Comandos después del debate: Todos son ganadores

Marcado por un fuerte dinamismo entre los candidatos e interacción con el público, el segundo debate televisivo permitió mostrar otra faceta de los abanderados.  Como era de esperar, desde los comandos todos ven débiles a los contrincantes y triunfadores a sus postulantes a La Moneda.


Marcado por un fuerte dinamismo entre los candidatos e interacción con el público, el segundo debate televisivo permitió mostrar otra faceta de los abanderados.  Como era de esperar, desde los comandos todos ven débiles a los contrincantes y triunfadores a sus postulantes a La Moneda.

Marcado por un fuerte dinamismo entre los candidatos e interacción con el público, el segundo debate televisivo permitió mostrar otra faceta de los abanderados.  Como era de esperar, desde los comandos todos ven débiles a los contrincantes y triunfadores a sus postulantes a La Moneda.

El segundo debate presidencial televisado marcó diferencias con el foro anterior y con otros realizados en diversos formatos. El espacio permitió que los candidatos respondieran preguntas del público, otras enviadas por Internet y también tuvieron la opción de interpelarse mutuamente, lo que se tradujo en varios roces y réplicas y derivó en un debate más activo de los presidenciables.

Según el cientista político de la Universidad de Chile y decano de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Central, Patricio Gajardo, el formato favoreció la interacción y permitió a los televidentes ver a los candidatos en varias facetas que escapan de los discursos preparados por los comandos.

“Se pudo apreciar a los candidatos de manera integral, no solamente en términos de entregar un discurso que puede ser verdadero o falso, interesante o aburrido, sino que se tuvo la oportunidad de conocer a los candidatos en varias facetas y eso fue lo interesante del debate. El que estuvo mejor, el que estuvo más asertivo, fue Marco Enríquez Ominami. Tiene un manejo televisivo significativo, sabe atacar cuando corresponde, sin caer en una situación de  agresividad excesiva”, afirmó Gajardo.

El experto destacó además que el manejo de Enríquez Ominami, desembocó en los momentos más tensos y entretenidos del debate.

También tuvo críticas para la actitud, por ejemplo,  del candidato de la Concertación Eduardo Frei, a quien apuntó como el único que no quiso participar de la dinámica propuesta por Canal 13, apostando a reflejar una imagen de ex Presidente que no empatizó como candidato,  y que ninguneó constantemente a Marco Enríquez Ominami.

La vocera del comando de Frei, Paula Narváez, manifestó que la estrategia del abanderado era, justamente, plasmar una imagen de tranquilidad, serenidad y autenticidad, sin entrar en polémicas, a diferencia de lo ocurrido en el primer debate televisivo, donde fue él quien emplazó a Piñera por la compra de acciones de LAN.

“Eduardo Frei tiene la estatura de Presidente de la República, ha estado en esto ya como parte de su oficio y, por lo tanto, este tipo de situaciones las enfrenta con mucha calma, con mucha mesura y creo que se distinguió con respecto a los demás candidatos”, afirmó Narváez.

En el comando de Marco Enríquez Ominami, valoraron los emplazamientos hechos a Jorge Arrate por su participación en el gobierno de Frei y a Sebastián Piñera por la poca transparencia de su campaña y también dedicaron palabras para el resto de los candidatos, como lo hizo el generalísimo de la campaña, Esteban Valenzuela.

“Marco Enríquez Ominami se mostró con la fuerza de un Presidente de la República. Quedó muy de manifiesto el nivel de nerviosismo y de tics, un médico debería prescribirle descanso a Sebastián Piñera; Frei, como siempre, cero autocrítica; finalmente Arrate, creo que queda muy patente que es una candidatura testimonial”, sostuvo Valenzuela.

Jorge Arrate, sindicado como un candidato con un objetivo electoral muy acotado, estuvo débil en algunas respuestas, de acuerdo a los analistas, como cuando debió calificar el tipo de democracia que, a su juicio, existe en Cuba.

De todas formas, desde su comando, el secretario ejecutivo Esteban Silva, manifestó que su candidatura no se acomoda a los debates porque llega a ellos en desventaja.

“Si hubiese igualdad de condiciones, si el piso estuviera parejo para todos, si no hubieran poder del dinero gigantesco, carteles millonarios, publicidad millonaria en la radio, en las calles. Nosotros no tenemos esos recursos, nosotros apelamos al voto en conciencia, por sí misma, por su significado y por cambiar Chile”, enfatizó Silva.

Jorge Arrate, Marco Enríquez Ominami, Sebastián Piñera y Eduardo Frei, los cuatro candidatos al sillón presidencial, van a continuar con los enfrentamientos en foros de debate, como el que realizarán el próximo jueves 16 de noviembre, organizado por la Asociación Nacional de Televisión (Anatel).





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