Numerosos integrantes del Partido por la Democracia (PPD) han tomado como bandera de lucha el rechazo al proyecto Hidroaysén, que consiste en la construcción de cinco centrales hidroeléctricas con una capacidad de 2.750 megawatts en los ríos Baker y Pascua, y que además incluirá una línea de transmisión de unos dos mil kilómetros que atravesará el país.

Por esta razón, el que se anunciara que el próximo 1 de mayo, el ex ejecutivo de la Empresa Nacional del Petróleo (Enap), Metro y TVN, Daniel Fernández, asumirá la vicepresidencia ejecutiva de este emblemático proyecto de Endesa y Colbún, ha sorprendido a las filas del partido concertacionista.

A pesar de que la presidenta del PPD, Adriana Muñoz, manifestó que obedece a una decisión “personal”, la comisión política del partido decidió revisar el tema.

El propio diputado de la colectividad y miembro de la comisión de Recursos Naturales, Bienes Nacionales y Medio Ambiente Enrique Accorsi aclaró que “es una decisión personal que lamentamos y no se condice con lo que piensa el partido en la materia”. Éste será un caso más donde la empresa aprovechará la llegada de Fernández y sus “buenas conexiones en el ambiente político y buen lobby, eso está claro”, sentenció.

El parlamentario dice que Fernández deberá evaluar su situación y enfrentarse a las consecuencias porque ellos no van a cambiar su postura como partido frente a este proyecto.

Finalmente, como respuesta a los cuestionamientos internos del nuevo cargo de su correligionario, Adriana Muñoz aclaró que “si esto genera un conflicto con la opinión que el partido mayoritariamente tiene sobre Hidroaysén, ameritará una revisión”.

Pero estas dudas desde el partido político se transforman en molestia para las organizaciones ecologistas. Lucio Cuenca, director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA) aseguró que “el PPD le debe una explicación a Chile, al aparecer uno de los principales liderazgos a la cabeza de este proyecto”. Para Cuenca “es una mala señal” que alguien salga de un alto puesto del gobierno y pase a la cabeza de un proyecto tan polémico como Hidroaysén. El partido debe responder porque “ellos han usado para su acercamiento a la ciudadanía la causa de la defensa de la Patagonia y específicamente la lucha contra las represas de Aysén”,.

Los ambientalistas reconocen que este fenómeno se está repitiendo. Para Juan Carlos Cárdenas, director de Ecoceanos, la Concertación, la Alianza por Chile y las grandes compañías transnacionales son en el fondo un conglomerado que “comparte los mismos intereses estratégicos”.

El Consejo de Defensa de la Patagonia sigue cada paso de este proyecto que continúa en el trámite del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, por eso, se mostraron preocupados ante esta designación que reflejaría que los poderes detrás de Hidroaysén por tratar de instalar su proyecto “están extendiendo sus redes a todos los ámbitos políticos, creando una transversalidad que no tienen, un realidad artificial”. Al Consejo no le sorprende la designación, pero asegura que “ningún cambio cosmético de la plana mayor de HidroAysén, en este caso, convertirá un mal proyecto y un pésimo Estudio de Impacto Ambiental en una buena iniciativa”.

Pero las críticas a l nuevo vicepresidente de la hidroeléctrica no sólo llegan desde su partido o las organizaciones medio ambientales, Patricio Vallespín, diputado DC y miembro de la  comisión de Recursos Naturales, Bienes Nacionales y Medio Ambiente de la Cámara baja, manifestó que “Hidroaysén tiene un conjunto de situaciones de incumplimiento y aquí a quien lleven en sus roles, como el caso de Daniel Fernández, no tiene que ver con la viabilidad técnica de ese proyecto”.

Esto, debido a los innumerables cuestionamientos que ha tenido la iniciativa, incluso desde diversos organismos públicos, entre ellos la Dirección Nacional de Aguas, Conaf, Sernatur y la seremi de Bienes Nacionales.