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Año XVI, 26 de abril de 2024


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Hiperhidrosis: radiofrecuencia contra la sudoración excesiva

La Clínica de la U. de Navarra, desarolló una nueva técnica para pacientes con hiperhidrosis como alternativa al tratamiento quirúrgico.Se trata de un procedimiento indoloro, que no precisa anestesia general ni ingreso hospitalario, y ha comenzado a aplicarse con éxito para resolver casos severos de sudoración excesiva.

Sergio Acosta, de RNW

  Jueves 8 de julio 2010 17:21 hrs. 
sudor

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La llamada radiofrecuencia percutánea es una técnica cuya utilización en pacientes con hiperhidrosis ha sido desarrollada por un equipo de especialistas de esta clínica española. Este procedimiento es empleado habitualmente para tratamientos de dolor crónico neuropático, pero su aplicación en hiperhidrosis no se había desarrollado hasta ahora.

En la actualidad, la hipersudoración constituye un problema médico que afecta a cerca de un uno por ciento de la población general. La principal función de la sudoración es la regulación de la temperatura del organismo. Sin embargo, en ocasiones, la cantidad de sudor en determinadas áreas anatómicas puede llegar a ser demasiado intensa y convertirse, para las personas afectadas, en un problema de salud importante. Es entonces cuando puede hablarse de hiperhidrosis, una afección cuya solución médica consiste en un tratamiento personalizado que, en muchas ocasiones, “cambia la vida a las personas que lo padecen”, asegura el doctor Agustín España, director del Departamento de Dermatología de la Clínica.

La hiperhidrosis es un problema médico que requiere un abordaje multidisciplinar contrario al enfoque que se le da hoy en día, que es enfocado sobre todo en el aspecto dermatológico.
El nuevo tratamiento es mínimamente invasivo. Este nuevo método abre una ventana de esperanza en los pacientes que los tratamientos dermatológicos se muestran ineficaces, y como opción al quirúrgico.

Se trata de aplicar radiofrecuencia percutánea, con control radiológico, en la cadena simpático-torácica, encargada de transmitir los impulsos nerviosos desencadenantes del sudor, así como del rubor facial.

Interrumpir la cadena simpática sin operación

El nuevo procedimiento tiene como objetivo interrumpir los impulsos nerviosos en determinados niveles de la cadena simpática, mediante la utilización de ondas de radiofrecuencia. Se hacen punciones en diferentes puntos de la espalda, mediante una aguja conectada a un equipo emisor de ondas de alta frecuencia.

La temperatura elevada consigue interrumpir la conducción del impulso nervioso generador del exceso de sudor, lo que contribuye a aliviar la sintomatología del paciente”.

La radiofrecuencia percutánea se realiza mediante control radiológico, bien en quirófano ambulatorio o bien guiado por TAC. Primero se ubica la zona ubicada entre las vértebras T2 y T4 para el sudor en manos, y entre la L1 y la L5 para el de los pies. De esta forma la administración local de temperatura elevada durante un corto periodo de tiempo consigue la destrucción del tejido nervioso, y por tanto, suprime la transmisión del impulso. El tratamiento tiene una duración aproximada de una hora, es ambulatorio y sólo requiere leve sedación y anestesia local.

Eficacia del tratamiento

Hasta la fecha, la eficacia obtenida con la radiofrecuencia percutánea en el tratamiento de la hiperhidrosis de manos y pies se sitúa en torno al 50-60%, según la Clínica Universidad de Navarra. No obstante, el procedimiento estrella para los casos más severos sigue siendo el quirúrgico que ofrece un nivel de satisfacción elevado en más del 80% de los pacientes operados.

La cirugía para tratar la hiperhidrosis consiste en efectuar dos incisiones en cada lado del tórax, de 1,5 ó 2 cm, por donde se introduce una óptica que permite localizar la cadena simpática. Una vez localizada, el cirujano debe seccionarla a la altura del segundo y/o del tercer ganglio simpático. La intervención se practica en los dos lados del tórax y, en conjunto, suele prolongarse por espacio de una hora. El procedimiento quirúrgico se realiza con anestesia general y requiere un ingreso hospitalario de 24 horas. El paciente puede incorporarse a su vida normal, aproximadamente, una semana después de la intervención. En ciertos casos pueden manifestarse determinados efectos secundarios tras la operación, como dolor postquirúrgico en la zona intervenida y, en algunas ocasiones, un fenómeno de sudoración compensatoria por el que la hipersudoración se traslada a otras áreas del cuerpo en las que, normalmente, el trastorno resulta menos limitante.

Además del elevado nivel de satisfacción expresado por más de un 80% de los pacientes intervenidos mediante cirugía, en el caso de la hiperhidrosis en las manos la eficacia es prácticamente del cien por cien de las personas operadas.

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