El intendente regional, Cristian Rodríguez, quien además es presidente de la Corema de Antofagasta, informó que la instancia decidió "una sanción provisional y que se refiere a solicitar la paralización indefinida de este proyecto, salvo para las acciones de control, mitigación y monitoreo del evento (escape de vapor y gas) que actualmente está ocurriendo”.
Además le exige a Geotérmica del Norte S.A que invierta todos los recursos materiales y humanos y se aplique además, una metodología con estándar internacional, que permita el control efectivo en el menor tiempo posible de la erogación en el sector.
Esta compañía es controlada por la Empresa Nacional de Geotermia, un consorcio cuya propiedad se reparte en 51 por ciento para la estatal eléctrica italiana ENEL, y un 49 por ciento para la Empresa Nacional del Petróleo de Chile.
Por otra parte, se solicitó al ministerio de Minería y organismos técnicos afines, la “fiscalización y supervisión de las acciones que compromete la empresa, para que sea cumplido en los plazos y de acuerdo al método señalado”.
Por su parte, la representante de la comunidad quechua Sumac-Llajta, Amelia Mamani, afirmó a Radio Universidad de Chile que “el daño está hecho, quisimos prevenirlo, pero las autoridades no nos escucharon. No sólo queremos que se cierre por unos días o temporalmente, sino que estamos exigiendo que se le caduquen los permisos definitivamente a la Empresa Geotérmica del Norte. Yo no sé qué tecnología tienen ellos como para poder solucionar el tremendo daño que hicieron, el ‘ecocidio’ que cometieron en nuestra zona”.
Mamani señaló que “el ruido que está produciendo esa fumarola -que no es de 60 metros como afirma la empresa, sino casi 150 metros de altura- es impresionante, ensordecedor, y el temblor que se siente, el remezón de la tierra se percibe a unos tres o cuatro kilómetros a la redonda. Se está ahuyentando a la fauna, muy sensible a los ruidos, la vicuña, los avestruces, las vizcachas, que conforman la fauna y la flora que tanto hemos cuidado”.
El organismo medioambiental solicitó una auditoría internacional independiente a la Comisión Nacional de Energía, lo que permitiría determinar los daños ambientales causados al área de cerro Zoquete y de los géiseres de El Tatio.
También se acordó que el estudio y los antecedentes emitidos por los organismos técnicos fiscalizadores se remitan al Consejo de Defensa del Estado (CDE).
Geotérmica del Norte tiene hasta el 13 de octubre para hacer sus descargos. La autoridad fue enfática en señalar con las faltas en el cumplimiento de sus compromisos ambientales, la empresa arriesga el máximo de las sanciones establecidas.
En tanto, la Coordinadora Jurídica de los Pueblos Atacameños, la abogada Marisol López, aplaudió la decisión de la Corema y ratificó que los pueblos originarios buscan la paralización definitiva del proyecto. Además, afirmó que recurrirán a los tribunales
El intendente regional, Cristian Rodríguez, quien además es presidente de la Corema de Antofagasta, informó que la instancia decidió "una sanción provisional y que se refiere a solicitar la paralización indefinida de este proyecto, salvo para las acciones de control, mitigación y monitoreo del evento (escape de vapor y gas) que actualmente está ocurriendo”.
Además le exige a Geotérmica del Norte S.A que invierta todos los recursos materiales y humanos y se aplique además, una metodología con estándar internacional, que permita el control efectivo en el menor tiempo posible de la erogación en el sector.
Esta compañía es controlada por la Empresa Nacional de Geotermia, un consorcio cuya propiedad se reparte en 51 por ciento para la estatal eléctrica italiana ENEL, y un 49 por ciento para la Empresa Nacional del Petróleo de Chile.
Por otra parte, se solicitó al ministerio de Minería y organismos técnicos afines, la “fiscalización y supervisión de las acciones que compromete la empresa, para que sea cumplido en los plazos y de acuerdo al método señalado”.
Por su parte, la representante de la comunidad quechua Sumac-Llajta, Amelia Mamani, afirmó a Radio Universidad de Chile que “el daño está hecho, quisimos prevenirlo, pero las autoridades no nos escucharon. No sólo queremos que se cierre por unos días o temporalmente, sino que estamos exigiendo que se le caduquen los permisos definitivamente a la Empresa Geotérmica del Norte. Yo no sé qué tecnología tienen ellos como para poder solucionar el tremendo daño que hicieron, el ‘ecocidio’ que cometieron en nuestra zona”.
Mamani señaló que “el ruido que está produciendo esa fumarola -que no es de 60 metros como afirma la empresa, sino casi 150 metros de altura- es impresionante, ensordecedor, y el temblor que se siente, el remezón de la tierra se percibe a unos tres o cuatro kilómetros a la redonda. Se está ahuyentando a la fauna, muy sensible a los ruidos, la vicuña, los avestruces, las vizcachas, que conforman la fauna y la flora que tanto hemos cuidado”.
El organismo medioambiental solicitó una auditoría internacional independiente a la Comisión Nacional de Energía, lo que permitiría determinar los daños ambientales causados al área de cerro Zoquete y de los géiseres de El Tatio.
También se acordó que el estudio y los antecedentes emitidos por los organismos técnicos fiscalizadores se remitan al Consejo de Defensa del Estado (CDE).
Geotérmica del Norte tiene hasta el 13 de octubre para hacer sus descargos. La autoridad fue enfática en señalar con las faltas en el cumplimiento de sus compromisos ambientales, la empresa arriesga el máximo de las sanciones establecidas.
En tanto, la Coordinadora Jurídica de los Pueblos Atacameños, la abogada Marisol López, aplaudió la decisión de la Corema y ratificó que los pueblos originarios buscan la paralización definitiva del proyecto. Además, afirmó que recurrirán a los tribunales
El intendente regional, Cristian Rodríguez, quien además es presidente de la Corema de Antofagasta, informó que la instancia decidió "una sanción provisional y que se refiere a solicitar la paralización indefinida de este proyecto, salvo para las acciones de control, mitigación y monitoreo del evento (escape de vapor y gas) que actualmente está ocurriendo”.
Además le exige a Geotérmica del Norte S.A que invierta todos los recursos materiales y humanos y se aplique además, una metodología con estándar internacional, que permita el control efectivo en el menor tiempo posible de la erogación en el sector.
Esta compañía es controlada por la Empresa Nacional de Geotermia, un consorcio cuya propiedad se reparte en 51 por ciento para la estatal eléctrica italiana ENEL, y un 49 por ciento para la Empresa Nacional del Petróleo de Chile.
Por otra parte, se solicitó al ministerio de Minería y organismos técnicos afines, la “fiscalización y supervisión de las acciones que compromete la empresa, para que sea cumplido en los plazos y de acuerdo al método señalado”.
Por su parte, la representante de la comunidad quechua Sumac-Llajta, Amelia Mamani, afirmó a Radio Universidad de Chile que “el daño está hecho, quisimos prevenirlo, pero las autoridades no nos escucharon. No sólo queremos que se cierre por unos días o temporalmente, sino que estamos exigiendo que se le caduquen los permisos definitivamente a la Empresa Geotérmica del Norte. Yo no sé qué tecnología tienen ellos como para poder solucionar el tremendo daño que hicieron, el ‘ecocidio’ que cometieron en nuestra zona”.
Mamani señaló que “el ruido que está produciendo esa fumarola -que no es de 60 metros como afirma la empresa, sino casi 150 metros de altura- es impresionante, ensordecedor, y el temblor que se siente, el remezón de la tierra se percibe a unos tres o cuatro kilómetros a la redonda. Se está ahuyentando a la fauna, muy sensible a los ruidos, la vicuña, los avestruces, las vizcachas, que conforman la fauna y la flora que tanto hemos cuidado”.
El organismo medioambiental solicitó una auditoría internacional independiente a la Comisión Nacional de Energía, lo que permitiría determinar los daños ambientales causados al área de cerro Zoquete y de los géiseres de El Tatio.
También se acordó que el estudio y los antecedentes emitidos por los organismos técnicos fiscalizadores se remitan al Consejo de Defensa del Estado (CDE).
Geotérmica del Norte tiene hasta el 13 de octubre para hacer sus descargos. La autoridad fue enfática en señalar con las faltas en el cumplimiento de sus compromisos ambientales, la empresa arriesga el máximo de las sanciones establecidas.
En tanto, la Coordinadora Jurídica de los Pueblos Atacameños, la abogada Marisol López, aplaudió la decisión de la Corema y ratificó que los pueblos originarios buscan la paralización definitiva del proyecto. Además, afirmó que recurrirán a los tribunales
