Este lunes se cumplió el plazo en el proceso de evaluación ambiental del polémico proyecto INNA de la empresa AES Chile, para que se diera un pronunciamiento por parte del Gobierno ante la construcción de un complejo industrial en la comuna de Taltal, de la región de Antofagasta, para la producción de hidrógeno y amoniaco verde.
Con el alzamiento de la comunidad astronómica, científica y universitaria en contra de la iniciativa, el Ministerio de Medio Ambiente (MMA), a través de su Seremi en la Región de Antofagasta, emitió este fin de semana un informe en el que cuestiona la viabilidad del proyecto al poder principalmente, involucrar un peligro para la preservación de los cielos.
El informe detalla que el proyecto propuesto por AES Chile no se encontraría dentro de los polígonos definidos para los polos de desarrollo de generación eléctrica (PDGE) en la región, por lo que se solicita la reevaluación de su ubicación.
En entrevista con Radio y Diario Universidad de Chile, la astrónoma chilena y Premio Nacional de Ciencias Exactas, María Teresa Ruíz, se refirió en particular a la refutación de la Secretaría de Estado a las afirmaciones de AES Chile, que indicaban que el proyecto no tendría un impacto relevante en los observatorios, lo que para las autoridades constató la falta de información clave sobre los efectos de la contaminación lumínica.
“Entonces viene esta empresa y con todo desparpajo dice que se va instalar porque el Gobierno le ofreció ese lugar, nosotros no podíamos creer que fuera así, lo que luego se comprobó por el estudio del Ministerio del Medio Ambiente que era una información falsa y con ello, hay muchas cosas que dicen que dan pie a no confiar en sus aseveraciones” advirtió Ruiz.
El texto del Ministerio también detalla que “ el proyecto se ubica dentro de un área con valor científico y de investigación para la observación astronómica de acuerdo a lo establecido por el Decreto N° 2/2023 del Ministerio de Ciencia, y que dentro de dicha área se ubican sitios astronómicos con condiciones de observación únicas a nivel nacional e internacional, cuyo brillo del cielo ha sido ampliamente caracterizado a nivel científico, con observaciones de largo plazo lo cual permite predecir y evaluar los impactos para la situación más desfavorable”.
En ese sentido Ruiz agregó el factor de la credibilidad del Estado de Chile como anfitrión de grandes observatorios astronómicos de distintas partes del mundo y los tratados suscritos en torno a ella.
“Tratados que son vistos y aprobados por congresos de cada país y en ellos queda dicho que Chile se compromete a proteger estos sitios con condiciones tan espectaculares para realizar observaciones astronómicas. A los otros observatorios también hay que protegerlos, como por ejemplo, norteamericanos y japoneses” indicó la académica.
De este modo, la reconocida astrónoma respaldó las serias objeciones al estudio ambiental presentado por la empresa con una evaluación inadecuada de su impacto lumínico y enfatizó en el desafío de compatibilizar el desarrollo de proyectos industriales con el entorno natural y el modo de vida de pueblos originarios.
Las observaciones científicas al proyecto se han presentado desde hace días atrás incluso con expresiones internacionales, una de ellas es la carta publicada en la revista Nature el 28 de enero y escrita por el profesor titular de la Universidad de Chile, Sergio Lavandero, Premio Nacional de Ciencias Naturales. El escrito repara en que se interrumpirían las condiciones ambientales y atmosféricas necesarias para que estos telescopios sean efectivos. “La pérdida sería un enorme retroceso para la ciencia astronómica” indicó.
Futuro de INNA
Con todo, el proyecto enfrenta horas claves por el vencimiento este lunes del plazo para que el Servicio de Evaluación Ambiental (SAE) emita un pronunciamiento que puede dar término anticipado a su tramitación o bien, avanzar a la etapa de confección de un Informe Consolidado de Solicitud de Aclaraciones, Rectificaciones y Ampliaciones (Icsara),
Por su parte, desde AES Chile señalan que confían en la institucionalidad ambiental. “Estamos convencidos que durante el proceso de evaluación los servicios podrán comprobar que toda la información pertinente fue entregada para ser analizada en profundidad. Hemos presentado un Estudio de Impacto Ambiental sólido y robusto que aborda cada uno de los aspectos definidos como impactos significativos y no significativos del proyecto INNA de acuerdo a la legislación vigente”.