El hecho ocurrió el 14 de junio de 2016 durante un violento operativo que realizó la Policía de Investigaciones (PDI) en el territorio de la Comunidad Autónoma de Temucuicui. El lonko Víctor Queipul denunció en ese momento que, en medio de bombas lacrimógenas, fue apartado por dos hombres que lo llevaron donde una tercera persona que lo golpeó e introdujo en un vehículo. De acuerdo a su testimonio, luego de ocho horas despertó herido en Traiguén, a unos 30 kilómetros de su casa.
Ana Piquer, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Chile, señaló que el caso del lonko Víctor Queipul es una de las muchas aristas que reflejan el problema que existe en materia de Derechos Humanos para el pueblo mapuche.
Sobre este caso en particular destacó el rol que ha jugado la autoridad como defensor de los derechos de las comunidades de la zona. En ese sentido, dijo que por mucho tiempo se le ha imputado por desórdenes públicos, daños y delitos menores, por los que siempre ha sido absuelto o sobreseído, ya que “no logran demostrar las acusaciones en su contra”.
“El año pasado él fue víctima de un ataque, fue secuestrado y torturado, lo amenazaron de muerte y le dijeron que lo iban a matar si no dejaba de hacer sus actividades de defensa. En su rol de defensor creemos que él debiera tener protección del Estado en términos de que se investigue ese ataque. Se tiene que dar una señal que garantice que pueda hacer su labor de forma segura”, manifestó.
La directora de Amnistía Internacional indicó que les preocupa que la investigación sobre el secuestro no avance y que los fiscales que están a cargo del caso también sean responsables de causas abiertas en contra de Queipul. “Eso ha generado en el lonko una tremenda desconfianza en la investigación que ha hecho más difícil poder avanzar con ciertas diligencias”.
“Nuestro primer pedido es el cambio de fiscal por uno que no esté a cargo de investigaciones en contra del lonko y, luego, que la investigación avance y se haga realmente todo lo posible por esclarecer lo que pasó, con el fin de llevar a los responsables ante la justicia”, afirmó.
Según Ana Piquer, una de las falencias que han tenido las políticas de Estado en torno al tema, es que se focalizan en dos aristas: la criminal, mediante la persecución de delitos; y la asistencial, a través del otorgamiento de beneficios económicos para el desarrollo productivo. A su juicio, estas medidas no han sido suficientes.
Karina Riquelme, abogada del lonko, explicó que la Fiscalía decidió cerrar la investigación a raíz de la denuncia de Queipul y continuar solo con la querella que interpuso el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH). Según advirtió, esta decisión no tendría argumento jurídico.
“Lo que se puede decir en términos generales es que acá hay un tema consecutivo. No es algo que se vea solo en esta causa, sino en todas las causas en las que los mapuche son víctimas, tenemos que pedirle por favor a la Fiscalía que investigue. Desde hace diez años que yo he puesto querellas con mapuche como víctimas y nunca hemos llegado a puerto. Hay casos de personas que han perdido ojos y han sido baleadas. Lo que es claro es que hay una línea del Ministerio Público que no protege al mapuche cuando es víctima”, sostuvo.
Victor Queipul expresó que ninguno de los dos fiscales que ha tomado el caso ha tenido la voluntad de investigar el secuestro del cual fue víctima. Se trata de Héctor Leiva, quien pidió a la Fiscalía inhabilitarse porque estaba a cargo de una querella contra el lonko, y de César Schibar, quien no solo lidera una investigación contra Queipul, sino también ha insistido en las indagatorias por daños y desordenes públicos contra su hija, Vania Queipul.
En esa línea, explicó que cuando desde el Ministerio Público le comunicaron que no iban a perseverar en la causa le dijeron que era porque él no había aportado los antecedentes, lo que según indicó es falso.
“Los políticos, en este caso el Gobierno, dicen que el Ministerio Público es autónomo y yo creo que eso es una gran mentira. Todas las instituciones tienen la instrucción de no hacer nada cuando un mapuche es víctima. Pensamos que no hay voluntad y que existe discriminación y racismo cuando se trata del pueblo mapuche”, comentó.
El lonko de la Comunidad Autónoma de Temucuicui dijo estar amenazado de muerte y sentirse perseguido por su apoyo a las comunidades de la zona de Ercilla. Sin embargo, señaló que no abandonará su trabajo a pesar de los hostigamientos. Enfatizó en que su lucha es por una causa justa.