Molestia provocó en las organizaciones de derechos humanos la aseveración de la Presidenta Michelle Bachelet, quien sostuvo que la designación del nuevo comandante en jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba Poblete, fue consultada con los organismos humanitarios.
La presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Lorena Pizarro, sostuvo que en esta ni en ninguna decisión importante en la materia, el gobierno les ha preguntado nada.
“Respecto a las organizaciones que forman parte de la Asamblea Nacional por los Derechos Humanos no hubo consulta alguna. Quiero señalar, además, que la Asamblea y particularmente la Agrupación de Familiares Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos, son organizaciones de larga trayectoria, por lo tanto, lo mínimo que se debió haber hecho es habernos consultado. A las organizaciones que han desarrollado una labor permanente en defensa de los derechos humanos y en contra de la impunidad, jamás se les consulta no sólo esto, nada”, señaló Pizarro.
Y es que hay antecedentes concretos que hacen dudar de la declaración del propio Fuente-Alba, quien señala que el día del fusilamiento de un grupo de militantes de izquierda al paso de la Caravana de la Muerte por Calama, estaba en Chuquicamata.
Esto,a juicio del periodista Jorge Escalante, quien conversó con el alto oficial y primero reconoció haber estado en el regimiento, pero tiempo después negó esa afirmación.
“Luego hay otro suboficial que se llama Leopoldo Pérez que también menciona a Fuente- Alba estando ahí en el lugar. Yo me quedo con lo que él me dijo a mí, eso fue lo que yo le dije ‘yo me quedo con su palabra, general, yo no le creo. Yo le puedo cree que usted como él me dijo, ‘yo hablé con la abogada Carmen Hertz y le juré que nunca había participado en el crimen de su esposo”, afirmó Escalante.
El periodista recordó, además, que en su momento el juez que llevaba la causa Caravana de la Muerte, Juan Guzmán Tapia, cambió su condición de testigo a inculpado “exhortado a decir la verdad”, para conocer su responsabilidad en el fusilamiento de militantes de izquierda en la ciudad de Calama. Pero con la salida de Guzmán del Poder Judicial, la investigación la asumió Víctor Montiglio, quien a pesar de conocer el testimonio del periodista la semana pasada, descartó citar nuevamente a declarar a Fuente-Alba.
“No es necesario porque con los elementos de juicio que existen es suficiente para resolver el asunto. Con los antecedentes que es suficientes, no hay nuevos antecedentes que aportar”, señaló Montiglio.
De esta forma, el general Fuente-Alba se convertirá en el nuevo comandante en Jefe del Ejército a partir del 10 de marzo de 2010 y por los cuatro años siguientes.
Molestia provocó en las organizaciones de derechos humanos la aseveración de la Presidenta Michelle Bachelet, quien sostuvo que la designación del nuevo comandante en jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba Poblete, fue consultada con los organismos humanitarios.
La presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Lorena Pizarro, sostuvo que en esta ni en ninguna decisión importante en la materia, el gobierno les ha preguntado nada.
“Respecto a las organizaciones que forman parte de la Asamblea Nacional por los Derechos Humanos no hubo consulta alguna. Quiero señalar, además, que la Asamblea y particularmente la Agrupación de Familiares Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos, son organizaciones de larga trayectoria, por lo tanto, lo mínimo que se debió haber hecho es habernos consultado. A las organizaciones que han desarrollado una labor permanente en defensa de los derechos humanos y en contra de la impunidad, jamás se les consulta no sólo esto, nada”, señaló Pizarro.
Y es que hay antecedentes concretos que hacen dudar de la declaración del propio Fuente-Alba, quien señala que el día del fusilamiento de un grupo de militantes de izquierda al paso de la Caravana de la Muerte por Calama, estaba en Chuquicamata.
Esto,a juicio del periodista Jorge Escalante, quien conversó con el alto oficial y primero reconoció haber estado en el regimiento, pero tiempo después negó esa afirmación.
“Luego hay otro suboficial que se llama Leopoldo Pérez que también menciona a Fuente- Alba estando ahí en el lugar. Yo me quedo con lo que él me dijo a mí, eso fue lo que yo le dije ‘yo me quedo con su palabra, general, yo no le creo. Yo le puedo cree que usted como él me dijo, ‘yo hablé con la abogada Carmen Hertz y le juré que nunca había participado en el crimen de su esposo”, afirmó Escalante.
El periodista recordó, además, que en su momento el juez que llevaba la causa Caravana de la Muerte, Juan Guzmán Tapia, cambió su condición de testigo a inculpado “exhortado a decir la verdad”, para conocer su responsabilidad en el fusilamiento de militantes de izquierda en la ciudad de Calama. Pero con la salida de Guzmán del Poder Judicial, la investigación la asumió Víctor Montiglio, quien a pesar de conocer el testimonio del periodista la semana pasada, descartó citar nuevamente a declarar a Fuente-Alba.
“No es necesario porque con los elementos de juicio que existen es suficiente para resolver el asunto. Con los antecedentes que es suficientes, no hay nuevos antecedentes que aportar”, señaló Montiglio.
De esta forma, el general Fuente-Alba se convertirá en el nuevo comandante en Jefe del Ejército a partir del 10 de marzo de 2010 y por los cuatro años siguientes.
Molestia provocó en las organizaciones de derechos humanos la aseveración de la Presidenta Michelle Bachelet, quien sostuvo que la designación del nuevo comandante en jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba Poblete, fue consultada con los organismos humanitarios.
La presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Lorena Pizarro, sostuvo que en esta ni en ninguna decisión importante en la materia, el gobierno les ha preguntado nada.
“Respecto a las organizaciones que forman parte de la Asamblea Nacional por los Derechos Humanos no hubo consulta alguna. Quiero señalar, además, que la Asamblea y particularmente la Agrupación de Familiares Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos, son organizaciones de larga trayectoria, por lo tanto, lo mínimo que se debió haber hecho es habernos consultado. A las organizaciones que han desarrollado una labor permanente en defensa de los derechos humanos y en contra de la impunidad, jamás se les consulta no sólo esto, nada”, señaló Pizarro.
Y es que hay antecedentes concretos que hacen dudar de la declaración del propio Fuente-Alba, quien señala que el día del fusilamiento de un grupo de militantes de izquierda al paso de la Caravana de la Muerte por Calama, estaba en Chuquicamata.
Esto,a juicio del periodista Jorge Escalante, quien conversó con el alto oficial y primero reconoció haber estado en el regimiento, pero tiempo después negó esa afirmación.
“Luego hay otro suboficial que se llama Leopoldo Pérez que también menciona a Fuente- Alba estando ahí en el lugar. Yo me quedo con lo que él me dijo a mí, eso fue lo que yo le dije ‘yo me quedo con su palabra, general, yo no le creo. Yo le puedo cree que usted como él me dijo, ‘yo hablé con la abogada Carmen Hertz y le juré que nunca había participado en el crimen de su esposo”, afirmó Escalante.
El periodista recordó, además, que en su momento el juez que llevaba la causa Caravana de la Muerte, Juan Guzmán Tapia, cambió su condición de testigo a inculpado “exhortado a decir la verdad”, para conocer su responsabilidad en el fusilamiento de militantes de izquierda en la ciudad de Calama. Pero con la salida de Guzmán del Poder Judicial, la investigación la asumió Víctor Montiglio, quien a pesar de conocer el testimonio del periodista la semana pasada, descartó citar nuevamente a declarar a Fuente-Alba.
“No es necesario porque con los elementos de juicio que existen es suficiente para resolver el asunto. Con los antecedentes que es suficientes, no hay nuevos antecedentes que aportar”, señaló Montiglio.
De esta forma, el general Fuente-Alba se convertirá en el nuevo comandante en Jefe del Ejército a partir del 10 de marzo de 2010 y por los cuatro años siguientes.
