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Este es Sebastián Piñera, el nuevo Presidente

Poco más del tres por ciento de diferencia con su contendor le bastaron para convertirse en el primer mandatario de la centro derecha electo en Chile en más de medio siglo, un día que marcará la historia nacional y sobre todo la biografía de este político y empresario, que no ha estado exenta de polémicas y que el 17 de enero comenzó a escribir su capítulo principal.

Loreto Soto

  Miércoles 20 de enero 2010 16:17 hrs. 
Radio-Uchile

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Poco más del tres por ciento de diferencia con su contendor le bastaron para convertirse en el primer mandatario de la centro derecha electo en Chile en más de medio siglo, un día que marcará la historia nacional y sobre todo la biografía de este político y empresario, que no ha estado exenta de polémicas y que el 17 de enero comenzó a escribir su capítulo principal.

Con un 51,6 por ciento de los votos, Sebastián Piñera se convirtió en el Presidente electo de Chile el 17 de enero de 2010. Será el mandatario encargado de las celebraciones del Bicentenario nacional, pero además, el primer político de oposición en llegar a La Moneda después de veinte años de gobiernos de la Concertación y el primer electo de la centro derecha en 51 años.

Si bien en la primera vuelta, el 13 de diciembre, superó por más de 14 puntos a su contendor, Eduardo Frei, el 44 por ciento de los votos que obtuvo lo obligaron a ir al balotaje para consolidar su triunfo en una pelea estrecha, en la que sólo cerca de 223 mil votos le dieron finalmente el gobierno.

Pero su carrera hacia La Moneda no estuvo exenta de controversias, así como muchas de las cosas que componen su vida pública, ya sea como político o como empresario.

Miguel Juan Sebastián Piñera Echeñique nació en Santiago el  1 de diciembre de 1949. Es el tercer hijo de José Piñera Carvallo y Magdalena “Picha” Echeñique. Su familia ha estado ligada históricamente a la Democracia Cristiana y pese a que no podrían ser calificados como de clase media, tal como ha insistido, vivían una vida austera y no heredaron su fortuna a sus hijos.

Estudió en el colegio Verbo Divino y, posteriormente, ingresó a la Universidad Católica a Ingeniería Comercial. Siempre fue un estudiante destacado. Se tituló en 1971 como el mejor alumno de su generación. Su próximo paso académico fue la Universidad de Harvard, Estados Unidos, donde obtuvo un doctorado en Economía.

Se casó con Cecilia Morel en 1973 mientras estudiaba en Estados Unidos y tuvieron cuatro hijos: Magdalena, profesora de historia; Cecilia, médico pediatra; Juan Sebastián, ingeniero comercial y Cristóbal que estudia psicología.

En la década de los ‘70 trabajó como consultor en el Banco Mundial y el Banco Interamericano del Desarrollo. En 1976 ingresó a la Comisión Económica para América Latina (Cepal). Al año siguiente fue invitado a participar en Infinco, una empresa de asesorías financieras, presidida por Carlos Massad, con quien tendría problemas de operaciones financieras que los enemistan hasta hoy.

Durante la dictadura militar se manifestó en contra de las violaciones a los derechos humanos y, de hecho, participó en el acto organizado por el ex Presidente, Eduardo Frei Montalva, en el Teatro Caupolicán para manifestarse en contra de la Constitución de 1980, consagrada por Augusto Pinochet.
Además, financió económicamente la campaña del No para el plebiscito en 1988, sin lograr una gran notoriedad en este proceso.

Pese a que su familia siempre estuvo ligada al servicio público – su padre trabajó en la Corfo, organismos internacionales y en la diplomacia – su entrada en la política no se registró sino hasta 1989. A diferencia de otros políticos, nunca participó en alguna federación de estudiantes ni se destacó como dirigente estudiantil y, si bien mantuvo un cercanía con la DC, no se enlistó como militante.

Más atraído se sintió por participar de la recién formada Renovación Nacional. Una clara mirada estratégica, ya que dentro de una colectividad nueva habría muchas más posibilidades de convertirse en una figura importante que al interior de un partido histórico lleno de insignes personajes políticos.

Su primer enfrentamiento con Eduardo Frei Ruiz Tagle se produjo, justamente, en 1989 en la disputa por el cupo senatorial de Santiago Oriente, en la que el candidato de la Concertación obtuvo una arrolladora victoria con el 42,6 por ciento de los votos. De todas formas, Piñera sacó la segunda mayoría con casi la mitad de las preferencias (22,7) y aseguró su ingreso al Parlamento.

En el mismo periodo fue nombrado generalísimo de la campaña presidencial de Hernán Büchi y presidente de Renovación Nacional. Sin embargo, su protagonismo no duró mucho. El ex ministro de Hacienda de Pinochet se arrepintió de correr hacia La Moneda y, luego de un retiro espiritual para analizar su “contradicción vital”, regresó a la contienda, convencido por los militantes de la UDI, pero su jefe de campaña, esta vez, sería Pablo Barahona.
Piñera, se concentró entonces en sus tareas como senador, sin embargo, nunca se desligó de sus negocios y, de hecho, su gran fortuna creció significativamente durante los años ‘90 para consolidarse totalmente a la entrada del nuevo milenio.

Además, el  15 de diciembre de 1993 creó la Fundación Futuro, centro de estudios que tiene como objetivo “la investigación, desarrollo, difusión y promoción de la cultura y el arte”. Desde allí, Piñera reforzó sus planteamientos políticos y puso en la agenda pública temas de su interés. También participan activamente de esta iniciativa su hermana menor, Magdalena Piñera y su esposa.

Yo quiero ser Presidente

Su primer acercamiento a la aspiración presidencial se produjo en 1993 cuando fue nombrado precandidato por su partido. Pero sus ambiciones quedaron truncadas cuando el empresario Ricardo Claro trasmitió en vivo durante un programa de televisión una grabación telefónica en donde Piñera conspiraba con un periodista para que dejara mal parada a su correligionaria y contendora, Evelyn Matthei, con el fin de que desistiera de sus aspiraciones presidenciales.

El bochornoso hecho hizo que Piñera se retirara. Pero la inquietud por llegar a ser la máxima autoridad del país continuó latente. Fue proclamado una vez más por su partido en 1999. Cinco meses después declinó su campaña para dar paso a la mejor carta de ese entonces, Joaquín Lavín.

Quiso repostular a senador en el 2001 por la Quinta Región Costa, pero el panorama se volvió difícil cuando la UDI nombró como candidato por esa circunscripción a Jorge Arancibia, quien renunció a su cargo como comandante en jefe de Armada para dedicarse a este cometido. En 2004 y luego de estallar el Caso Spiniack, Piñera dejó la presidencia de RN.

Su próximo intento sería en el 2005, cuando aprovechando las encuestas que lo perfilaban como el segundo político con mayor futuro, se puso en el camino del segundo intento de Joaquín Lavín, a quien venció en primera vuelta. Finalmente, fue derrotado por Michelle Bachelet.

El mismo día que fue vencido por la primera mujer en llegar a la presidencia de Chile, se proclamó como candidato para el 2009. Su campaña no estuvo lejos de los problemas, desde las tradicionales diferencias con sus compañeros de conglomerado, la UDI, y los sectores más conservadores de su colectividad, hasta el reflote en la opinión pública de multas de los organismos fiscalizadores por algunos de sus negocios.

Negocios

Sebastián Piñera se ha caracterizado por mezclar en su vida los negocios y la política. Más conocido por sus grandes logros como empresario que por los que ha alcanzado como político, en el 2007 debutó en el listado de la revista Forbes como uno de los hombres más ricos del mundo con una fortuna estimada en más de 1.200 millones de dólares y que en la actualidad se calcula en más de dos mil.

Piñera se autodenomina un emprendedor más que un empresario. Sin embargo, su forma de hacer negocios ha sido seriamente cuestionada, en especial, durante la campaña presidencial.

Sus primeros pasos los dio en el rubro inmobiliario en 1978 con la empresa Toltén, que fundó junto a Antonio Krell al regresar de Estados Unidos. La compañía se dedicaba a comprar terrenos baratos en las comunas de Peñalolén, La Florida y Macul, desarrollaban grandes proyectos que eran vendidos en sumas de dinero mucho mayores. La inmobiliaria Toltén fue vendida en dos millones de dólares, que fueron invertidos en una iniciativa de gran envergadura del mismo rubro, que quebró a causa de la recesión de 1982.

Posteriormente, diversificó sus inversiones y en los ochenta adquirió acciones de LAN y comenzó a participar en el área financiera a través de Bancard. El mito popular dice que fue él quien trajo el negocio de las tarjetas de crédito a Chile, sin embargo, según su socio del momento, Carlos Massad, el proyecto estuvo concebido en Infinco, luego de una investigación en México a cargo de Eugenio Mandiola, Piñera sólo habría sido el jefe de proyecto que habría llevado a cabo “un ingeniero de apellido Letelier, quien estaba a cargo de los procesos”, indicó Massad.

A principios de la década de los 80 estuvo en el Banco de Talca, desde donde salió apunto de ingresar a la cárcel. “A Sebastián Piñera se le enjuició por la Ley General de Bancos como cómplice de fraudes contra la entidad financiera y sus accionistas minoritarios”, declaraba la prensa. Según la investigación, los involucrados habrían cursado préstamos del Banco para adquirir acciones de la entidad a nombre de ellos mismos. Si bien, Piñera nunca llegó a la cárcel, sí permaneció como prófugo de la justicia durante algunas semanas mientras se cursaba el recurso de amparo que, finalmente, fue acogido por este caso, exculpándolo de los hechos, según confesó después la ex ministra de Justicia de la dictadura, Mónica Madariaga, gracias a la intervención del régimen militar en el Poder Judicial.

También estuvo involucrado en el bullado caso “Chispas” en medio de su gestión como senador de la República. Un grupo de accionistas de la empresa Enersis, dentro de los que estaba Piñera, vendió sus acciones a un precio exorbitante a Endesa España en desmedro de los accionistas minoritarios. Luego del juicio los socios estratégicos se vieron obligados a pagar 75 millones de dólares en multas.

Uno de sus negocios más emblemático ha sido LAN, compañía por la que también se ha visto involucrado en problemas. En 2003 la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) lo multó por haber comprado acciones de la empresa con supuesta información privilegiada a raíz de su participación en el directorio. La empresa es una de las aerolíneas más importantes de América Latina.

Piñera ha incursionado también en el negocio de las comunicaciones. Hoy es dueño del canal Chilevisión, que compró al grupo Claxon y que se había iniciado como el canal de la Universidad de Chile. Junto con LAN y sus acciones en Colo Colo, son los únicos negocios que no fueron puestos en un fideicomiso privado, administrado por Celfín Capital y Larraín Vial entre otros, en abril de 2009 cuando comenzó la campaña presidencial. Sin embargo, Piñera ha señalado que antes de arribar en La Moneda venderá su participación en ambas compañías.

También posee el Parque Tantauco en Chiloé, una de sus inversiones más queridas. Piñera se adjudicó 118 mil hectáreas, que equivalen a un quinto del total de la superficie de la isla. Y pese a que el valor de la transacción nunca fue conocido se estima estuvo entre los seis y ocho millones de dólares.

El 11 de marzo de 2010 comenzará una etapa en la vida de Sebastián Piñera, quizás la más importante, como Presidente de Chile. La lupa de la Concertación y de todos quienes no votaron por él estará enfocada en su gestión de cuatro años, pero también de la Alianza por Chile, que espera revertir por más tiempo el más de medio siglo que tardaron en volver al Ejecutivo.

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