A finales de 2024, la empresa AES Chile anunció la tramitación del proyecto INNA, una ambiciosa iniciativa de hidrogeno y amoniaco verde que implicaría una inversión de US $10 mil millones. Sin embargo, a pesar de los beneficios económicos y energéticos que podría traer, la comunidad astronómica ha manifestado su preocupación ante el impacto que podría generar en la observación de los cielos.
El proyecto abarca 3 mil hectáreas e incluye instalaciones para la producción de energías renovables, como parques eólicos y solares. El problema radica en que su emplazamiento se encuentra a una distancia crítica de entre 5 y 11 kilómetros del Observatorio Europeo Austral en Paranal y del futuro telescopio gigante en el Centro Armazones, ambos ubicados en la Región de Antofagasta.
En conversación con Semáforo, la astrónoma, escritora, divulgadora científica y embajadora de UNICEF Chile, Teresa Paneque, advirtió que la situación ha despertado el interés no solo a nivel local, sino también en el extranjero.
Observatorio Paranal. Foto: ESO/P. Horálek
“No solo la comunidad chilena está al pendiente de esto, sino que la comunidad astronómica internacional también está observando y viendo cómo Chile responde y se hace cargo de los compromisos que tiene a nivel internacional para asegurar las condiciones de estos megaproyectos”, agregó Paneque.
Según la experta, el país ha recibido millonarias inversiones de instituciones y gobiernos de Norteamérica, Asia y Europa para el desarrollo de telescopios en el norte de Chile. Esto se debe a que la Región de Antofagasta cuenta con los cielos más oscuros del mundo, lo que ha convertido a Chile en un referente mundial en observación astronómica.
“Los cielos de Chile, son lo que llamamos laboratorios naturales. Tenemos una casualidad geográfica que nos permite tener un desierto maravilloso, con sectores bastante alejados de ciudades, lo que genera mucha contaminación lumínica. En particular Parranal, que es donde esta el mega observatorio que lleva décadas funcionando, cerca del que se pretende posicionar el proyecto INNA, donde están los cielos más oscuros del mundo y en que hay -0.1% de contaminación lumínica“, explicó.
Ante la preocupación del sector, AES Chile respondió asegurando que el megaproyecto INNA solo generaría un 0,27% de contaminación lumínica, cifra que consideran marginal. Sin embargo, Paneque enfatizó que este aumento podría comprometer la calidad del cielo chileno en comparación con otros centros astronómicos del mundo.
“Actualmente tenemos una contaminación lumínica de -0,1%, por lo que llegar a 0,3% nos pondría en una situación desfavorable en comparación con otros observatorios. Hoy este sector es uno con los cielos más prístinos y oscuros del mundo y, además, la atmosfera es muy estable”, sostuvo Paneque.
En esa misma línea, la embajadora de UNICEF Chile hizo hincapié en que despachar un proyecto con estas características no solo afectaría la cantidad de luz y contaminación lumínica que se va a generar, sino que además “se pretende tener un parque eólico”, lo que por naturaleza “va a generar turbulencia en la atmósfera, sin hablar de los depósitos de polvo y de cómo se va a ensuciar el cielo del sector”.
La astrónoma también advirtió que este megaproyecto tendrá “un impacto en la inversión”, ya que en el sector está ubicado el Observatorio Europeo Austral, el cual cuenta con la mayor cantidad de proyectos astronómicos. Asimismo, en esta zona se encuentran el Observatorio Paranal, el proyecto del Extremely Large Telescope (ELT) y el Cherenkov Telescope Array.
“El ELT, por ejemplo, va ser un telescopio de 39 metros de diámetro, tiene al rededor de 1 mil 500 millones de dólares de inversión y nos va permitir responder preguntas fundamentales, incluyendo si es que hay vida en otras partes del universo”, destacó.
En tanto, Paneque enfatizó que este proyecto “no solo arruina las condiciones actuales”, sino que además es “auto pegarnos una piedra en la ciencia y la astronomía de Chile”. “Acá se esta jugando el futuro de científico del país, el futuro Premio Nobel, el futuro hallazgo que vaya ser revolucionario para el universo, va ocurrir desde cielos chilenos”, enfatizó.