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Vecinos de Ñuñoa denuncian ineficiencia de alcalde ante la crisis inmobiliaria que dejó el terremoto

El terremoto del pasado sábado 27 de febrero afectó con fuerza a cientos de viviendas a lo largo del país. Bien lo grafica la Villa Olímpica de Ñuñoa, donde más del 80 por ciento de sus departamentos resultaron dañados. Los vecinos acusan al alcalde Pedro Sabat de inoperancia, mientras éste se defiende diciendo que es  responsabilidad es del SERVIU pero en concreto ¿quién se hace cargo?

Paula Correa

  Lunes 8 de marzo 2010 23:58 hrs. 
Radio-Uchile

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La Villa Olímpica es un barrio típico de la comuna de Ñuñoa ubicada a un costado del Estadio Nacional. El ochenta por ciento de los mil 647 departamentos que forman la el conjunto habitacional presentaron desperfectos producto del terremoto. Además, mil 300 se decretaron inhabitables y se espera que tres blocks, que suman un total de 75 departamentos, sean demolidos.

Si bien algunos vecinos no sufrieron daños mayores y pueden seguir habitando sus departamentos, los servicios básicos no han sido repuestos en muchos casos. Otros, quedaron totalmente en la calle y deben dormir en carpas en las plazas interiores del sector.

“Los departamentos no se pueden habitar porque están todos reventados. Es muy inseguro porque está todo abierto. Se cayeron todas las murallas, se levantaron los pisos. Nosotros nos tuvimos que venir a la plaza en carpa. Vinieron y dijeron que iban a ver lo que podían hacer y que lo iban a estudiar. Pero resulta que llegan arquitectos de todos lados y dicen que esto es para demoler o para arreglar y nadie da una solución estable. Ni siquiera nos han dicho si nos van a reubicar o si nos van a buscar un lugar donde podamos arrendar una casa. Nosotros no estamos pidiendo que nos regalen nada”, describe Mariela Echeverría, una pobladora del lugar.

A este devastador escenario se suma la ruptura desde la base de una copa de agua con capacidad de treinta mil litros que suministraba a los departamentos, lo que dejó completamente inhabilitado al edificio que la sostenía. Producto del quiebre de las cañerías, los vecinos de la zona se encuentran desde el sábado sin una gota de agua potable.

La ayuda ha llegado lento, según declaran los afectados que se han organizado para enfrentar la crisis. Así lo declaró a Radio Universidad de Chile, María Antonieta Zúñiga, otra residente de la Villa quien además acusó la  mala gestión del alcalde Pedro Sabat ante la crisis.

“Para los habitantes de la Villa Olímpica, el alcalde se ha convertido en el ´papa Sabat´ porque el día que ocurrió el terremoto, lo único con lo que él contribuyó fue con papas y tomates. A una semana del cataclismo, recién el sábado vinieron arquitectos, ayuda social y otras personas. Toda la Villa está en este minuto sin gas. Hay más de cien personas durmiendo en carpas y nos hemos tenido que organizar paralelamente a la municipalidad ante la ineficiencia del alcalde que sólo le interesa estar en los medios de comunicación”, sentenció la afectada.

Por su parte, el alcalde de la comuna, Pedro Sabat, señaló que  actualmente el municipio está trabajando para evaluar la magnitud de los daños y que tienen dieciocho ingenieros realizando un catastro de los departamentos dañados. Además, desmintió las denuncias de los vecinos.

 “Eso es falso. Hay indicios concretos que desde el sábado mismo empezamos a trabajar y contratamos servicios. Efectivamente, el día domingo partimos a comprar frutas y verduras porque sabíamos que la gente no iba a tener. Pero acabamos de entregar más de mil cajas de alimentos a las personas que lo necesitan. Yo siento que quienes quieren ensuciar el trabajo de los funcionarios públicos y exigen y exigen, simplemente no se puede más”, dijo.

Además, Sabat precisó que la próxima semana comenzarán las reparaciones en la comuna, para lo que se destinarán 880 millones de pesos. Sin embargo, para la Villa Olímpica el dinero debe ser solicitado al gobierno, a quien pedirán 330 millones de pesos.
Esto porque el complejo habitacional se construyó en 1962 para el mundial de fútbol a través de la Corporación de la Vivienda (CORVI) y luego quedó  en manos del Servicio de Vivienda y Urbanismo (SERVIU).

Por lo mismo, Pedro Sabat declaró que esta situación no es responsabilidad de la municipalidad, sino del SERVIU.

“Yo podría argumentar que esto no es tarea municipal, pero no corresponde hacerlo. Yo no voy a esperar que la gente llegue aquí porque no hay nadie. Nosotros actuamos. Si eso no es suficiente, lo lamentamos mucho, pero estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance”, aseveró.

Los vecinos de la Villa Olímpica siguen sin explicaciones mientras se aprontan a la próxima demolición de los departamentos clausurados que recibieron el mayor impacto de terremoto.

 

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