Durante los ‘90 en Latinoamérica reflotó una generación artística silenciada durante la dictadura. Con ello, aparecieron espacios e iniciativas cuyo propósito se relacionaba con los Derechos Humanos y la denuncia. Con los años, el arte y la memoria se conciliaron, sin embargo, hasta ahora, aún queda la pregunta sobre cómo entender ambos temas.