Diario y Radio Universidad Chile

Año XVI, 26 de abril de 2024


Escritorio

Democracia y oligarquía


Lunes 7 de noviembre 2016 7:21 hrs.


Compartir en

Señor Director:

El paro de funcionarios públicos en un mundo dual como el nuestro, tiene dos rostros. El de víctimas y el de héroes y esto ocurre en todos los niveles humanos. Si pierden son víctimas, si ganan son héroes o sea, nunca el ser humano reconoce sus errores o su egoísmo personal, sobre la función por la cual le pagan con la contribución de todos los ciudadanos. Si pido un mejor sueldo, también debo dar un mejor servicio y eso no ocurre en los servicios públicos, como es el caso de la salud primaria, entre otros.

Usar pero no abusar, es el lema para estos casos. Si consideramos que en Chile la riqueza a través del monopolio está en manos de unos pocos oligarcas, es comprensible que la billetera fiscal no pueda pagar todas las facturas que les solicitan. Hay que pensar que Chile ya está endeudado y no debe hacerlo más, y que la razón y la responsabilidad deben estar sobre los intereses personales. Todos queremos ganar más pero la deuda siempre es esclavitud, y el estado ya lo es del monopolio banquero internacional.  Estas instituciones controlan y dictan políticas para crear crisis económicas afectando por ende los beneficios sociales.

Por otra parte, este nefasto sistema “made in usa”, ha llevado a una alta concentración de la riqueza en unas élites que distorsionan la representatividad y operación del sistema político y han creado otra crisis entre capitalismo y democracia, con la evidencia de la vergonzosa corrupción entre políticos y empresas, incluyo a las AFP.

El cientista político Jeffrey Winters dice que Chile es en parte democracia y en parte oligarquía. Dice que “la industria de la defensa de la riqueza” formada por profesionales de clases medias altamente capacitados que proveen a la oligarquía de argumentos legales y políticos para defenderse de la amenaza redistributiva del estado. Ejemplo, las empresas Jumbo (de Horst Paulmann), pagan menos patentes que un kiosco. En resumen: el estado no puede pagar más, pero quienes pueden se enriquecen cada día más bajo el amparo de los legisladores. Usando la razón ¿A quién tendríamos que pedirle más sueldo? Habría que empezar por cambiar las leyes y a quienes ocupan un asiento en el Parlamento. Ellos tienen  más poder sobre las finanzas que el estado, pues “hacen” que los grandes empresarios ganen más y “aporten” menos. Esto está avalado por lo dicho por la profesora de estudios socio-legales de la universidad de Oxford Dooren Mcbarnet la cual acuñó el concepto de: cumplimiento creativo. En Chile ese argumento se oye con frecuencia para hacer una diferencia entre un acto ilegal como la evasión y un acto legal que a lo mejor es cuestionable moralmente pero es ilegal: la elusión.

Esta última es responsabilidad de la legislación. Es lo que el economista y cientista político del MIT Jeffrey Winters llama “capitalismo jerárquico” lo cual ha hecho que este modelo se consolide en el ámbito de las instituciones: grandes y poderosos conglomerados a cambio de un estado replegado y débil y una fuerza laboral atada a malos empleos y bajos salarios.

El contenido vertido en esta Carta al director es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

Envíanos tu carta al director a: radio@uchile.cl