Christian Salazar, representante en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó hoy “enérgicamente”, por medio de un comunicado, los atentados terroristas de las FARC en el suroeste del país cafetero, que dejaron doce muertos, medio centenar de heridos y comercios, viviendas y edificios destruidos.
Salazar señaló además que los actos atribuidos por las autoridades colombianas a las FARC “llevan a colegir que en dicha región del país se están llevando a cabo, de manera premeditada, acciones con impacto directo en la vida, integridad y bienes de la población civil”.
Agregó que la Oficina de la ONU conoció testimonios “que dan fundamento a la preocupación de que nuevos ataques como los acontecidos esta semana se repitan y se extiendan a otras zonas de Colombia”, expresó Christian Salazar, quien manifestó la condena a estos ataques a nombre de todo el organismo internacional. “Han reclamado la vida de muchas personas inocentes”, lamentó.
Así mismo, pidió a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) “respetar el derecho internacional humanitario y desistir de acciones violentas contra la población civil”, víctimas a las que expresó su solidaridad.
Las FARC, según el presidente colombiano, Álvaro Uribe, fueron las responsables de la explosión el pasado 24 de marzo de un coche bomba en el puerto de Buenaventura, que dejó diez muertos y al menos medio centenar de heridos. Se les adjudica además, el ataque a dos patrullas de la policía, la muerte de dos uniformados en el Cauca y la muerte de un niño de doce años que trasladaba una bomba explosiva hacia un cuartel de policías. Un niño, que según las investigaciones en curso, habría sido engañado por la FARC para llevar un encargo a la estación de policías.
Christian Salazar, representante en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó hoy “enérgicamente”, por medio de un comunicado, los atentados terroristas de las FARC en el suroeste del país cafetero, que dejaron doce muertos, medio centenar de heridos y comercios, viviendas y edificios destruidos.
Salazar señaló además que los actos atribuidos por las autoridades colombianas a las FARC “llevan a colegir que en dicha región del país se están llevando a cabo, de manera premeditada, acciones con impacto directo en la vida, integridad y bienes de la población civil”.
Agregó que la Oficina de la ONU conoció testimonios “que dan fundamento a la preocupación de que nuevos ataques como los acontecidos esta semana se repitan y se extiendan a otras zonas de Colombia”, expresó Christian Salazar, quien manifestó la condena a estos ataques a nombre de todo el organismo internacional. “Han reclamado la vida de muchas personas inocentes”, lamentó.
Así mismo, pidió a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) “respetar el derecho internacional humanitario y desistir de acciones violentas contra la población civil”, víctimas a las que expresó su solidaridad.
Las FARC, según el presidente colombiano, Álvaro Uribe, fueron las responsables de la explosión el pasado 24 de marzo de un coche bomba en el puerto de Buenaventura, que dejó diez muertos y al menos medio centenar de heridos. Se les adjudica además, el ataque a dos patrullas de la policía, la muerte de dos uniformados en el Cauca y la muerte de un niño de doce años que trasladaba una bomba explosiva hacia un cuartel de policías. Un niño, que según las investigaciones en curso, habría sido engañado por la FARC para llevar un encargo a la estación de policías.
Christian Salazar, representante en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó hoy “enérgicamente”, por medio de un comunicado, los atentados terroristas de las FARC en el suroeste del país cafetero, que dejaron doce muertos, medio centenar de heridos y comercios, viviendas y edificios destruidos.
Salazar señaló además que los actos atribuidos por las autoridades colombianas a las FARC “llevan a colegir que en dicha región del país se están llevando a cabo, de manera premeditada, acciones con impacto directo en la vida, integridad y bienes de la población civil”.
Agregó que la Oficina de la ONU conoció testimonios “que dan fundamento a la preocupación de que nuevos ataques como los acontecidos esta semana se repitan y se extiendan a otras zonas de Colombia”, expresó Christian Salazar, quien manifestó la condena a estos ataques a nombre de todo el organismo internacional. “Han reclamado la vida de muchas personas inocentes”, lamentó.
Así mismo, pidió a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) “respetar el derecho internacional humanitario y desistir de acciones violentas contra la población civil”, víctimas a las que expresó su solidaridad.
Las FARC, según el presidente colombiano, Álvaro Uribe, fueron las responsables de la explosión el pasado 24 de marzo de un coche bomba en el puerto de Buenaventura, que dejó diez muertos y al menos medio centenar de heridos. Se les adjudica además, el ataque a dos patrullas de la policía, la muerte de dos uniformados en el Cauca y la muerte de un niño de doce años que trasladaba una bomba explosiva hacia un cuartel de policías. Un niño, que según las investigaciones en curso, habría sido engañado por la FARC para llevar un encargo a la estación de policías.
