de la “falta o poco porcentaje de candidaturas de mujeres, y ahora del resultado de no tener mujeres gobernadoras. Y eso es un problema evidentemente de la democracia. Si bien hay muy buenas noticias, el Gobierno y el país, y el sistema político debe tomar nota de la baja participación de mujeres en el último proceso electoral”.
Maturana, en tanto, sostuvo que “son cifras que nos generan bastante preocupación en términos de la baja participación política de las mujeres y la necesidad que se impone a la discusión de mecanismos institucionales como cuotas o paridad que permitan asegurar la participación de mujeres en cargos de toma de decisiones”.
“Si uno mira, por ejemplo, que en alrededor de un tercio de los cargos de concejales en el país han resultado electas mujeres y también un tercio, como 32% de consejeras regionales, vemos que en ciertos cargos es posible un aumento de la participación política de las mujeres muy paulatino y muy lento”, añadió.
En esa línea, recalcó que “lo que llama la atención es que en cargos de mayor poder como son las alcaldías y los consejeros regionales, ahí la caída es muy negativa, un 16% de alcaldesas y ninguna gobernadora es algo que debiera generarnos preocupación en términos de qué está ocurriendo en los partidos políticos, qué importancia genuina tiene la nominación de candidaturas de mujeres que sean realmente competitivas, que cuenten con financiamiento para su campaña y que cuenten con apoyo, con protección frente a la violencia política que permita efectivamente contar con más mujeres en estos cargos de elección popular”.
La presidenta de Corporación Humanas explicó, en ese sentido, que si bien la baja participación de mujeres en política responde a factores estructurales, también hay una responsabilidad política.
“Esta baja participación política se debe explicar por distintos factores que tienen que ver con factores estructurales de la sociedad, con desigualdades sociales, económicas, familiares, con la responsabilidades de cuidado de las mujeres, etcétera, pero si miramos a los partidos políticos es bien evidente que no están actuando de una manera decidida para corregir estas brechas de representación”, señaló.
En esa línea, añadió que “no son los únicos actores responsables, pero tienen una responsabilidad enorme en la medida en que teniendo casi todos los partidos políticos una base de militancia muy igualitaria entre hombres y mujeres, muy paritaria, en los cargos de elección popular, eso no se ve reflejado al momento de definir las candidaturas”.
La abogada declaró además que un ejemplo de que la baja participación de mujeres en política no es un problema que identifiquen los partidos, es que no fue incluida ninguna norma al respecto en la reforma al sistema político que presentaron esta semana senadores de casas políticas transversales (PS, PPD, Chile Vamos), aún cuándo ha pasado solo una semana de la segunda vuelta de gobernadores.
“Cuando ves un acuerdo político, super amplio de partidos políticos tradicionales, tanto de oficialismo como de oposición preocupados por algunos temas del sistema político y presentando una reforma consensuada y que no aparece como un problema la baja participación política de las mujeres es súper ilustrativo de que es un problema que los partidos políticos no identifican como un problema democrático”, afirmó.
Junto con ello, sostuvo que “la falta de participación paritaria de mujeres y hombres en cargos de decisión y la toma de decisión en los Estados democráticos deben ser compartidas por hombres y mujeres, que eso los partidos políticos no lo identifiquen como un problema a resolver es sumamente grave y eso te muestra que los partidos políticos son un factor relevante en esta cuestión”.