A las crisis hospitalarias que quedaban en evidencia cada periodo invernal, ahora se suman los estragos causados por el terremoto en los centros de salud y la llegada del virus de la influenza humana, los que configuran una situación crítica para esta temporada.
Hasta el momento sólo en la comuna de Arauco hay más de 22 mil familias viviendo en carpas, soportando los fríos propios de la estación, con niños y adultos mayores.
En la región del Maule la situación no es mejor. Mil camas menos y sin la garantía de una atención oportuna, pues la pérdida de camas a nivel nacional es un verdadero “cuello de botella”, según el médico y diputado socialista Juan Luis Castro, quien además detalló la situación más compleja que deberá enfrentar el sistema de salud este año: “un déficit de 370 camas críticas”, las que albergan a pacientes de alta complejidad. “Es la cama de vida o muerte”, enfatizó el parlamentario.
Juan Luis Castro, quien se reunió con la subsecretaria de Redes Asistenciales, Giovanna Gutiérrez, informó que el nivel de consultas por enfermedades respiratorias ha aumentado considerablemente respecto de los años anteriores, por lo que un colapso de hospitales y el aumento de la mortandad por las enfermedades de este tipo son muy posibles.
En tanto, la subsecretaria de Salud Pública, Liliana Jadue, dio a conocer el plan especial de invierno denominado “Salud en Terreno”, el cual espera responder a la necesidad de atención oportuna, en el lugar que estén, a la población más afectada por el terremoto, “tratando de reducir al máximo las necesidades de hospitalización”, declaró.
Respecto a las miles de personas que aún no reciben sus viviendas de emergencia, la Subsecretaria señaló que se está trabajando en conjunto con “otras organizaciones del Estado para sacar a las personas de las carpas y llevarlas lo más pronto posible a albergues y viviendas temporales”, agregó, anunciando también las estrategias comunicacionales de las campañas de invierno, para “recordarle a la gente sobre el autocuidado”.
El plan de invierno partirá oficialmente el próximo tres de mayo en todo el país y se extenderá hasta el 30 de septiembre, sólo en las regiones de O’Higgins, El Maule y Bio bío. Hasta ese entonces en las regiones mencionadas, se planea mantener las visitas y el monitoreo por parte de los profesionales de la salud, con el fin de que puedan detectar a tiempo las enfermedades gastrointestinales y respiratorias.
El plan “Salud en terreno” también se encargará de atender en sus controles periódicos a niños y embarazadas. Chile Cerece Contigo y representantes de la UNICEF otorgarán apoyo sicológico, mientras que en coordinación con el Programa Nacional de Alimentación, entregarán raciones alimenticias a cerca de cinco mil familias.
A las crisis hospitalarias que quedaban en evidencia cada periodo invernal, ahora se suman los estragos causados por el terremoto en los centros de salud y la llegada del virus de la influenza humana, los que configuran una situación crítica para esta temporada.
Hasta el momento sólo en la comuna de Arauco hay más de 22 mil familias viviendo en carpas, soportando los fríos propios de la estación, con niños y adultos mayores.
En la región del Maule la situación no es mejor. Mil camas menos y sin la garantía de una atención oportuna, pues la pérdida de camas a nivel nacional es un verdadero “cuello de botella”, según el médico y diputado socialista Juan Luis Castro, quien además detalló la situación más compleja que deberá enfrentar el sistema de salud este año: “un déficit de 370 camas críticas”, las que albergan a pacientes de alta complejidad. “Es la cama de vida o muerte”, enfatizó el parlamentario.
Juan Luis Castro, quien se reunió con la subsecretaria de Redes Asistenciales, Giovanna Gutiérrez, informó que el nivel de consultas por enfermedades respiratorias ha aumentado considerablemente respecto de los años anteriores, por lo que un colapso de hospitales y el aumento de la mortandad por las enfermedades de este tipo son muy posibles.
En tanto, la subsecretaria de Salud Pública, Liliana Jadue, dio a conocer el plan especial de invierno denominado “Salud en Terreno”, el cual espera responder a la necesidad de atención oportuna, en el lugar que estén, a la población más afectada por el terremoto, “tratando de reducir al máximo las necesidades de hospitalización”, declaró.
Respecto a las miles de personas que aún no reciben sus viviendas de emergencia, la Subsecretaria señaló que se está trabajando en conjunto con “otras organizaciones del Estado para sacar a las personas de las carpas y llevarlas lo más pronto posible a albergues y viviendas temporales”, agregó, anunciando también las estrategias comunicacionales de las campañas de invierno, para “recordarle a la gente sobre el autocuidado”.
El plan de invierno partirá oficialmente el próximo tres de mayo en todo el país y se extenderá hasta el 30 de septiembre, sólo en las regiones de O’Higgins, El Maule y Bio bío. Hasta ese entonces en las regiones mencionadas, se planea mantener las visitas y el monitoreo por parte de los profesionales de la salud, con el fin de que puedan detectar a tiempo las enfermedades gastrointestinales y respiratorias.
El plan “Salud en terreno” también se encargará de atender en sus controles periódicos a niños y embarazadas. Chile Cerece Contigo y representantes de la UNICEF otorgarán apoyo sicológico, mientras que en coordinación con el Programa Nacional de Alimentación, entregarán raciones alimenticias a cerca de cinco mil familias.
A las crisis hospitalarias que quedaban en evidencia cada periodo invernal, ahora se suman los estragos causados por el terremoto en los centros de salud y la llegada del virus de la influenza humana, los que configuran una situación crítica para esta temporada.
Hasta el momento sólo en la comuna de Arauco hay más de 22 mil familias viviendo en carpas, soportando los fríos propios de la estación, con niños y adultos mayores.
En la región del Maule la situación no es mejor. Mil camas menos y sin la garantía de una atención oportuna, pues la pérdida de camas a nivel nacional es un verdadero “cuello de botella”, según el médico y diputado socialista Juan Luis Castro, quien además detalló la situación más compleja que deberá enfrentar el sistema de salud este año: “un déficit de 370 camas críticas”, las que albergan a pacientes de alta complejidad. “Es la cama de vida o muerte”, enfatizó el parlamentario.
Juan Luis Castro, quien se reunió con la subsecretaria de Redes Asistenciales, Giovanna Gutiérrez, informó que el nivel de consultas por enfermedades respiratorias ha aumentado considerablemente respecto de los años anteriores, por lo que un colapso de hospitales y el aumento de la mortandad por las enfermedades de este tipo son muy posibles.
En tanto, la subsecretaria de Salud Pública, Liliana Jadue, dio a conocer el plan especial de invierno denominado “Salud en Terreno”, el cual espera responder a la necesidad de atención oportuna, en el lugar que estén, a la población más afectada por el terremoto, “tratando de reducir al máximo las necesidades de hospitalización”, declaró.
Respecto a las miles de personas que aún no reciben sus viviendas de emergencia, la Subsecretaria señaló que se está trabajando en conjunto con “otras organizaciones del Estado para sacar a las personas de las carpas y llevarlas lo más pronto posible a albergues y viviendas temporales”, agregó, anunciando también las estrategias comunicacionales de las campañas de invierno, para “recordarle a la gente sobre el autocuidado”.
El plan de invierno partirá oficialmente el próximo tres de mayo en todo el país y se extenderá hasta el 30 de septiembre, sólo en las regiones de O’Higgins, El Maule y Bio bío. Hasta ese entonces en las regiones mencionadas, se planea mantener las visitas y el monitoreo por parte de los profesionales de la salud, con el fin de que puedan detectar a tiempo las enfermedades gastrointestinales y respiratorias.
El plan “Salud en terreno” también se encargará de atender en sus controles periódicos a niños y embarazadas. Chile Cerece Contigo y representantes de la UNICEF otorgarán apoyo sicológico, mientras que en coordinación con el Programa Nacional de Alimentación, entregarán raciones alimenticias a cerca de cinco mil familias.
