La Intensa lluvia que se registra en la región del Bío Bío vino a complicar aún más la situación de las cientos de familias que viven en carpas desde el terremoto de febrero. El agua traspasó las precarias viviendas de emergencia, mojando ropas, colchones y los escasos enseres que poseen las personas.

A la lluvia se suma el problema del viento en las zonas costeras, que han debido enfrentar ráfagas sobre las improvisadas viviendas. A raíz de las precipitaciones que se esperan en gran parte de la zona centro sur del país, la Onemi decretó alerta amarilla entre las regiones de Valparaíso y La Araucanía.

El organismo de emergencia habilitó una serie de albergues en las zonas con mayores problemas y se ha llamado a la población a trasladarse hacia dichos recintos.