En la sesión inaugural de la Revisión del Tratado por la No Proliferación Nuclear (TNP), el presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad emplazó a las Naciones Unidas a castigar a países como Estados Unidos por sus “vergonzosas y desagradables” amenazas con armas nucleares.
Al inicio de su alocución, las delegaciones de Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Alemania y otros cinco países se retiraron de la sala donde se desarrollaba la conferencia, aduciendo luego “acusaciones salvajes” de parte del mandatario.
Ahmadinejad señaló que “cualquier amenaza del uso de armas nucleares o un ataque contra instalaciones nucleares pacíficas debería ser considerada como una violación a la paz y la seguridad internacionales”, afirmando que los países que incurran en estas intimidaciones deberían enfrentar una “rápida reacción” de la ONU y ser aislados por los miembros del TNP.
Una de las sanciones propuestas por el jefe de Estado para los países que emitan amenazas nucleares contra otras naciones es la suspensión de la junta de gobernadores del organismo de supervisión nuclear de las Naciones Unidas.
En este sentido, el mandatario iraní propuso que el TNP incluya el desarme como uno de sus ejes, emplazando a Estados Unidos a desmantelar sus bases nucleares en todo el mundo como el primer paso. Además, exigió la salida de Washington de la Agencia Internacional de Energía Atómica (Aiea) “por haber lanzado dos bombas nucleares contra Japón y haber utilizado armamento con uranio empobrecido en la guerra de Irak”.
Ahmadinejad también acusó a Israel de armarse nuclearmente con el apoyo de EE. UU, para amenazar a sus vecinos con “terror e invasión”. “El régimen sionista ha acumulado cientos de cabezas nucleares, cuenta con el apoyo incondicional del gobierno de Estados Unidos y sus aliados y recibe, así, la asistencia necesaria para desarrollar su programa de armas nucleares”, denunció.
Israel, al igual que India y Pakistán, que también se encuentran nuclearmente armados, no ha firmado el TNP. Se estima que el Estado judío posee un gran arsenal nuclear, aunque no lo ha confirmado ni negado.
La “postura nuclear” que Estados Unidos ha sostenido durante este tiempo, reduce el uso de las armas nucleares en las políticas de defensa, pero no descarta el uso de ojivas nucleares contra países como Irán y Corea del Norte, a los que considera como infractores del TNP.
De la misma manera, tanto Estados Unidos como Israel han insinuado que podrían usar la fuerza militar contra las instalaciones nucleares iraníes, de las que sospechan forman parte de un programa encubierto de armas nucleares.
Por su parte, Irán rechaza estar desarrollando armas nucleares y reitera que sus avances en el área se limitan solo a la producción de energía electrica.
En la sesión inaugural de la Revisión del Tratado por la No Proliferación Nuclear (TNP), el presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad emplazó a las Naciones Unidas a castigar a países como Estados Unidos por sus “vergonzosas y desagradables” amenazas con armas nucleares.
Al inicio de su alocución, las delegaciones de Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Alemania y otros cinco países se retiraron de la sala donde se desarrollaba la conferencia, aduciendo luego “acusaciones salvajes” de parte del mandatario.
Ahmadinejad señaló que “cualquier amenaza del uso de armas nucleares o un ataque contra instalaciones nucleares pacíficas debería ser considerada como una violación a la paz y la seguridad internacionales”, afirmando que los países que incurran en estas intimidaciones deberían enfrentar una “rápida reacción” de la ONU y ser aislados por los miembros del TNP.
Una de las sanciones propuestas por el jefe de Estado para los países que emitan amenazas nucleares contra otras naciones es la suspensión de la junta de gobernadores del organismo de supervisión nuclear de las Naciones Unidas.
En este sentido, el mandatario iraní propuso que el TNP incluya el desarme como uno de sus ejes, emplazando a Estados Unidos a desmantelar sus bases nucleares en todo el mundo como el primer paso. Además, exigió la salida de Washington de la Agencia Internacional de Energía Atómica (Aiea) “por haber lanzado dos bombas nucleares contra Japón y haber utilizado armamento con uranio empobrecido en la guerra de Irak”.
Ahmadinejad también acusó a Israel de armarse nuclearmente con el apoyo de EE. UU, para amenazar a sus vecinos con “terror e invasión”. “El régimen sionista ha acumulado cientos de cabezas nucleares, cuenta con el apoyo incondicional del gobierno de Estados Unidos y sus aliados y recibe, así, la asistencia necesaria para desarrollar su programa de armas nucleares”, denunció.
Israel, al igual que India y Pakistán, que también se encuentran nuclearmente armados, no ha firmado el TNP. Se estima que el Estado judío posee un gran arsenal nuclear, aunque no lo ha confirmado ni negado.
La “postura nuclear” que Estados Unidos ha sostenido durante este tiempo, reduce el uso de las armas nucleares en las políticas de defensa, pero no descarta el uso de ojivas nucleares contra países como Irán y Corea del Norte, a los que considera como infractores del TNP.
De la misma manera, tanto Estados Unidos como Israel han insinuado que podrían usar la fuerza militar contra las instalaciones nucleares iraníes, de las que sospechan forman parte de un programa encubierto de armas nucleares.
Por su parte, Irán rechaza estar desarrollando armas nucleares y reitera que sus avances en el área se limitan solo a la producción de energía electrica.
En la sesión inaugural de la Revisión del Tratado por la No Proliferación Nuclear (TNP), el presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad emplazó a las Naciones Unidas a castigar a países como Estados Unidos por sus “vergonzosas y desagradables” amenazas con armas nucleares.
Al inicio de su alocución, las delegaciones de Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Alemania y otros cinco países se retiraron de la sala donde se desarrollaba la conferencia, aduciendo luego “acusaciones salvajes” de parte del mandatario.
Ahmadinejad señaló que “cualquier amenaza del uso de armas nucleares o un ataque contra instalaciones nucleares pacíficas debería ser considerada como una violación a la paz y la seguridad internacionales”, afirmando que los países que incurran en estas intimidaciones deberían enfrentar una “rápida reacción” de la ONU y ser aislados por los miembros del TNP.
Una de las sanciones propuestas por el jefe de Estado para los países que emitan amenazas nucleares contra otras naciones es la suspensión de la junta de gobernadores del organismo de supervisión nuclear de las Naciones Unidas.
En este sentido, el mandatario iraní propuso que el TNP incluya el desarme como uno de sus ejes, emplazando a Estados Unidos a desmantelar sus bases nucleares en todo el mundo como el primer paso. Además, exigió la salida de Washington de la Agencia Internacional de Energía Atómica (Aiea) “por haber lanzado dos bombas nucleares contra Japón y haber utilizado armamento con uranio empobrecido en la guerra de Irak”.
Ahmadinejad también acusó a Israel de armarse nuclearmente con el apoyo de EE. UU, para amenazar a sus vecinos con “terror e invasión”. “El régimen sionista ha acumulado cientos de cabezas nucleares, cuenta con el apoyo incondicional del gobierno de Estados Unidos y sus aliados y recibe, así, la asistencia necesaria para desarrollar su programa de armas nucleares”, denunció.
Israel, al igual que India y Pakistán, que también se encuentran nuclearmente armados, no ha firmado el TNP. Se estima que el Estado judío posee un gran arsenal nuclear, aunque no lo ha confirmado ni negado.
La “postura nuclear” que Estados Unidos ha sostenido durante este tiempo, reduce el uso de las armas nucleares en las políticas de defensa, pero no descarta el uso de ojivas nucleares contra países como Irán y Corea del Norte, a los que considera como infractores del TNP.
De la misma manera, tanto Estados Unidos como Israel han insinuado que podrían usar la fuerza militar contra las instalaciones nucleares iraníes, de las que sospechan forman parte de un programa encubierto de armas nucleares.
Por su parte, Irán rechaza estar desarrollando armas nucleares y reitera que sus avances en el área se limitan solo a la producción de energía electrica.
