Nació en Súria, una población de la provincia de Barcelona, España, en 1967. Los juegos de niña se convirtieron en sus obsesiones de adulta: los idiomas (traduce nueve lenguas), la música (nunca se ha dedicado a ella, pero sin conocimiento musical su relación con la poesía habría sido menos íntima y veraz) y la escritura, en cuya cuerda floja sigue haciendo malabarismos con la misma pasión del principiante.
Ha viajado extensamente por muchos países, donde ha aprovechado para impartir charlas, sobre todo de aquellos asuntos en los que ha ido imperando la mordaza o la corrección política: feminismo, violencia sexual, comunicación intercultural y representaciones sociales de enfermedades. Natalia es doctora en Lingüística y en Filosofía de la Ciencia y da clases en la Universidad Autónoma de Barcelona. Confiesa que se dedica a la docencia porque le gusta aprender y, si es preciso, en un ejercicio de humildad, desaprender.
Es autora de varios libros de poesía y de un sinnúmero de artículos sobre los temas de su especialidad. Es colaboradora habitual de varios medios en castellano, inglés, francés e italiano. Ha publicado, entre otras cosas, “La violencia sexual y su representación en la prensa” (Barcelona, Anthropos, 2003).