La Prueba de Selección Universitaria (PSU) fue motivo de una nueva controversia entre el Colegio de Profesores y la ministra de Educación, Mónica Jiménez, luego que esta afirmó que los puntajes de este año podrían ser peores que en años anteriores debido a las movilizaciones de los docentes, lo que habría impedido de entregar todas las materias y contenidos a los estudiantes.

La respuesta no tardó de parte del presidente del Magisterio, Jaime Gajardo, quien afirmó que los dichos de la ministra no corresponden a la verdad, pues la PSU no se prepara sólo en los últimos meses, sino que mide un proceso educativo de varios años.

Gajardo vaticinó, en cambio, que los resultados serán similares a los obtenidos el año pasado y seguirán siendo un reflejo de las diferencias socioeconómicas entre los estudiantes de colegios públicos y pagados.