Al comienzo no figuraba en ninguna encuesta, pero con el tiempo, Eduardo Frei  logró arrebatarles el título de candidato presidencial de la Concertación a  figuras como Lagos, Insulza y Gómez. Afirmó ser el continuador del gobierno de Michelle Bachelet, y aunque la mayoría de los sondeos lo da como candidato al balotaje con Piñera, su campaña ha sido una de las más débiles del oficialismo.

Más relajado y distendido, cercano a la gente, al igual que sus demás contendores, quiso aparecer durante su campaña el presidenciable de la Concertación, Eduardo Frei Ruiz-Tagle.

En una de sus apariciones en la franja presidencial,  junto a un grupo de mujeres incluso se dio espacio para hacer una broma, que aunque estaba dentro de los planes del rodaje, igual generó el comentario general.

“‘¿Por qué yo debería votar por usted y no por Ominami?’ ‘¡Porque soy más buenmozo! ¿Sabes por qué? Porque para gobernar se necesitan equipos y tú tienes que tener parlamentarios, tienes que tener organización social, tienes que tener alcaldes, tienes que tener concejales y eso no se hace de la noche a la mañana’”, respondía Frei a una mujer, enfrentando además a uno de sus más peligrosos contendores.

Pero el camino de Frei a La Moneda inicialmente estuvo marcado porque casi no figuraba en ninguna encuesta. Tuvo que pasar por un sismo dentro de su partido, la Democracia Cristiana, que terminó con la renuncia de la entonces presidenta de la colectividad, Soledad Alvear, quien también tenía aspiraciones presidenciales, y luego debió sortear los obstáculos que representaban los posibles candidatos desde el socialismo como Ricardo Lagos y el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.

Finalmente llegó a las primarias que se realizaron en las Región de O’Higgins y del Maule, donde se impuso al representante del Partido Radical, José Antonio Gómez,  y la misma noche de su triunfo, los llamó a sumarse a su campaña.

“La Concertación en esta elección ha recuperado su ánimo, ha recuperado su alma, ha recuperado el optimismo y la confianza que siempre llevamos a las chilenas y a los chilenos. Y por eso hoy nos preparamos para seguir avanzando. Esta noche queremos decirles a los radicales que se incorporen a esta candidatura”, señaló el ex mandatario.

Muchos recuerdan que en ese mismo escenario donde hablaba Frei, detrás de él, el presidente del Partido Socialista, Camilo Escalona, increpaba al derrotado José Antonio Gómez, incidente que no llegó a los golpes por la intervención de otros dirigentes de la Concertación.

Otro episodio que marcó la campaña de Frei fue durante el primer debate televisivo cuando al enfrentar a Sebastián Piñera, representante de la Coalición por el Cambio, recordó el informe entonces recién aparecido del Capítulo Chileno de Transparencia Internacional.

“Hoy hemos escuchado un Informe de Transparencia Internacional que le hace un cargo muy grave al candidato de la derecha por uso de información privilegiada. Transparencia Internacional es un organismo reconocido mundialmente y hoy dice que aquí hubo uso de información privilegiada y eso puso en discusión, en debate, la transparencia y la credibilidad del sistema. Yo me pregunto, y todos los chilenos tenemos derecho a preguntarnos, una persona que aspira a la Presidencia de la República, no puede estar en los informes de Transparencia Internacional en esas condiciones”, denunció el candidato.

La mención provocó la airada respuesta del empresario y meses después fue desacreditado por una comisión constituida por la propia entidad que analiza la situación de corrupción en varios países a nivel mundial.

Pero de igual forma Frei continuó adelante con su campaña, intentando hacer propio el programa desarrollado por Michelle Bachelet en los últimos cuatro años y captar así parte de la alta adhesión que exhibe la mandataria, sumando incluso a la madre de la gobernante en su equipo.

“A nadie le cabe duda que quiero ser Presidente, por estoy trabajando, por eso estoy luchando. Siento un tremendo orgullo de mi país. Me enorgullece mucho cuando veo a nuestra Presidenta en Nueva York, siendo alabada por lo que ha hecho. Eso es lo que tenemos que seguir, eso es lo que vamos a seguir, pero hay muchas cosas más que tenemos que hacer”, afirmó el candidato.

Más Estado, reforma laboral, extender el sistema de protección social a la clase media, así como un gran pacto social, fueron parte de sus argumentos durante la campaña.

Y aunque en su momento dijo tener dudas respecto a la denuncia hecha por su hermana Carmen Frei, sobre las causas que rodearon la muerte de su padre en 1982, el candidato expresó su asombro al conocer la resolución judicial que hace pocos días cambió la causa del deceso a un homicidio.

“En todo este proceso, hemos actuado con dignidad, con respeto hacia los tribunales. Los primeros antecedentes duros los tuvimos hacia finales de mi mandato y nunca usé mi cargo para hacer ninguna manifestación frente a los tribunales, que actuaran con absoluta independencia. Y los tribunales tienen sus tiempos. Después de siete años de dedicación exclusiva del ministro Madrid, hoy conocemos la verdad”, sostuvo Frei.

De pasar a segunda vuelta, para disputar el máximo cargo político del país con Sebastián Piñera, Frei deberá negociar el apoyo obtenido tanto por Jorge Arrate y también explorar la posibilidad de abrir un diálogo con Marco Enríquez Ominami, más renuente a esta idea.

Mientras, en varios sectores afirman que sumaría a importantes figuras del gobierno de Bachelet, como a la vocera Carolina Tohá, y el jefe de la Secretaría de Comunicaciones del gobierno, Juan Carvajal Trigo.