El Partido Comunista inauguró su XXVII Congreso Nacional en el Salón de Honor del Congreso en Santiago, con la participación de delegados, dirigentes, autoridades y representantes de partidos comunistas de otros países, incluyendo Cuba y China.

La ministra Camila Vallejo, actualmente en prenatal, también asistió, junto a Juan Andrés Lagos y el ministro Álvaro Elizalde, quien representó al Presidente Gabriel Boric.

Según La Tercera, el presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona, dio un discurso destacando las definiciones ideológicas del partido y condenando la situación en Palestina.

No mencionó a Venezuela ni a Nicolás Maduro, pero reafirmó su apoyo a Cuba. Carmona subrayó la importancia del movimiento social y la defensa de las conquistas populares.

Dentro del partido, existe una tensión generacional entre dirigentes que buscan más espacios en la toma de decisiones. La elección del comité central será clave para determinar la continuidad de Carmona y Bárbara Figueroa en sus cargos.

Carmona destacó que “en Chile persisten las causas del malestar que originaron la revuelta de 2019, como las pensiones bajas y un sistema de salud en crisis”.

Criticó la gestión del gobierno de Boric, señalando que “el partido es leal pero crítico, y que no debe mediar entre el pueblo y el gobierno, sino ser parte activa del mundo popular”.

También mencionó la pasividad del gobierno en la territorialización de su trabajo, lo que ha afectado las batallas electorales.

El Congreso del partido inició discusiones en comisiones para construir una síntesis final, y mañana comenzará la renovación del Comité Central. Se espera que Lautaro Carmona y Bárbara Figueroa sean ratificados en sus cargos, aunque nada está asegurado.