La compleja situación de los docentes reabrió el debate en torno a la crisis de la educación pública que, además de tener un déficit en las matrículas de alumnos, mantiene una deuda de 250 millones de pesos, lo que podría terminar con el cierre de algunos colegios.
Grandes caídas en las matrículas de colegios municipales para el año escolar 2010 serían la causa del despido de más de 260 profesores y de un posible cierre de establecimientos por falta de recursos.
Así lo reconoció el ministro (s) de Educación, Cristián Martínez, quien señaló que las matriculas para este año descendieron en un punto porcentual y que, hasta la fecha, les han llegado 263 casos de desvinculación correspondiente a 50 municipios, siendo La Florida en Santiago, Valparaíso y Arica las zonas más afectadas.
Se espera que los despidos se eleven sobre los 300. Frente a esta situación el alcalde de Santiago Pablo Zalaquett, en su calidad de presidente de la comisión de educación de la Asociación Chilena de Municipalidades, declaró que esto es parte de un ajuste de dotación profesional que se realiza cada año.
“No es que se vaya a despedir profesores sino que cada año, de acuerdo a la matrícula, se tiene que ajustar la dotación docente en relación a las horas que se requieren por la necesidad de cada comuna. Este año las matrículas han disminuido de manera importante y eso implica que muchas de las comunas del país van a tener que hacer ajustes, no porque quieran, sino porque tienen que hacerlo”, precisó el edil.
Mientras la situación de los colegios municipales se complica, los colegios subvencionados crecieron 1,3 puntos porcentuales el 2009, acaparando un 51 por ciento de la matrícula, confirmó el director de la Asociación de Colegios Particulares de Chile.
En este sentido, el alcalde Zalaquett señaló que esta es una tendencia natural debido a la preocupación de los padres ante los permanentes paros que se producen en el sistema de educación pública.
“Los padres nos dicen que ven con mucha preocupación que desde hace ya cuatro años hayan habido paros permanentes, que no dan la tranquilidad de que sus hijos tengan un año escolar normal. Por eso prefieren hacer un esfuerzo y sacarlos de la educación pública municipal y llevarlos a la particular subvencionada porque, al final del día, lo único que pueden dejarles es la educación”, comentó Zalaquett.
En ese sentido, el alcalde conminó a los profesores a responsabilizarse sobre lo que ocurre y agregó que “tienen que hacer un mea culpa y pensar cuán culpables son de la crisis que estamos viviendo. No digo que sean los únicos responsables, pero no pueden pretender que con los paros permanentes no hayan cosecuencias”
Ante esto, Luis Hernández, dirigente del Colegio de Profesores, se defendió diciendo que el problema radica en la forma en que está concebido el sistema de educación pública.
“Los alcaldes siempre se han disculpado diciendo que esto es culpa de las movilizaciones de los profesores. Eso es falso. Si revisamos las estadísticas, hace más de diez años que se ha registrado una fuerte baja en las matrículas y también la proliferación de los colegios subvencionados en todas las zonas del país. Eso muestra cómo el sistema municipal está en crisis, que debe haber un cambio, tal como lo ha planteado el Magisterio. Lo que está pasando hoy con los profesores que están quedando sin trabajo es culpa de este sistema perverso de financiamiento de la educación pública”, afirmó el dirigente.
Hernández añadió que este argumento no es más que una excusa ante la mala administración de los fondos municipales y recordó que hace un par de años atrás, las municipalidades fueron a La Moneda y obtuvieron un aporte del gobierno para palear el déficit económico, objetivo que no fue logrado.
La educación municipal necesita cada vez más dinero. Su deuda alcanza los 250 mil millones de pesos, déficit ante el que el presidente de la Corporación Municipal de Educación y alcalde de Lo Prado, Gonzalo Navarrete, advirtió que de no aumentar el aporte fiscal a las comunas, el sistema irá pronto a la quiebra.
Además, ésta sostenida caída no sólo está obligando a las comunas a despedir profesores, sino también a evaluar el cierre de colegios. En este contexto, el ministro de Educación subrogante precisó que la decisión es de cada alcalde, sin embargo, recomendó a los municipios que evalúen con calma la situación antes de proceder al cierre de un establecimiento, ya que podría implicar dejar a un sector de la población sin oferta educativa y alejar el colegio de los niños.