La devastación que dejó el terremoto que asoló la zona centro sur del país el pasado 27 de febrero puso sobre la mesa una serie de desafíos de gran envergadura, en especial, en lo que se refiere a la reconstrucción.

El gobierno estimó que el proceso costaría alrededor de treinta mil millones de dólares y si bien la semana pasada se anunció un plan de financiamiento que incluía el aumento de impuestos a las empresas, cambios al royalty y venta de activos estatales por unos tres mil millones, continúa tomando fuerza la idea de utilizar parte del dinero que le otorga la Ley Reservada del Cobre a las Fuerzas Armadas para estos fines.

Y al parecer la propuesta ya tiene el visto bueno del ministro de Defensa Jaime Ravinet, quien acogió un proyecto presentado por los diputados de la DC, Ricardo Rincón, Patricio Vallespín, Pablo Lorenzini, Gabriel Silber y José Miguel Ortiz que permite, en forma única, liberar mil 200 millones de dólares de lo que reciben las ramas castrenses para la compra de armamento bélico y redestinarlo a reconstrucción.

“Esto sin duda que sensibilizó al gobierno que ha buscado ofrecer a Chile un paquete que sea comprensivo, muy transversal y que grave transitoriamente a quienes tienen mayor disponibilidad”, afirmó el secretario de Estado.

Del monto total, se utilizarán 600 millones – 300 este año y 300 el próximo – en obras de reconstrucción nacional, ya sea en infraestructura vial, escolar u hospitalaria, mientras que la mitad restante se destinará a la reparación de instalaciones navales y militares, incluyendo Asmar (Astilleros y Maestranzas de la Armada) y todas las dependencias de las distintas ramas de las Fuerzas Armadas, que resultaron dañadas en la zona costera.

Sin embargo, el camino para que esto se pueda materializar es complejo. Los parlamentarios no tienen la facultad para interferir en materia de gasto o Presupuesto, sólo aprueban o rechazan partidas, por lo que se requiere una iniciativa legal emanada desde la presidencia para concretar la propuesta. Además, la Ley Reservada del Cobre sostiene expresamente que el diez por ciento con el que se gravan las ventas de Codelco debe estar destinado a la compra de armamento y no hacia otros fines.

De todas formas, el autor de la iniciativa y miembro de la comisión de Defensa de la Cámara, Ricardo Rincón, defendió la propuesta indicando que éstos son recursos frescos con los que se puede contar a partir de este minuto y que no deben esperar a ser recaudados como los que ingresarán a través de la reforma tributaria.

“Con lo acumulado en intereses a la fecha ya hay más de tres mil millones de dólares, que es una ventaja de lo que sugerimos. Todos los impuestos son platas a futuro, en cambio, esto ya está disponible en Chile. Los intereses y lo que se va generar este año, que es del orden de los 800 millones de dólares, suman cuatro mil millones disponibles”, sostuvo el parlamentario.

Por su parte, el diputado del PS Carlos Montes valoró el proyecto y manifestó que “el financiamiento de Asmar, de cuarteles policiales y de los nuevos sistemas de comunicaciones deberían ser con cargo a este fondo”.

El detalle incluye 150 millones de dólares para cuarteles del Ejército; 200 mAsmar  y 250  para las instalaciones de las diversas ramas ubicadas en las  zonas costeras afectadas.

Según precisó Rincón la reasignación de los fondos no influiría en las obligaciones que adquirieron las ramas castrenses para la compra de material bélico, ya que “los compromisos financieros pendientes por saldo de precios de la renovación de los sistemas de armas no comprometen todos los recursos  que están ahí”.

Si bien, el presidente del Comité para la Defensa y Recuperación del Cobre, Julián Alcayaga, reconoció que esta es una buena alternativa para el financiamiento de la reconstrucción, indicó que con los recursos que han ganado las Fuerzas Armadas en los últimos cuatro años, el aporte podría ser mucho mayor.

“Durante este periodo recibieron casi mil millones anuales, es decir, habrían cerca de cinco mil millones acumulados, mientras que en la década anterior los montos fluctuaban entre los 200 y 250 millones. Eso es mucho dinero”, dijo.

Finalmente, el jefe de la bancada de diputados de la DC, Patricio Vallespín concluyó que “se está generando un cuadro donde todos los sectores están aportando a la tarea de la reconstrucción y,  desde este punto de vista, contar con estos recursos era fundamental”.

Se espera que la iniciativa sea enviada por el Ejecutivo lo antes posible para poder reasignar el dinero de esta polémica legislación.