Pocas horas después de la llegada a Pakistán de la Secretaria de Estado americana, Hillary Clinton, un atentado sembró el pánico y desolación en la tercera ciudad más importante de ese país.
Cerca de cien personas murieron y otras 200 resultaron heridas por la potente explosión de un auto bomba registrada en un concurrido mercado de Peshawar, en el noroeste de Pakistán.
El atentando de este miércoles es la acción terrorista más sangrienta registrada en Pakistán en lo que va de año, después de que el pasado 9 de octubre, una cincuentena de personas perdiera la vida en un ataque suicida también en Peshawar.
La jefa de la diplomacia estadounidense, que realiza su primera visita a Pakistán desde que asumió el cargo, condenó los atentados que calificó de “crueles y brutales” y aseguró que “Pakistán no está solo frente al terrorismo”.