Durante este domingo 23 de febrero, se celebraron las elecciones federales de Alemania, las que dieron por vencedor al candidato de la Unión Democristiana/Unión Social Cristiana (CDU/CSU) Friedrich Merz. Estos comicios fueron anticipados debido al colapso de la coalición gobernante anterior, encabezada por Olaf Scholz, quien representaba el pacto del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), Los Verdes y el Partido Demócrata Liberal (FDP) en noviembre de 2024.
La campaña electoral estuvo dominada por temas como las crisis en migración, economía y seguridad, reflejando las preocupaciones más apremiantes de los votantes alemanes. Los principales candidatos en estas elecciones fueron Friedrich Merz de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), Alice Weidel de Alternativa para Alemania (AFD) y Olaf Scholz del Partido Socialdemócrata (SPD).
El partido CDU encabezó la votación, seguidos por la AFD de Alice Weidel, que casi duplicó su porcentaje de votos. El SPD de Olaf Scholz cayó al tercer lugar, obteniendo su peor resultado en décadas. En conversación con Radio Universidad de Chile, el analista político internacional, Guillermo Holzmann y el exministro de Relaciones Exteriores, Mariano Fernández se refirieron a las elecciones alemanas y varios puntos clave.
La canciller Angela Merkel pasa junto a Olaf Scholz antes de una rueda de prensa que dieron el 2 de diciembre de 2021 en Berlín. Foto: John MacDougall Pool/AFP
Según el analista Holzmann, la derrota significativa de la socialdemocracia, alineada con el progresismo estadounidense y europeo, es un reflejo claro de un proceso de polarización creciente en el país. “La AFD, Alternativa para Alemania, al obtener el segundo lugar, da cuenta de un proceso de polarización que no es menor”, explicó, añadiendo que esta situación plantea un desafío serio para la gobernabilidad en Alemania.
Por su parte, el exministro de Relaciones Exteriores, Mariano Fernández, también destacó el crecimiento de la extrema derecha en Alemania, en particular el ascenso de la AFD, que obtuvo victorias en varios estados de la antigua República Democrática Alemana y en Baviera. “La perspectiva de crecimiento de la extrema derecha ha sido grande”, señaló Fernández, quien también observó el desastre electoral sufrido por el SPD.
Ambos analistas coincidieron en la importancia de las alianzas: Holzmann señaló que el líder de la Democracia Cristiana se enfrentará a desafíos para formar un gobierno efectivo si no logra alianzas, mientras que Fernández subrayó la necesidad de una gran coalición, que podría incluir a la socialdemocracia, para asegurar una mayoría absoluta en el Bundestag.
Elecciones en Alemania. Imagen: Alice Weidel en X.
En este contexto, Merz se ve presionado a abordar cuestiones como la migración, un tema controvertido que fue rechazado por la socialdemocracia en el pasado. Holzmann explicó que “Merz se va a encontrar frente a varios desafíos”, señalando que la AFD, a pesar de su polarización, podría ser un aliado estratégico para aprobar leyes contra los migrantes.
La AFD ya manifestó su disposición a cooperar con el gobierno en temas clave como el mencionado anteriormente y la economía. Sin embargo, como observó Fernández, la posición de la extrema derecha en la política alemana es cada vez más prominente.
Este escenario plantea la cuestión de la gobernabilidad, especialmente si la AFD es aislada por los partidos tradicionales. “Mientras más aislado se deje a la AFD, mayores problemas de gobernabilidad va a tener Merz“, advirtió Holzmann, sugiriendo que, dado el contexto de división en el país, el aislamiento del partido podría generar más dificultades para formar un gobierno estable.
El exministro, sin embargo, destacó que la relación entre el canciller electo y la AFD podría cambiar, especialmente si se establecen acuerdos para asegurar un apoyo en temas económicos y de política exterior. Por otro lado, lo último se perfila como otro aspecto clave en el que Merz deberá mantener una línea clara. Fernández afirmó que, independientemente de la postura de Estados Unidos “el apoyo ucraniano se va a mantener”.
Lo anterior refuerza la idea de que la política exterior de Alemania seguirá siendo coherente con la estrategia de Merkel. Holzmann, sin embargo, remarcó que los nuevos desafíos económicos y políticos que enfrenta Merz podrían modificar las prioridades estratégicas del país.
En cuanto a la situación interna de Alemania, Holzmann opinó que los problemas actuales son muy diferentes a los de la época de Merkel, cuando Alemania lideraba con fuerza en lo financiero, económico y estratégico. “Hoy en día los problemas son distintos (…) Merz tendrá que demostrar si tiene las capacidades para poder moverse adecuadamente”, señaló.
En este contexto, tanto Holzmann como Fernández coincidieron en que el próximo gobierno de Merz se enfrentará a presiones externas e internas, lo que hará necesario un manejo estratégico y efectivo de las alianzas políticas.
Finalmente, Fernández destacó la creciente ofensiva de la extrema derecha a nivel global, un fenómeno que, según él, está generando un fuerte resentimiento en diversos sectores. “La ofensiva de ultras, de derecha o del color que usted quiera llamarlo, está siendo muy fuerte en el mundo”, manifestó, lo que está impactando en las democracias de diversos países, incluyendo Chile.
Esta tendencia autoritaria global, junto con los desafíos internos de Alemania, subraya la importancia de la cohesión política y la defensa de los valores democráticos a nivel internacional.
“¿En qué medida el mundo conservador, socialdemócrata devuelve la estabilidad a los años de éxito que tuvo América Latina, Europa, Chile en los 90 y a comienzos de los 2000? El poder no lo toman los destellos autoritarios o los dictadores en potencia, como está ocurriendo en Estados Unidos, como ocurrió en Venezuela, como está ocurriendo en Argentina, como ocurrió en Nicaragua, como está en Hungría, como se consolida en la Rusia de Putin. Así que ese es un gran desafío y un detalle interesante”. concluyó.