Como un “viaje interdimensional“. Esa fue la definición que Clara Cantore, cantautora y multiinstrumentista argentina, dio del próximo show que la tendrá de vuelta en Santiago de Chile. Un reencuentro con su público chileno que llegará a la Sala Master de Radio Universidad de Chile este sábado 01 de marzo, marcando así la apertura de la agenda 2025 de este histórico espacio de conciertos.
“Es una sala en donde no he estado todavía, pero la verdad es que me emociona mucho ir a compartir allá, por la cantidad de veces que he tocado, estando lejos, música chilena“, confesó la artista sobre su conexión con nuestro país. “Siento que Violeta Parra es de los más grandes seres que ha dejado mapas para esta época, e ir a tocar esa música allá de repente me genera una mezcla de respeto, de ilusión y de sentido. Además, sé que es una sala que tiene que ver con la universidad. Eso es muy simbólico, que sea parte de un espacio educativo así me parece bien potente”.
Sin embargo, su vínculo con Chile también se explica gracias a lo fundamental que resultó nuestro territorio durante sus primeros de incursión en el oficio artístico. “Soy una persona que camina de la mano de la música desde hace mucho tiempo, pero particularmente en el camino de la trova, de empeñar la guitarra o el bajo, en este caso. Hace mucho tiempo que hago eso. Yo diría que fue en el año 2011 donde empecé a grabar mis discos y a andar esta senda, de aprender a tener fe en la música y en los caminos que va abriendo”.
“Esos caminos me llevaron para Chile, si mal no recuerdo, en el año 2017, a un encuentro de mujeres que se hacía en el GAM, donde conocí a Magdalena Matthey, a Daniela Conejero, a músicas muy increíbles. Fue la primera vez que desembarqué ahí. Luego fui otra vez más”, compartió Cantore.
Recorrido que se vio interrumpido en el año 2020, cuando fundó el exitoso programa “Música por la ciencia“. “Me empecé a dedicar a un proyecto colaborativo entre arte y ciencia y, de repente, desde hace cinco años que no toco más y que no tengo el oficio de cantora. De esos cinco, hace uno y medio que vivo en España, por lo que decidí volver a nutrir el camino que me hizo llegar hasta allá. Y en esa revisión empecé a pensar en hacer una gira que uniera tantos lugares de la Patagonia, de Cuyo, de Chile, de varios lugares que ya me habían recibido. Esta gira es un poco en ese contexto, de volver al lugar que me nutrió”, recapituló sobre sus últimas incursiones.
“Particularmente Chile es una tierra en donde tengo amigos que quiero mucho, y que ha dado músicos que me han nutrido mucho. No solamente hablando de Violeta y de Víctor Jara, sino también de Nano Stern, de Elizabeth Morris y otros que admiro tanto, de los que tengo la bendición de ser contemporánea. Así que estoy de verdad muy emocionada de volver a estar en Santiago y en Valparaíso, en este contexto donde la música tiene una misión tan clara y que tiene que ver con conectar mundos“, añadió.
Afiche del concierto de la la cantante argentina, Clara Cantore en Sala Master.
La búsqueda por lo esencial
La conexión de Clara Cantore con el bajo se remonta al 2015. Hasta entonces, la guitarra y el violín figuraban como sus instrumentos principales. De hecho, fue la experiencia realizando un dueto con un cellista lo que la llevó a interesarse por primera vez en este artefacto de cuatro cuerdas.
“Al tener herramientas de la guitarra y agarrar el bajo como instrumento solista, naturalmente desde el comienzo lo encaré a partir del background que tenía yo. El bajo para mí es aprender a hacer una síntesis, porque tiene menos cuerdas y la frecuencia, al ser más grave, la disposición en que tenemos que armar la armonía tiene que ser más simple y más espaciada. O sea, en una guitarra puedes poner acordes en donde hay muchas notas juntas y hacen un bloque de música que suena bien por la frecuencia en donde trabaja la guitarra, pero con el bajo eso no funciona”, ilustró Cantore.
“Con el bajo hay que aprender a rescatar lo esencial, entender qué es lo central de la armonía y dibujar otra clase de líneas. Entonces, sin darme cuenta, la música empezó a salir a través del bajo cada vez más. Luego me hice un instrumento hecho a medida, que es el bajo que tengo ahora, de cinco cuerdas, con una más aguda”, añadió.
En todo esto es que percibe una relación particular: “Empecé a tomar clásicos de la música popular y a adaptarlos al bajo. Y cuando uno toma un clásico, sobre todo uno que está mucho en el oído de la gente, uno tiene en el oído toda la orquestación, todos los instrumentos y la música que suena en la versión original. Despojarla de esa y traerlo al bajo me abrió una dimensión en donde me empecé a tomar libertades, que en su momento fueron cuestionadas y todavía siguen siéndolo por gente en las redes, que tienen que ver con cambiar la armonía o con tomarme algunas licencias de modificar ciertas cosas”.
“En la percepción de quien lo escucha, y me incluyo porque también escucho la música que hago, sucede algo en donde la persona está identificando una cosa muy familiar pero en un contexto nuevo. Y eso como mensaje me parece súper potente. Que el estado de la música tenga de hilo conductor un bajo y una mujer tocándolo y cantando es interesante”, compartió.
Esto, en un gesto que se relaciona completamente con el sentido que permea su arte, y que le da una razón de ser al nombre con el que decidió bautizar su actual gira, “El Tao de la Música“. “Es el camino que me va abriendo la música en los lugares que tejen comunidad de una forma distinta, y en algún punto es por lo que siempre recé. Si hay algo por lo que le encuentro sentido a hacer música, es para eso”, clarificó.
Espacio que igualmente se construyó a partir de su experiencia con el programa televisivo “Música por la ciencia“: “Pensamos que el arte es lo que sucede en un museo o en un escenario, cuando es una herramienta de transformación política y social que tiene un poder que no alcanzamos a dimensionar todavía. Haberle entregado mi mejor música y toda mi creatividad a la ciencia y a este camino interdisciplinario es lo que me ha dado “El Tao de la Música”.
“Dentro de la ciencia hay grandes reformas y reestructuraciones que tienen que ser planteadas, y este es el momento para hacerlas. Hablo de Argentina. Somos países hermanos, pero la Argentina en este momento está pasando por un momento bien complejo, y creo que es urgente sentarnos a tener ciertos diálogos, a hacer ciertas revisiones, y a trabajar más allá de nuestro ego. Poner el don que tenemos al servicio de resolver problemáticas reales, que tenemos un montón”, concluyó la cantautora.