La discusión por el salario mínimo está caldeando los ánimos en las bases de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
Luego del impasse provocado por los anuncios del gobierno con motivo de la conformación de una comisión de trabajo, el presidente de la multisindical, Arturo Martínez, indicó que el tema del salario ético propuesto por la Iglesia será fundamental en la relación entre trabajadores y gobierno.
Incluso, el líder sindical aseguró que si no hay avances en esta y otras materias, como los despidos en el sector público, no se descarta un paro nacional.
“Estamos dispuestos a participar en lo que sea necesario para defender el derecho de las organizaciones a actuar con autonomía e independencia. Creo que se está generando un clima favorable a la movilización. Nosotros no la estamos buscando, pero es posible que con todos estos hechos que se están repitiendo en otros lugares del sector público, vamos derechamente a la convocatoria al paro nacional en algún momento”, sentenció el dirigente.
Este escenario se agrava aún más con la situación que viven los funcionarios de la Asociación de Empleados de las Tesorerías (AET), quienes están siendo sumariados por difundir un acuerdo laboral entre la CUT y la ANEF.
El presidente de la ANEF, Raúl de la Puente, aseguró que presentarán una denuncia formal en contra del Estado chileno ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por este caso.
“Vamos a acompañar a nuestros compañeros, estamos dispuestos a hacer una presentación en la próxima asamblea de la OIT que se realiza a fines de mayo de un recurso de queja al gobierno de Chile por sumariar a dirigentes sindicales por realizar su acción, si esto no tiene solución en el corto plazo”, manifestó De la Puente.
Por su parte, la ministra del Trabajo, Camila Merino, indicó que la discusión por el salario mínimo se estaba trabajando como plan de gobierno a partir del Ingreso Ético Familiar y descartó que ese sea un tema de conflicto que tense las relaciones entre gobierno y trabajadores.
“Yo no veo que haya un ultimátum, ha habido mucho diálogo y esperamos que eso se siga manteniendo y que los problemas se resuelvan conversando. No creemos que haya paro, estamos dialogando con la Anef y la idea es tener una mesa de trabajo donde vamos a discutir estos temas y otros. Hay cosas que tenemos que revisar que datan de muchos años y estamos dispuestos a buscar soluciones en conjunto con ellos”, aseguró la secretaria de Estado.
Lo cierto es que desde el gobierno hay tranquilidad porque la CUT confirmó su participación en la instancia de diálogo.
Desde el lado de la multigremial, integrarán el grupo los asesores Juan Carlos Scapini, economista, y el secretario ejecutivo de la Fundación Instituto de Estudios Laborales, Roberto Morales, quienes tendrán la misión de defender las propuestas de los trabajadores del país.
Y aunque la comisión es vista con cierto escepticismo dentro de la CUT, recibirá el apoyo de todos los afiliados.
En este sentido, el secretario de negociación colectiva, conflicto y solidaridad, Cristián Cuevas, fue enfático en reiterar que se trata sólo “de una comisión más”.
“Hemos tenido tantas comisiones en nuestro país y ésta es una más. Yo creo en la fuerza que tiene el movimiento sindical para poder ampliar los derechos de los trabajadores e interlocutar directamente con nuestros mandantes, con el gobierno y con los empresarios. Las comisiones son organismos auxiliares que ayudan y facilitan en cuestiones técnicas, pero el tema político y las decisiones sindicales las tomamos los dirigentes”, sentenció.
Cuevas agradeció además el apoyo de los partidos de la Concertación, los que anunciaron que se sumarán a las actividades del 1 de mayo, aunque aseveró que la CUT deberá diferenciarse de las colectividades políticas en su poder de convocatoria.
La discusión por el salario mínimo está caldeando los ánimos en las bases de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
Luego del impasse provocado por los anuncios del gobierno con motivo de la conformación de una comisión de trabajo, el presidente de la multisindical, Arturo Martínez, indicó que el tema del salario ético propuesto por la Iglesia será fundamental en la relación entre trabajadores y gobierno.
Incluso, el líder sindical aseguró que si no hay avances en esta y otras materias, como los despidos en el sector público, no se descarta un paro nacional.
“Estamos dispuestos a participar en lo que sea necesario para defender el derecho de las organizaciones a actuar con autonomía e independencia. Creo que se está generando un clima favorable a la movilización. Nosotros no la estamos buscando, pero es posible que con todos estos hechos que se están repitiendo en otros lugares del sector público, vamos derechamente a la convocatoria al paro nacional en algún momento”, sentenció el dirigente.
Este escenario se agrava aún más con la situación que viven los funcionarios de la Asociación de Empleados de las Tesorerías (AET), quienes están siendo sumariados por difundir un acuerdo laboral entre la CUT y la ANEF.
El presidente de la ANEF, Raúl de la Puente, aseguró que presentarán una denuncia formal en contra del Estado chileno ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por este caso.
“Vamos a acompañar a nuestros compañeros, estamos dispuestos a hacer una presentación en la próxima asamblea de la OIT que se realiza a fines de mayo de un recurso de queja al gobierno de Chile por sumariar a dirigentes sindicales por realizar su acción, si esto no tiene solución en el corto plazo”, manifestó De la Puente.
Por su parte, la ministra del Trabajo, Camila Merino, indicó que la discusión por el salario mínimo se estaba trabajando como plan de gobierno a partir del Ingreso Ético Familiar y descartó que ese sea un tema de conflicto que tense las relaciones entre gobierno y trabajadores.
“Yo no veo que haya un ultimátum, ha habido mucho diálogo y esperamos que eso se siga manteniendo y que los problemas se resuelvan conversando. No creemos que haya paro, estamos dialogando con la Anef y la idea es tener una mesa de trabajo donde vamos a discutir estos temas y otros. Hay cosas que tenemos que revisar que datan de muchos años y estamos dispuestos a buscar soluciones en conjunto con ellos”, aseguró la secretaria de Estado.
Lo cierto es que desde el gobierno hay tranquilidad porque la CUT confirmó su participación en la instancia de diálogo.
Desde el lado de la multigremial, integrarán el grupo los asesores Juan Carlos Scapini, economista, y el secretario ejecutivo de la Fundación Instituto de Estudios Laborales, Roberto Morales, quienes tendrán la misión de defender las propuestas de los trabajadores del país.
Y aunque la comisión es vista con cierto escepticismo dentro de la CUT, recibirá el apoyo de todos los afiliados.
En este sentido, el secretario de negociación colectiva, conflicto y solidaridad, Cristián Cuevas, fue enfático en reiterar que se trata sólo “de una comisión más”.
“Hemos tenido tantas comisiones en nuestro país y ésta es una más. Yo creo en la fuerza que tiene el movimiento sindical para poder ampliar los derechos de los trabajadores e interlocutar directamente con nuestros mandantes, con el gobierno y con los empresarios. Las comisiones son organismos auxiliares que ayudan y facilitan en cuestiones técnicas, pero el tema político y las decisiones sindicales las tomamos los dirigentes”, sentenció.
Cuevas agradeció además el apoyo de los partidos de la Concertación, los que anunciaron que se sumarán a las actividades del 1 de mayo, aunque aseveró que la CUT deberá diferenciarse de las colectividades políticas en su poder de convocatoria.
La discusión por el salario mínimo está caldeando los ánimos en las bases de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
Luego del impasse provocado por los anuncios del gobierno con motivo de la conformación de una comisión de trabajo, el presidente de la multisindical, Arturo Martínez, indicó que el tema del salario ético propuesto por la Iglesia será fundamental en la relación entre trabajadores y gobierno.
Incluso, el líder sindical aseguró que si no hay avances en esta y otras materias, como los despidos en el sector público, no se descarta un paro nacional.
“Estamos dispuestos a participar en lo que sea necesario para defender el derecho de las organizaciones a actuar con autonomía e independencia. Creo que se está generando un clima favorable a la movilización. Nosotros no la estamos buscando, pero es posible que con todos estos hechos que se están repitiendo en otros lugares del sector público, vamos derechamente a la convocatoria al paro nacional en algún momento”, sentenció el dirigente.
Este escenario se agrava aún más con la situación que viven los funcionarios de la Asociación de Empleados de las Tesorerías (AET), quienes están siendo sumariados por difundir un acuerdo laboral entre la CUT y la ANEF.
El presidente de la ANEF, Raúl de la Puente, aseguró que presentarán una denuncia formal en contra del Estado chileno ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por este caso.
“Vamos a acompañar a nuestros compañeros, estamos dispuestos a hacer una presentación en la próxima asamblea de la OIT que se realiza a fines de mayo de un recurso de queja al gobierno de Chile por sumariar a dirigentes sindicales por realizar su acción, si esto no tiene solución en el corto plazo”, manifestó De la Puente.
Por su parte, la ministra del Trabajo, Camila Merino, indicó que la discusión por el salario mínimo se estaba trabajando como plan de gobierno a partir del Ingreso Ético Familiar y descartó que ese sea un tema de conflicto que tense las relaciones entre gobierno y trabajadores.
“Yo no veo que haya un ultimátum, ha habido mucho diálogo y esperamos que eso se siga manteniendo y que los problemas se resuelvan conversando. No creemos que haya paro, estamos dialogando con la Anef y la idea es tener una mesa de trabajo donde vamos a discutir estos temas y otros. Hay cosas que tenemos que revisar que datan de muchos años y estamos dispuestos a buscar soluciones en conjunto con ellos”, aseguró la secretaria de Estado.
Lo cierto es que desde el gobierno hay tranquilidad porque la CUT confirmó su participación en la instancia de diálogo.
Desde el lado de la multigremial, integrarán el grupo los asesores Juan Carlos Scapini, economista, y el secretario ejecutivo de la Fundación Instituto de Estudios Laborales, Roberto Morales, quienes tendrán la misión de defender las propuestas de los trabajadores del país.
Y aunque la comisión es vista con cierto escepticismo dentro de la CUT, recibirá el apoyo de todos los afiliados.
En este sentido, el secretario de negociación colectiva, conflicto y solidaridad, Cristián Cuevas, fue enfático en reiterar que se trata sólo “de una comisión más”.
“Hemos tenido tantas comisiones en nuestro país y ésta es una más. Yo creo en la fuerza que tiene el movimiento sindical para poder ampliar los derechos de los trabajadores e interlocutar directamente con nuestros mandantes, con el gobierno y con los empresarios. Las comisiones son organismos auxiliares que ayudan y facilitan en cuestiones técnicas, pero el tema político y las decisiones sindicales las tomamos los dirigentes”, sentenció.
Cuevas agradeció además el apoyo de los partidos de la Concertación, los que anunciaron que se sumarán a las actividades del 1 de mayo, aunque aseveró que la CUT deberá diferenciarse de las colectividades políticas en su poder de convocatoria.
