El Premio Nacional de Historia, Gabriel Salazar, ganó en la Corte Suprema, la demanda laboral por "despido injustificado" que había presentado en contra de la Universidad Arcis, su empleador hasta 2006.
La institución deberá pagarle más de 30 millones de pesos por años de servicio, como también las cotizaciones previsionales y feriados legales, los que desde 1991 nunca le fueron cancelados, según se afirma en el libelo.
Así sentenció el fallo de la Cuarta Sala del máximo tribunal de fines de octubre que fue dado a conocer hoy. En su fallo, el máximo tribunal confirmó la resolución dictada por el Sexto Juzgado Laboral de Santiago y el tribunal de alzada capitalino, quienes también habían fallado antes a favor de Salazar.
El Premio Nacional de Historia, Gabriel Salazar, ganó en la Corte Suprema, la demanda laboral por "despido injustificado" que había presentado en contra de la Universidad Arcis, su empleador hasta 2006.
La institución deberá pagarle más de 30 millones de pesos por años de servicio, como también las cotizaciones previsionales y feriados legales, los que desde 1991 nunca le fueron cancelados, según se afirma en el libelo.
Así sentenció el fallo de la Cuarta Sala del máximo tribunal de fines de octubre que fue dado a conocer hoy. En su fallo, el máximo tribunal confirmó la resolución dictada por el Sexto Juzgado Laboral de Santiago y el tribunal de alzada capitalino, quienes también habían fallado antes a favor de Salazar.
El Premio Nacional de Historia, Gabriel Salazar, ganó en la Corte Suprema, la demanda laboral por "despido injustificado" que había presentado en contra de la Universidad Arcis, su empleador hasta 2006.
La institución deberá pagarle más de 30 millones de pesos por años de servicio, como también las cotizaciones previsionales y feriados legales, los que desde 1991 nunca le fueron cancelados, según se afirma en el libelo.
Así sentenció el fallo de la Cuarta Sala del máximo tribunal de fines de octubre que fue dado a conocer hoy. En su fallo, el máximo tribunal confirmó la resolución dictada por el Sexto Juzgado Laboral de Santiago y el tribunal de alzada capitalino, quienes también habían fallado antes a favor de Salazar.
