Subrayan que sólo un profesional puede realizan un diagnóstico claro del estado de las viviendas y las medidas a tomar.
Un equipo de expertos estará encargado de diagnosticar los problemas estructurales de las viviendas que fueron afectadas por el terremoto de 8.3 grados en la escala de Richter.
Según los especialistas, existe diversidad en los materiales y suelos donde se han encontrado estructuras dañadas, y también insisten que es importante considerar que las viviendas reaccionan de manera diferente a los movimientos telúricos que a los maremotos.
En este escenario, el presidente del Colegio de Ingenieros Civiles, Fernando Agüero, hizo un llamado a la calma e insistió que los únicos capaces de diagnosticar fallas estructurales son los profesionales del ramo.
“Hay que estar tranquilo, hay muchas cosas aparentemente muy delicadas en las construcciones que no corresponden necesariamente a fallas estructurales y otras que no se aprecian a simple vista y que sí lo son. Eso lo tienen que coordinar especialistas en cálculo estructural”, señaló.
Esta idea es apoyada por el presidente del Colegio de Arquitectos de Chile, Patricio Gross, quien emplazó a las universidades y carreras relacionadas a la construcción a colaborar.
“Estamos convocando a las universidades chilenas de manera tal que en forma coordinada podamos poner a disposición de los municipios y de las distintas áreas del país la labor que profesores y alumnos pueden hacer en esta primera fase, que es la reconocer los problemas, luego vendrá la valoración de esos problemas, el cuidado que hay que tener de no apresurarse en decretar que un edificio está en condiciones de ser demolido”, sostuvo Gross.
En edificios donde los pisos se cayeron o quedaron inclinados, como en la comuna de Maipú, claramente existe un riesgo, sin embargo, en otros donde hay fisuras o agujeros es más complejo diagnosticarlo.
La actual legislación que regula la calidad de la construcción en Chile permite que las Direcciones de Obras Municipales actúan hoy sólo como buzones receptores de documentos, por lo que cuando una empresa reúne todos los papeles necesarios se le otorgan los permisos de construcción respectivos sin hacer un seguimiento de la obra ni una efectiva fiscalización.
Por lo que los expertos coinciden en que es necesario incorporar en forma urgente la calidad de la vivienda en la Ley del Consumidor, ya que actualmente quedan sujetos a las disposiciones de dicha Ley solo “los contratos de venta”, lo que no dice nada respecto de las normas de calidad contenidas en la Ley Nº 19.472.
Para las personas que aún no adquieren su vivienda, el ingeniero de estructuras de la Universidad de Chile, Sergio Contreras, recomendó consultar los antecedentes de las inmobiliarias, quien señaló que “hay que es tratar de adquirir viviendas que estén hechas por empresas constructoras e inmobiliarias de reconocido prestigio”.
Subrayan que sólo un profesional puede realizan un diagnóstico claro del estado de las viviendas y las medidas a tomar.
Un equipo de expertos estará encargado de diagnosticar los problemas estructurales de las viviendas que fueron afectadas por el terremoto de 8.3 grados en la escala de Richter.
Según los especialistas, existe diversidad en los materiales y suelos donde se han encontrado estructuras dañadas, y también insisten que es importante considerar que las viviendas reaccionan de manera diferente a los movimientos telúricos que a los maremotos.
En este escenario, el presidente del Colegio de Ingenieros Civiles, Fernando Agüero, hizo un llamado a la calma e insistió que los únicos capaces de diagnosticar fallas estructurales son los profesionales del ramo.
“Hay que estar tranquilo, hay muchas cosas aparentemente muy delicadas en las construcciones que no corresponden necesariamente a fallas estructurales y otras que no se aprecian a simple vista y que sí lo son. Eso lo tienen que coordinar especialistas en cálculo estructural”, señaló.
Esta idea es apoyada por el presidente del Colegio de Arquitectos de Chile, Patricio Gross, quien emplazó a las universidades y carreras relacionadas a la construcción a colaborar.
“Estamos convocando a las universidades chilenas de manera tal que en forma coordinada podamos poner a disposición de los municipios y de las distintas áreas del país la labor que profesores y alumnos pueden hacer en esta primera fase, que es la reconocer los problemas, luego vendrá la valoración de esos problemas, el cuidado que hay que tener de no apresurarse en decretar que un edificio está en condiciones de ser demolido”, sostuvo Gross.
En edificios donde los pisos se cayeron o quedaron inclinados, como en la comuna de Maipú, claramente existe un riesgo, sin embargo, en otros donde hay fisuras o agujeros es más complejo diagnosticarlo.
La actual legislación que regula la calidad de la construcción en Chile permite que las Direcciones de Obras Municipales actúan hoy sólo como buzones receptores de documentos, por lo que cuando una empresa reúne todos los papeles necesarios se le otorgan los permisos de construcción respectivos sin hacer un seguimiento de la obra ni una efectiva fiscalización.
Por lo que los expertos coinciden en que es necesario incorporar en forma urgente la calidad de la vivienda en la Ley del Consumidor, ya que actualmente quedan sujetos a las disposiciones de dicha Ley solo “los contratos de venta”, lo que no dice nada respecto de las normas de calidad contenidas en la Ley Nº 19.472.
Para las personas que aún no adquieren su vivienda, el ingeniero de estructuras de la Universidad de Chile, Sergio Contreras, recomendó consultar los antecedentes de las inmobiliarias, quien señaló que “hay que es tratar de adquirir viviendas que estén hechas por empresas constructoras e inmobiliarias de reconocido prestigio”.
Subrayan que sólo un profesional puede realizan un diagnóstico claro del estado de las viviendas y las medidas a tomar.
Un equipo de expertos estará encargado de diagnosticar los problemas estructurales de las viviendas que fueron afectadas por el terremoto de 8.3 grados en la escala de Richter.
Según los especialistas, existe diversidad en los materiales y suelos donde se han encontrado estructuras dañadas, y también insisten que es importante considerar que las viviendas reaccionan de manera diferente a los movimientos telúricos que a los maremotos.
En este escenario, el presidente del Colegio de Ingenieros Civiles, Fernando Agüero, hizo un llamado a la calma e insistió que los únicos capaces de diagnosticar fallas estructurales son los profesionales del ramo.
“Hay que estar tranquilo, hay muchas cosas aparentemente muy delicadas en las construcciones que no corresponden necesariamente a fallas estructurales y otras que no se aprecian a simple vista y que sí lo son. Eso lo tienen que coordinar especialistas en cálculo estructural”, señaló.
Esta idea es apoyada por el presidente del Colegio de Arquitectos de Chile, Patricio Gross, quien emplazó a las universidades y carreras relacionadas a la construcción a colaborar.
“Estamos convocando a las universidades chilenas de manera tal que en forma coordinada podamos poner a disposición de los municipios y de las distintas áreas del país la labor que profesores y alumnos pueden hacer en esta primera fase, que es la reconocer los problemas, luego vendrá la valoración de esos problemas, el cuidado que hay que tener de no apresurarse en decretar que un edificio está en condiciones de ser demolido”, sostuvo Gross.
En edificios donde los pisos se cayeron o quedaron inclinados, como en la comuna de Maipú, claramente existe un riesgo, sin embargo, en otros donde hay fisuras o agujeros es más complejo diagnosticarlo.
La actual legislación que regula la calidad de la construcción en Chile permite que las Direcciones de Obras Municipales actúan hoy sólo como buzones receptores de documentos, por lo que cuando una empresa reúne todos los papeles necesarios se le otorgan los permisos de construcción respectivos sin hacer un seguimiento de la obra ni una efectiva fiscalización.
Por lo que los expertos coinciden en que es necesario incorporar en forma urgente la calidad de la vivienda en la Ley del Consumidor, ya que actualmente quedan sujetos a las disposiciones de dicha Ley solo “los contratos de venta”, lo que no dice nada respecto de las normas de calidad contenidas en la Ley Nº 19.472.
Para las personas que aún no adquieren su vivienda, el ingeniero de estructuras de la Universidad de Chile, Sergio Contreras, recomendó consultar los antecedentes de las inmobiliarias, quien señaló que “hay que es tratar de adquirir viviendas que estén hechas por empresas constructoras e inmobiliarias de reconocido prestigio”.
