El preámbulo del 18 de octubre fue escrito a pulso por los y las secundarias que instaron a la ciudadanía a saltar los torniquetes. Hoy con la Convención Constitucional instalada y funcionando, se avanza en el mecanismo que daría voz y voto a los mayores de 16 años para efectos de participar en los plebiscitos dirimentes.