Con un no rotundo que reiteró en cuatro oportunidades, el Presidente de Brasil, Luis Inacio Lula da Silva, señaló que desconoce absolutamente la legitimidad de las elecciones realizadas el domingo en Honduras y a Porfirio Lobos como Presidente electo.
Por eso el mandatario brasileño salió molesto de la Cumbre de mandatarios y Jefes de Estado de Iberoamérica que se realizó en Estoril, Portugal, cita que no logró una declaración taxativa respecto del rechazo a la creación de un nuevo gobierno que es ilegítimo para muchos países.
En ese mismo sentido se manifestó la presidenta Cristina Fernández en la jornada de clausura de la cumbre, destacando que hablar de educación, salud y seguridad alimentaria podría resultar en vano si no se resguarda la democracia.
"Si esto no se da en un marco de legalidad democrática se convierte en un discurso sin contenido y entonces la gente comienza a visualizar que tenemos encuentros que poco impactan al respeto de la legalidad democrática. En la región hay historia de tragedia por eso se debe defender la democracia sin concesiones", enfatizó la Presidenta Fernández.
La mandataria lamentó además que se revise con tanta rigurosidad la situación democrática cuando se trata de naciones donde la orientación de los gobiernos es hacia la centro izquierda, mientras se flexibiliza la postura de la comunidad internacional cuando es de otro signo político.
En Honduras, lo sucedido en Estoril provocó indignación entre los partidarios de Manuel Zelaya, quienes volvieron a las calles para manifestarse.
"Por la magia de la manipulación el Tribunal Supremo Electoral y la dictadura están haciendo una proyección de las elecciones en Honduras de cifras que no corresponden con la realidad y están hablando de cifras récord, históricas de masivas votaciones que realmente no se dieron. Con el propósito de lograr el reconocimiento de la comunidad internacional respecto de las elecciones con lo que buscan salir del aislamiento económico actual. Así buscan influir en los países de la OEA, luego vemos países que se alinean fuertemente con EE.UU. como Colombia que tiene bases militares estadounidenses, Panamá que es un gobierno de derecha y Perú igualmente, todos han anunciado el reconocimiento del nuevo gobierno", indicó Tomás Andino de la resistencia hondureña..
Por ahora el bloque de países que integran la Alternativa Bolivariana para América Latina que encabezan Cuba y Venezuela, así como el gobierno de Brasil y Uruguay, han expresado su más tajante rechazo a las elecciones en Honduras, ya que el gobierno de Roberto Michelletti representa una dictadura para ellos.
La posición chilena, en tanto, fue reiterada por el canciller chileno, Mariano Fernández, quien valoró la declaración del presidente portugués acerca de la situación que vive Honduras
"Respecto del caso de Honduras hubo distintas opiniones en la sala, pero se logró un consenso en torno a la declaración de la presidencia que nadie objetó, por lo tanto, se encontró un camino para unir las distintas opiniones sobre el tema y sacar una resolución que dejó satisfecho a todo el mundo", explicó el canciller chileno.
El lunes la propia Michelle Bachelet afirmó que era necesario ser claros respecto a la situación hondureña ya que aceptar las elecciones realizadas en esa nación sentaba un precedente grave que podría colocar en riesgo la democracia en la región.
En tanto, el depuesto Presidente de Honduras, Manuel Zelaya, exigió la restitución "sin condiciones", en vísperas de que el Congreso se reúna hoy en sesión para determinar su regreso al poder, del que fue derrocado hace más de cinco meses.
Con un no rotundo que reiteró en cuatro oportunidades, el Presidente de Brasil, Luis Inacio Lula da Silva, señaló que desconoce absolutamente la legitimidad de las elecciones realizadas el domingo en Honduras y a Porfirio Lobos como Presidente electo.
Por eso el mandatario brasileño salió molesto de la Cumbre de mandatarios y Jefes de Estado de Iberoamérica que se realizó en Estoril, Portugal, cita que no logró una declaración taxativa respecto del rechazo a la creación de un nuevo gobierno que es ilegítimo para muchos países.
En ese mismo sentido se manifestó la presidenta Cristina Fernández en la jornada de clausura de la cumbre, destacando que hablar de educación, salud y seguridad alimentaria podría resultar en vano si no se resguarda la democracia.
"Si esto no se da en un marco de legalidad democrática se convierte en un discurso sin contenido y entonces la gente comienza a visualizar que tenemos encuentros que poco impactan al respeto de la legalidad democrática. En la región hay historia de tragedia por eso se debe defender la democracia sin concesiones", enfatizó la Presidenta Fernández.
La mandataria lamentó además que se revise con tanta rigurosidad la situación democrática cuando se trata de naciones donde la orientación de los gobiernos es hacia la centro izquierda, mientras se flexibiliza la postura de la comunidad internacional cuando es de otro signo político.
En Honduras, lo sucedido en Estoril provocó indignación entre los partidarios de Manuel Zelaya, quienes volvieron a las calles para manifestarse.
"Por la magia de la manipulación el Tribunal Supremo Electoral y la dictadura están haciendo una proyección de las elecciones en Honduras de cifras que no corresponden con la realidad y están hablando de cifras récord, históricas de masivas votaciones que realmente no se dieron. Con el propósito de lograr el reconocimiento de la comunidad internacional respecto de las elecciones con lo que buscan salir del aislamiento económico actual. Así buscan influir en los países de la OEA, luego vemos países que se alinean fuertemente con EE.UU. como Colombia que tiene bases militares estadounidenses, Panamá que es un gobierno de derecha y Perú igualmente, todos han anunciado el reconocimiento del nuevo gobierno", indicó Tomás Andino de la resistencia hondureña..
Por ahora el bloque de países que integran la Alternativa Bolivariana para América Latina que encabezan Cuba y Venezuela, así como el gobierno de Brasil y Uruguay, han expresado su más tajante rechazo a las elecciones en Honduras, ya que el gobierno de Roberto Michelletti representa una dictadura para ellos.
La posición chilena, en tanto, fue reiterada por el canciller chileno, Mariano Fernández, quien valoró la declaración del presidente portugués acerca de la situación que vive Honduras
"Respecto del caso de Honduras hubo distintas opiniones en la sala, pero se logró un consenso en torno a la declaración de la presidencia que nadie objetó, por lo tanto, se encontró un camino para unir las distintas opiniones sobre el tema y sacar una resolución que dejó satisfecho a todo el mundo", explicó el canciller chileno.
El lunes la propia Michelle Bachelet afirmó que era necesario ser claros respecto a la situación hondureña ya que aceptar las elecciones realizadas en esa nación sentaba un precedente grave que podría colocar en riesgo la democracia en la región.
En tanto, el depuesto Presidente de Honduras, Manuel Zelaya, exigió la restitución "sin condiciones", en vísperas de que el Congreso se reúna hoy en sesión para determinar su regreso al poder, del que fue derrocado hace más de cinco meses.
Con un no rotundo que reiteró en cuatro oportunidades, el Presidente de Brasil, Luis Inacio Lula da Silva, señaló que desconoce absolutamente la legitimidad de las elecciones realizadas el domingo en Honduras y a Porfirio Lobos como Presidente electo.
Por eso el mandatario brasileño salió molesto de la Cumbre de mandatarios y Jefes de Estado de Iberoamérica que se realizó en Estoril, Portugal, cita que no logró una declaración taxativa respecto del rechazo a la creación de un nuevo gobierno que es ilegítimo para muchos países.
En ese mismo sentido se manifestó la presidenta Cristina Fernández en la jornada de clausura de la cumbre, destacando que hablar de educación, salud y seguridad alimentaria podría resultar en vano si no se resguarda la democracia.
"Si esto no se da en un marco de legalidad democrática se convierte en un discurso sin contenido y entonces la gente comienza a visualizar que tenemos encuentros que poco impactan al respeto de la legalidad democrática. En la región hay historia de tragedia por eso se debe defender la democracia sin concesiones", enfatizó la Presidenta Fernández.
La mandataria lamentó además que se revise con tanta rigurosidad la situación democrática cuando se trata de naciones donde la orientación de los gobiernos es hacia la centro izquierda, mientras se flexibiliza la postura de la comunidad internacional cuando es de otro signo político.
En Honduras, lo sucedido en Estoril provocó indignación entre los partidarios de Manuel Zelaya, quienes volvieron a las calles para manifestarse.
"Por la magia de la manipulación el Tribunal Supremo Electoral y la dictadura están haciendo una proyección de las elecciones en Honduras de cifras que no corresponden con la realidad y están hablando de cifras récord, históricas de masivas votaciones que realmente no se dieron. Con el propósito de lograr el reconocimiento de la comunidad internacional respecto de las elecciones con lo que buscan salir del aislamiento económico actual. Así buscan influir en los países de la OEA, luego vemos países que se alinean fuertemente con EE.UU. como Colombia que tiene bases militares estadounidenses, Panamá que es un gobierno de derecha y Perú igualmente, todos han anunciado el reconocimiento del nuevo gobierno", indicó Tomás Andino de la resistencia hondureña..
Por ahora el bloque de países que integran la Alternativa Bolivariana para América Latina que encabezan Cuba y Venezuela, así como el gobierno de Brasil y Uruguay, han expresado su más tajante rechazo a las elecciones en Honduras, ya que el gobierno de Roberto Michelletti representa una dictadura para ellos.
La posición chilena, en tanto, fue reiterada por el canciller chileno, Mariano Fernández, quien valoró la declaración del presidente portugués acerca de la situación que vive Honduras
"Respecto del caso de Honduras hubo distintas opiniones en la sala, pero se logró un consenso en torno a la declaración de la presidencia que nadie objetó, por lo tanto, se encontró un camino para unir las distintas opiniones sobre el tema y sacar una resolución que dejó satisfecho a todo el mundo", explicó el canciller chileno.
El lunes la propia Michelle Bachelet afirmó que era necesario ser claros respecto a la situación hondureña ya que aceptar las elecciones realizadas en esa nación sentaba un precedente grave que podría colocar en riesgo la democracia en la región.
En tanto, el depuesto Presidente de Honduras, Manuel Zelaya, exigió la restitución "sin condiciones", en vísperas de que el Congreso se reúna hoy en sesión para determinar su regreso al poder, del que fue derrocado hace más de cinco meses.
