Funcionarios del hospital Van Buren en paro por precarias condiciones laborales
Pacientes de emergencia en los pasillos, falta de atención, pocos funcionarios y ausencia de camas para hospitalización, son sólo algunos de los problemas que aquejan a este recinto asistencial de la quinta región que, en los últimos años, ha pasado por cambios en su administración y arrastra una deuda de mil 500 millones de pesos.
Jueves 22 de octubre 2009 21:33 hrs.
El pasado jueves, el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe, (Sela) concluía que el 25 por ciento de la población de América Latina y El Caribe, lo que equivale a 150 millones de personas, carece de acceso regular y oportuno al sistema de salud.
Esta es una realidad que se refleja día a día en Santiago y en las regiones de nuestro país, cada vez que nos enfrentamos a diversos paros por demandas que incluyen mejoras en la infraestructura y en el funcionamiento general de la salud chilena.
En esta ocasión, se vivió un colapso en la atención en la posta del hospital Carlos Van Buren en Valparaíso.
Las escenas son las mismas de siempre: pacientes de emergencia en los pasillos, falta de atención, pocos funcionarios y ausencia de camas para hospitalización. Todas situaciones que llevaron a los funcionarios de este centro asistencial a paralizar su labor.
Cecilia Alday, presidenta de la Fenats de urgencia, reconoció que las condiciones no son suficientes para atender con calidad a los pacientes.
“No tenemos nada más que darles. Mejor atención a los funcionarios ¿en qué consiste? ¿en que los usuarios sean atendidos en un pasillo?”, inquirió la dirigenta.
Misma apreciación expresó la representante de los profesionales de urgencia del Van Buren Marcelina González quien dijo que “no hay recursos, no tenemos cómo atenderlos y eso lo tiene que entender la ciudadanía”.
Si bien, el centro hospitalario tenía un déficit de 32 camas, las mismas autoridades reconocen que es un lamentable escenario que se repite constantemente.
“Es una situación que no es extraña. Habitualmente aparecen pacientes hospitalizados en camilla que ocupan las salas de exámenes y eso ocurre porque en el sistema hay un déficit de camas”, afirmó Guillermo Pardo, director del hospital.
En el recinto ya han existido denuncias de maltrato laboral y cambios constantes en la administración.
En el año 2008 el director del servicio de salud de Valparaíso y San Antonio, Dagoberto Duarte, destituyó a la doctora Beatriz Bueno como directora y asumió Pardo.
Ya ha pasado más de un año de la palabras que pronunciara esta ex directora, quien reconocía que administraciones anteriores dejaron una deuda de mil 500 millones de pesos, que existían deficiencias en infraestructura además de una falta de personal, por lo que el ideal de autogestión de los hospitales se veía complejo.
El pasado jueves, el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe, (Sela) concluía que el 25 por ciento de la población de América Latina y El Caribe, lo que equivale a 150 millones de personas, carece de acceso regular y oportuno al sistema de salud.
Esta es una realidad que se refleja día a día en Santiago y en las regiones de nuestro país, cada vez que nos enfrentamos a diversos paros por demandas que incluyen mejoras en la infraestructura y en el funcionamiento general de la salud chilena.
En esta ocasión, se vivió un colapso en la atención en la posta del hospital Carlos Van Buren en Valparaíso.
Las escenas son las mismas de siempre: pacientes de emergencia en los pasillos, falta de atención, pocos funcionarios y ausencia de camas para hospitalización. Todas situaciones que llevaron a los funcionarios de este centro asistencial a paralizar su labor.
Cecilia Alday, presidenta de la Fenats de urgencia, reconoció que las condiciones no son suficientes para atender con calidad a los pacientes.
“No tenemos nada más que darles. Mejor atención a los funcionarios ¿en qué consiste? ¿en que los usuarios sean atendidos en un pasillo?”, inquirió la dirigenta.
Misma apreciación expresó la representante de los profesionales de urgencia del Van Buren Marcelina González quien dijo que “no hay recursos, no tenemos cómo atenderlos y eso lo tiene que entender la ciudadanía”.
Si bien, el centro hospitalario tenía un déficit de 32 camas, las mismas autoridades reconocen que es un lamentable escenario que se repite constantemente.
“Es una situación que no es extraña. Habitualmente aparecen pacientes hospitalizados en camilla que ocupan las salas de exámenes y eso ocurre porque en el sistema hay un déficit de camas”, afirmó Guillermo Pardo, director del hospital.
En el recinto ya han existido denuncias de maltrato laboral y cambios constantes en la administración.
En el año 2008 el director del servicio de salud de Valparaíso y San Antonio, Dagoberto Duarte, destituyó a la doctora Beatriz Bueno como directora y asumió Pardo.
Ya ha pasado más de un año de la palabras que pronunciara esta ex directora, quien reconocía que administraciones anteriores dejaron una deuda de mil 500 millones de pesos, que existían deficiencias en infraestructura además de una falta de personal, por lo que el ideal de autogestión de los hospitales se veía complejo.
El pasado jueves, el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe, (Sela) concluía que el 25 por ciento de la población de América Latina y El Caribe, lo que equivale a 150 millones de personas, carece de acceso regular y oportuno al sistema de salud.
Esta es una realidad que se refleja día a día en Santiago y en las regiones de nuestro país, cada vez que nos enfrentamos a diversos paros por demandas que incluyen mejoras en la infraestructura y en el funcionamiento general de la salud chilena.
En esta ocasión, se vivió un colapso en la atención en la posta del hospital Carlos Van Buren en Valparaíso.
Las escenas son las mismas de siempre: pacientes de emergencia en los pasillos, falta de atención, pocos funcionarios y ausencia de camas para hospitalización. Todas situaciones que llevaron a los funcionarios de este centro asistencial a paralizar su labor.
Cecilia Alday, presidenta de la Fenats de urgencia, reconoció que las condiciones no son suficientes para atender con calidad a los pacientes.
“No tenemos nada más que darles. Mejor atención a los funcionarios ¿en qué consiste? ¿en que los usuarios sean atendidos en un pasillo?”, inquirió la dirigenta.
Misma apreciación expresó la representante de los profesionales de urgencia del Van Buren Marcelina González quien dijo que “no hay recursos, no tenemos cómo atenderlos y eso lo tiene que entender la ciudadanía”.
Si bien, el centro hospitalario tenía un déficit de 32 camas, las mismas autoridades reconocen que es un lamentable escenario que se repite constantemente.
“Es una situación que no es extraña. Habitualmente aparecen pacientes hospitalizados en camilla que ocupan las salas de exámenes y eso ocurre porque en el sistema hay un déficit de camas”, afirmó Guillermo Pardo, director del hospital.
En el recinto ya han existido denuncias de maltrato laboral y cambios constantes en la administración.
En el año 2008 el director del servicio de salud de Valparaíso y San Antonio, Dagoberto Duarte, destituyó a la doctora Beatriz Bueno como directora y asumió Pardo.
Ya ha pasado más de un año de la palabras que pronunciara esta ex directora, quien reconocía que administraciones anteriores dejaron una deuda de mil 500 millones de pesos, que existían deficiencias en infraestructura además de una falta de personal, por lo que el ideal de autogestión de los hospitales se veía complejo.
