Los bajos resultados que obtuvieron los egresados de Pedagogía en la prueba Inicia 2009, fueron abordados por el Presidente Sebastián Piñera, quien expresó su preocupación por la calidad de los docentes que se están formando en Chile, por lo que comprometió cambios profundos para Educación.

“Acabamos de tener una muy mala  noticia, porque hemos visto cómo nuestros profesores, que se sometieron a un examen, han demostrado que desgraciadamente no tienen las habilidades necesarias para educar a nuestros hijos y eso significa que estamos comprometiendo a generaciones por venir, por lo tanto, en educación vamos a hacer cambios muy profundos que están en nuestro programa de gobierno”, aseguró el mandatario.

La evaluación, que se toma por segunda vez en Chile,  se aplicó  a tres mil 224  egresados de Pedagogía y estudiantes que cursan el último año de esta carrera en 43 instituciones, quienes  rindieron la prueba de forma voluntaria.

De ellos, los peor evaluados fueron los maestros especializados en Matemáticas, ya que sólo respondieron correctamente un 33 por ciento del examen, es decir, 15 preguntas de 45.  Les siguen las áreas de Naturaleza con un 47 por ciento y Sociedad con un 43 por ciento.

La prueba de habilidad de comunicación escrita, en tanto, registró un descenso en el puntaje en relación al 2008, de 324 a 305, considerando  los 300 puntos como “aceptables” y los 500 como “sobresalientes”.

Los únicos que superaron el 50 por ciento fueron los egresados de Pedagogía General, quienes obtuvieron un 53 por ciento en sus evaluaciones, mientras Educación Parvularia obtuvo un 49 por ciento.

Los resultados fueron calificados  como “preocupantes” por el ministro de Educación, Joaquín Lavín, quien señaló que existe un “problema país” y que se buscará incentivar que los estudiantes que lleguen a la carrera salgan bien formados.

Sin embargo, estas cifras no son nuevas y la noción de que se necesita un cambio urgente en la Educación chilena, tanto en la formación de docentes como en la estructuración del área, tampoco.

Para Jesús Redondo, director del Observatorio de Políticas Educativas de la Universidad de Chile (Opech), la educación sigue siendo un “síntoma social” en  nuestro país.

A juicio del experto, el problema de fondo es que no se piensa en el derecho que tiene la población a obtener una educación de calidad, sino en cuánto se obtiene de lucro a través de ella. Es lo que llaman “mercado de la educación”, el que no se ataca, sino que se responsabiliza a otros  por lo que sucede, como en este caso.

“Todos los años,  en varias ocasiones, con motivo de cualquier tipo de datos hacen  una campaña  en donde se trata de culpabilizar a alguien por lo que está pasando, para no asumir que el tema de fondo es que la estructura en que se envuelve la Educación en Chile es inviable, porque ha transformado un derecho en una mercancía y desde esa transformación todo tipo de iniciativa  que se comprometa está condenada al fracaso”, señaló Redondo.

En este escenario sólo se asumen medidas paliativas  derivadas del “negocio de las mediciones”, como advirtió el representante de la Opech, pues según él no alcanzan a denominarse como evaluaciones. “Invertir en más termómetros no baja la fiebre, porque no disminuye la razón que genera esa enfermedad”, agregó Redondo.

El ex rector de la Universidad de Chile y académico de la Facultad de Economía y Negocios de la casa de estudios, Luis Riveros, indicó que esta situación “es intolerable” y, en este sentido, las universidades tienen una gran responsabilidad, pero  hay que tener en  cuenta el problema de recursos. Por eso propone la creación de un Instituto Pedagógico por parte del Estado, que siente las bases de la docencia pedagógica.

“Las universidades están sometidas a un sistema de competencia y de autofinanciamiento y esto es lo mejor que se puede hacer con él. Me parece indispensable recordar lo que el Estado hizo a fines del siglo XIX para poder tener profesores  como los que el país tuvo en el siglo XX, financiar un Instituto Pedagógico.  Uno de ellos, con escuelas parecidas a las normales, hoy podría crear una infraestructura de formación docente muy distinta a la que tenemos sin quitarles oportunidad al sector privado, pero sí fijándole estándares”, afirmó Riveros.

Lamentablemente ninguna de estas conclusiones forma parte del análisis ni de las propuestas del gobierno para mejorar la calidad de la Educación en el país. De esta forma, habrá que esperar el trabajo de comité  de expertos  que estableció el ministerio de  Educación y como lo dijo el propio mandatario, poner en juego  a varias generaciones de estudiantes .