A primera hora de este martes comenzó el desalojo a la toma Lajarilla, ubicada en el sector de Reñaca Alto, en la comuna de Viña del Mar, donde vivían cerca de 90 familias. El personal de Carabineros llegó poco antes de las 8:00 horas para comenzar con el procedimiento.
Recordemos que durante la jornada del lunes, la Corte de Apelaciones de Valparaíso rechazó la solicitud de suspensión del levantamiento del asentamiento irregular, la cual había sido ingresada en representación de los residentes de la toma.
El dirigente del espacio ocupado, Carlos Calixtro, afirmó que “no va a haber atrincheramiento, ni ninguna acción violenta de parte nuestra. Estamos haciendo lo que el tribunal ordena: desocupar”.
El desalojo se realizó con normalidad y sin detenciones, puesto que muchas familias decidieron retirar sus enseres sin esperar la llegada de las autoridades.
El abogado Gustavo Burgos, representante de las familias desalojadas, aseguró que el dueño del terreno, José Massú, invitó a los pobladores a vivir en las parcelas, con el fin de que cuidaran el terreno.
“Lo que pasa es que Massú sí donó esto, nosotros estábamos presentes cuando pasó. De hecho, puso límites: de aquí para allá no construyen y de aquí para allá sí construyen, pero se hizo el loco. Creo que vendió después el terreno para no hacerse cargo de esto”, dijo una de las habitantes de la toma a los medios de comunicación.
Desalojo de la Toma Lajarilla en Vina del Mar
Burgos sostuvo que las autoridades no informaron las condiciones de los albergues, detallando que faltan artículos básicos para que puedan ser considerados como tal.
“Hasta donde sé lo que hay es un gimnasio y una casa que tiene capacidad para 30 personas, eso es una burla a las instituciones, los derechos humanos y a los derechos de los pobladores”, expresó a TVN.
Desde el campamento, la directora de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad de Viña del Mar, Camila Estay, junto a diversos equipos municipales en terreno, desmintió al abogado de las familias y sostuvo que los albergues habilitados cuentan con todo lo necesario para atender a los pobladores desalojados.
En detalle, se trata de la escuela Enrique Cárdenas, donde las personas podrán recibir información y atención inicial, mientras que los niños y grupos prioritarios optarán a atención de salud y cuidados. Después, serán derivados a un albergue transitorio habilitado en el Centro Deportivo Municipal de Reñaca Alto.
El senador de la Región de Valparaíso, Ricardo Lagos Weber, en conversación con el medio Puranoticia destacó “la capacidad de la Municipalidad y de la alcaldesa Riamonti de anticiparse al tema porque, ¿qué pasa con las personas? Si ahí viven papás, mamás, abuelos y niños. Entonces, ¿qué hacen? ¿Los ponen en la vereda?”.
En esta misma línea, agregó: “Quiero felicitar lo hecho por la alcaldesa, pero eso tiene que ser temporal porque sino el albergue pasa a ser un nuevo asentamiento irregular. Confío en que la autoridad de vivienda –ya que esto es relativamente acotado– pueda abordarlo, pero esta no es la política nacional. No puede ser que la política de vivienda opere en función de fallos judiciales y órdenes de desalojar”.
En referencia a la situación el Lajarilla, fue enfático en señalar que “tenemos un déficit de políticas públicas en materia habitacional gigantesco en Chile (…) eso lleva a la toma irregular de terrenos, lo cual no es nuevo porque tiene décadas en nuestro país”.
Desalojo de la Toma Lajarilla en Vina del Mar
A las 11:00 horas, la totalidad de los habitantes ya había hecho abandono del lugar sin mayores problemas, por lo que resta que maquinaria pesada intervenga y demuela las construcciones.
El delegado presidencial regional de Valparaíso, Yanino Riquelme, tuvo duros reparos contra José Massú por la actitud pasiva del dueño del terreno para comenzar con la demolición del lugar: “El propietario llega con sus representantes alrededor de las diez de la mañana, cuando el mandato era a las nueve y dentro de sus obligaciones estaba el proceder al retiro de enseres en caso de que fuera necesario, remoción de escombros, y asegurar el perímetro con algún tipo de cerco o algo por el estilo, de tal forma de que el mismo no sufra una nueva ocupación”.
“Hoy ya está en manos del propietario, si es que hay una nueva ocupación o alguna otra situación por el estilo, ya no es resorte de los servicios públicos“, señaló Riquelme.
Asimismo, indicó que se dieron todas las condiciones, había una hora definida por la Corte de Apelaciones y que se realizaron todas las acciones correspondientes. “Una vez cumplidos todos los estándares (…) se da por cumplida la sentencia“, manifestó el delegado presidencial de Valparaíso.