Lo Mejor de un Bello Sino
por: Sergio Jara DíazAquí comienza lo entretenido, lo excitante, lo promiscuo. El Bello Sino parece ser un extracto de promiscuidad intelectual-sensorial, que pasa de un lóbulo cerebral a otro, de una habitación a otra habitación del mismo piso, o de distinto piso. Que pasa de una papila a otra, de un jugo a otro…».
«Este libro se consolida así en un viaje, por distintas y disímiles zonas. Las comidas, las personas,
los gustos, los gestos, lo urbano, las pequeñas cosas. Lo que se ve y lo que se oculta, los
pensamientos, el engaño, la avaricia, el exilio, las almas en fuga y las almas en pena…».
«El Bello Sino genera un nuevo texto, genera una nueva energía, a partir de la interacción con los pasajeros
auditores que se van subiendo en la medida que el trencito avanza sin temor. Y no tiene temor
porque este tren no conoce puestos fronterizos, ni estaciones imposibles, ni las fronteras dadas
por el prejuicio, el temor y la desconfianza. Se pone en marcha y no hay caso».
Los relatos de Jeria nos invitan a aprender de las anécdotas, de los recuerdos de la infancia, de las
acciones nobles y no tan nobles del resto. Es una invitación por aprender desde lo cotidiano. Hay
en su texto una propuesta en forma más poética o literaria de aproximarse al desafío de buscar
mundos mejores.
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