Un intenso debate ha generado la reubicación del monumento al general Baquedano, que antes se encontraba en Plaza Italia. En el marco del proyecto Nueva Alameda y con 14 de 17 votos a favor, el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) acogió la solicitud del Ministerio de Obras Públicas para la búsqueda de un nuevo espacio que garantice su restauración, preservación y exhibición pública.
Desde la derecha, los alcaldes de Santiago, Mario Desbordes y de Providencia, Jaime Bellolio, criticaron esta decisión e incluso afirmaron que buscarán revertirla. “La decisión del CMN no es definitiva”, recalcó este último en su cuenta de X.
Mientras, la bancada de la UDI, representada por el diputado Gustavo Benavente, anunció que recurrirá a Contraloría, argumentando que el CMN no tiene la atribución para cambiar algo establecido en una ley, ya que la ubicación de la estatua quedó fijada en 1928 por dicha vía.
Desde el Gobierno, en tanto, dejaron abierta la posibilidad para que el monumento permanezca en Plaza Italia. “El destino final está completamente abierto, son fases todavía que tenemos que pasar, pero lo importante es que está en restauración. El Gobierno va a seguir cumpliendo con la máxima de que tenga visibilidad ciudadana”, afirmó la ministra vocera subrogante, Nicole Cardoch.
Uno de los aspectos que ha generado debate tiene relación con la figura en sí del general Baquedano, tanto en vista histórica como respecto de lo que significó su estatua en el estallido social de 2019. En diálogo con Radio y Diario Universidad de Chile, el arquitecto Miguel Lawner, indicó que “no hay figura que sea permanentemente calificada de un héroe”.
“En este caso es una figura bastante polémica. Es la persona que encabezó la llamada ‘Pacificación de la Araucanía’ en 1879 junto al coronel Cornelio Saavedra, ambos figuras demasiado polémicas por los abusos que cometieron en estas intervenciones que perduran en la memoria histórica de Chile”, recordó el Premio Nacional de Arquitectura.
Es por esto que el experto mencionó que sí se puede abrir la discusión sobre si cambia o no el lugar de la estatua. “No veo por qué tener que conservarla necesariamente allí. No me parece mal que no regrese a la Plaza Italia”, señaló Lawner.
“Perfectamente puede quedar dentro o frente a alguno de los regimientos de este país, porque entiendo que la Fuerza Armada chilena mantenga el respeto y reconocimiento que tengan por este general”, planteó el arquitecto.
Estatua del general Baquedano en Plaza Italia, durante el estallido social.
Respetar lo establecido en el proyecto Nueva Alameda
Aunque desde el Ministerio de Defensa y el Ejercito entregaron tres posibles ubicaciones para la estatua (Plaza Ercilla, frente a Escuela Militar y en el bandejón central de la Alameda), consultado por nuestro medio, el académico de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, Alberto Texido, llamó a salir de la discusión política y se abocó a lo acordado durante la aprobación del proyecto Nueva Alameda.
“Es lo que propuso el concurso Nueva Alameda, con un proyecto ganador que está en construcción hoy día y que le dio ubicación al monumento independiente del debate actual. Hoy día va a cambiar su vialidad, van a cambiar las vías para que sea más fácil el giro hacia Pío Nono, todo ese proceso urbano validó una ubicación del monumento que es la misma actual”, explicó a nuestro medio el también Consejero del Consejo de Políticas de Infraestructura.
Texido defendió “los acuerdos colectivos” y los “procedimientos amplios” del pasado que llevaron a mantener la estatua en Plaza Italia, por sobre “los acuerdos pequeños o a puerta cerrada que se pueden generar en estos últimos dos o tres años”.
“La ciudad es un proceso histórico de largo aliento”, insistió sobre la planificación urbana del sector. “Su durabilidad, los espacios públicos, las vías, los monumentos, supera las pasiones del momento. Eso implica respetar los acuerdos de 1928 que tomaron la decisión, nuestros antepasados, de hacer esto”, comentó el experto.
“Como ahora en el concurso de 2018 con gran participación de autoridades, ministros, en la aprobación de un gran proyecto para la ciudad, como es el eje Alameda-Providencia. Esos son nuestros referentes de mayor validación y como procedimientos de mayor validación son a los cuáles podemos referir y no a una discusión circunstancial”, apuntó.
Texido insistió en la importancia detrás de respaldar el proyecto Nueva Alameda ya en desarrollo. “No es solo el centro de la ciudad, no es solo una comuna, sino que muchas comunas que comparten el eje. Además, es un eje simbólico a escala nacional. El Palacio de La Moneda, el GAM, la Biblioteca Nacional, son instalaciones que enfrentan el eje y que responden al país entero”, mencionó.
“Entonces, si Plaza Italia es parte de esos componentes y existió un concurso público que pidió una ubicación, que respetó además la decisión de 1928, creo que ese es el camino que tiene más pertinencia de ocurrir”, cerró, descartando la posibilidad de una reubicación en otro sector de la capital.