“No tiene sentido la continuidad” de las movilizaciones, reconoció el presidente de la ANEF, Raúl de la Puente, quien anunció el fin de la paralización de dos días, dado que el reajuste del 4,5 por ciento ya es un hecho. Sin embargo, el Ministerio de Hacienda calificó el hecho como “histórico” y aseguró que el reajuste es el más alto en la última década.

Como era de esperar, los empleados fiscales anunciaron que deponen la paralización nacional, que duró dos días, luego que el Congreso aprobara y despachara a ley un reajuste para el sector público de un 4,5 por ciento. Aunque la cifra final no está en línea con la demanda de los trabajadores, quienes pedían un 8 por ciento parejo y un 10 por ciento para los salarios menores a 800 mil pesos, el presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), Raúl de la Puente, destacó como un triunfo de los trabajadores  lograr aumentar la propuesta inicial del gobierno de un 2, 5 a un 4, 5 por ciento, cifra que se obtuvo, según el dirigente, en la calle y no por la voluntad política del Ejecutivo.

El dirigente, asimismo, responsabilizó de la paralización que realizaron los gremios al propio ministro de Hacienda, Andrés Velasco, quien adoptó una actitud intransigente durante esta discusión.

“Haciendo un balance de esta etapa, los funcionarios públicos estamos satisfechos de lo que ha ocurrido. En segundo lugar decir que gracias a estas movilizaciones pudimos avanzar en el logro de los beneficios de los funcionarios públicos. Queremos decir, si, que la responsabilidad del conflicto se debió a un ministro de Hacienda arrogante, que entregó cifras inaceptables para los funcionarios públicos, que se cambió de caballo”, señaló el dirigente.

En este sentido De La Puente acusa a Velasco de cambiar las reglas del juego durante la negociación, pues habitualmente los reajustes salariales se discutían a partir de la inflación y del crecimiento futuro y, ahora, el ministro aplicó una lógica  completamente inversa.

Por su parte el coordinador de la mesa del sector público, el consejero nacional de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT),  Manuel Bravo, responsabilizó de no haber obtenido un crecimiento mayor a los parlamentarios, precisamente a los diputados quienes, en su mayoría, votaron contra la propuesta que plantearon los empleados fiscales.

“Nosotros tuvimos muchas promesas de parte de los parlamentarios, algunos que valoramos enormemente, la cumplieron y otros, lamentablemente, no lo hicieron. Y al final el Senado no hizo nada más que ratificar la propuesta de la Cámara de Diputados, a quienes esta mesa les había solicitado que se rechazara, por considerar indigno y que no superaba las expectativas de los trabajadores que nosotros representamos”, denunció Bravo.

A su vez, el presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores de la Salud, Roberto Alarcón,  se mostró disconforme con el accionar del Ejecutivo y los parlamentarios que aprobaron este reajuste de 4, 5 por ciento y llamó a los funcionarios públicos a no votar por un próximo gobierno de la Concertación.

“Los profesores, los empleados públicos, entre otros, no tienen motivo para seguir votando por este gobierno. En el Senado, el gobierno se puso de acuerdo con la Derecha para no modificar ningún punto del reajuste. Por eso ayer nos retiramos a última hora del Senado, porque daba pena escuchar los discursos, donde todo lo hacen bien, pero la gente tiene hoy una realidad distinta”, afirmó Alarcón.

El Ministerio de Hacienda calificó de “histórico” el reajuste que tendrán los empleos fiscales y a través de un documentos entregado a los medios, explicó que el reajuste de remuneraciones y subvenciones que tendrán los funcionarios fiscales  es el más alto en la última década y tendrá un costo de 695 millones de dólares