Todo un desafío será la nueva travesía que de la balsa Matrangi IV, que pilotará el español Kitín Muñoz, embajador de Buena Voluntad de la Unesco.
El viaje tiene la importancia histórica de recabar pruebas acerca de los viajes marítimos antiguos, contemplando un itinerario entre el Sahara marroquí hasta las costas de América, para experimentar y tener una idea real del traslado de los pueblos antiguos por el mar.
“Cada experimento es un experimento completamente nuevo, pero que aporta conocimientos sobre la navegación primitiva, siempre respetando en no usar ni cadenas de metal, haciendo nave, una herramienta del pasado”, detalló Muñoz, a cargo del proyecto denominado Expedición Sahara, Matarangi.
El respaldo será de la Universidad de Valparaíso, a través del Centro de Estudios Marítimos de la Escuela de Diseño y el Centro de Exploración Náutica de la carrera de Gestión en Turismo y Cultura.
El apoyo de ambas unidades, pertenecientes a la Facultad de Arquitectura de la UV, será para aportar en el diseño de la balsa en lo referente a los mástiles y la estructura.
El académico de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Valparaíso, Juan Ciorba, señaló que a pesar de no haber literatura acerca de estos diseños, se utilizarán experiencias anteriores como base.
“Cuando uno diseña un barco no hay solamente un cálculo matemático, hay un cálculo perceptivo muy fuerte que te lo da la experiencia de haber navegado en otras oportunidades. Tú sientes como tiene que ser. Es justamente el secreto de la observación”, señaló Ciorba.
El trabajo se basa en un diseño polinesio precolombino del cual no existe registro histórico, por ello, el equipo de diseño utilizará como referente las versiones anteriores de Matarangi, ya que no hay literatura sobre estas naves, ni información disponible en la red, de modo que el trabajo es bastante exigente.
El representante de Unesco y la Universidad de Valparaíso firmaron un convenio formal para asegurar esta labor en conjunto, por cuanto el velamen está estrechamente relacionado a los mástiles y la estructura completa.
Todo un desafío será la nueva travesía que de la balsa Matrangi IV, que pilotará el español Kitín Muñoz, embajador de Buena Voluntad de la Unesco.
El viaje tiene la importancia histórica de recabar pruebas acerca de los viajes marítimos antiguos, contemplando un itinerario entre el Sahara marroquí hasta las costas de América, para experimentar y tener una idea real del traslado de los pueblos antiguos por el mar.
“Cada experimento es un experimento completamente nuevo, pero que aporta conocimientos sobre la navegación primitiva, siempre respetando en no usar ni cadenas de metal, haciendo nave, una herramienta del pasado”, detalló Muñoz, a cargo del proyecto denominado Expedición Sahara, Matarangi.
El respaldo será de la Universidad de Valparaíso, a través del Centro de Estudios Marítimos de la Escuela de Diseño y el Centro de Exploración Náutica de la carrera de Gestión en Turismo y Cultura.
El apoyo de ambas unidades, pertenecientes a la Facultad de Arquitectura de la UV, será para aportar en el diseño de la balsa en lo referente a los mástiles y la estructura.
El académico de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Valparaíso, Juan Ciorba, señaló que a pesar de no haber literatura acerca de estos diseños, se utilizarán experiencias anteriores como base.
“Cuando uno diseña un barco no hay solamente un cálculo matemático, hay un cálculo perceptivo muy fuerte que te lo da la experiencia de haber navegado en otras oportunidades. Tú sientes como tiene que ser. Es justamente el secreto de la observación”, señaló Ciorba.
El trabajo se basa en un diseño polinesio precolombino del cual no existe registro histórico, por ello, el equipo de diseño utilizará como referente las versiones anteriores de Matarangi, ya que no hay literatura sobre estas naves, ni información disponible en la red, de modo que el trabajo es bastante exigente.
El representante de Unesco y la Universidad de Valparaíso firmaron un convenio formal para asegurar esta labor en conjunto, por cuanto el velamen está estrechamente relacionado a los mástiles y la estructura completa.
Todo un desafío será la nueva travesía que de la balsa Matrangi IV, que pilotará el español Kitín Muñoz, embajador de Buena Voluntad de la Unesco.
El viaje tiene la importancia histórica de recabar pruebas acerca de los viajes marítimos antiguos, contemplando un itinerario entre el Sahara marroquí hasta las costas de América, para experimentar y tener una idea real del traslado de los pueblos antiguos por el mar.
“Cada experimento es un experimento completamente nuevo, pero que aporta conocimientos sobre la navegación primitiva, siempre respetando en no usar ni cadenas de metal, haciendo nave, una herramienta del pasado”, detalló Muñoz, a cargo del proyecto denominado Expedición Sahara, Matarangi.
El respaldo será de la Universidad de Valparaíso, a través del Centro de Estudios Marítimos de la Escuela de Diseño y el Centro de Exploración Náutica de la carrera de Gestión en Turismo y Cultura.
El apoyo de ambas unidades, pertenecientes a la Facultad de Arquitectura de la UV, será para aportar en el diseño de la balsa en lo referente a los mástiles y la estructura.
El académico de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Valparaíso, Juan Ciorba, señaló que a pesar de no haber literatura acerca de estos diseños, se utilizarán experiencias anteriores como base.
“Cuando uno diseña un barco no hay solamente un cálculo matemático, hay un cálculo perceptivo muy fuerte que te lo da la experiencia de haber navegado en otras oportunidades. Tú sientes como tiene que ser. Es justamente el secreto de la observación”, señaló Ciorba.
El trabajo se basa en un diseño polinesio precolombino del cual no existe registro histórico, por ello, el equipo de diseño utilizará como referente las versiones anteriores de Matarangi, ya que no hay literatura sobre estas naves, ni información disponible en la red, de modo que el trabajo es bastante exigente.
El representante de Unesco y la Universidad de Valparaíso firmaron un convenio formal para asegurar esta labor en conjunto, por cuanto el velamen está estrechamente relacionado a los mástiles y la estructura completa.
