Por unanimidad el Senado aprobó la petición del gobierno para prorrogar por un año más, a contar del 1 de junio próximo, la permanencia de las tropas chilenas en la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH). Ello, en el marco de la política de participación nacional en Operaciones de Paz, bajo el mandato de la Organización de Naciones Unidas.
La labor del componente militar en Haití está destinada a promover un entorno seguro y estable. Se materializa en el marco de un esfuerzo multinacional en el cual nuestro país ha recibido altos niveles de reconocimiento, tanto de las autoridades haitianas, como de la Organización de Naciones Unidas.
El ministro de Defensa, Jaime Ravinet, destacó el resultado y el respaldo político a la solicitud, ejemplificando incluso que el sismo ocurrido en Haití “de una intensidad bastante menor que el terremoto que azotó nuestro país el 27 de febrero”, provocó mayores daños y “generando una sensación de inseguridad bastante grande”. Por tanto, “la paz, complementada con labores humanitarias, es la misión fundamental de la MINUSTAH de la cual Chile forma parte”, concluyó el secretario de Estado.
En marzo de 2004, ante un llamado de Naciones Unidas a la comunidad internacional, el gobierno de Chile envió junto a Estados Unidos, Francia y Canadá, un contingente nacional de 330 efectivos para formar parte de la Fuerza Multinacional Interina para Haití ante la crisis humanitaria que vivía ese país y cuya duración fue de cuatro meses.
En julio del mismo año, Chile envía por primera vez un contingente de magnitud de batallón (579 efectivos). Asimismo, se inició la participación de Carabineros de Chile, la Policía de Investigaciones y oficiales de las FF.AA.
Por unanimidad el Senado aprobó la petición del gobierno para prorrogar por un año más, a contar del 1 de junio próximo, la permanencia de las tropas chilenas en la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH). Ello, en el marco de la política de participación nacional en Operaciones de Paz, bajo el mandato de la Organización de Naciones Unidas.
La labor del componente militar en Haití está destinada a promover un entorno seguro y estable. Se materializa en el marco de un esfuerzo multinacional en el cual nuestro país ha recibido altos niveles de reconocimiento, tanto de las autoridades haitianas, como de la Organización de Naciones Unidas.
El ministro de Defensa, Jaime Ravinet, destacó el resultado y el respaldo político a la solicitud, ejemplificando incluso que el sismo ocurrido en Haití “de una intensidad bastante menor que el terremoto que azotó nuestro país el 27 de febrero”, provocó mayores daños y “generando una sensación de inseguridad bastante grande”. Por tanto, “la paz, complementada con labores humanitarias, es la misión fundamental de la MINUSTAH de la cual Chile forma parte”, concluyó el secretario de Estado.
En marzo de 2004, ante un llamado de Naciones Unidas a la comunidad internacional, el gobierno de Chile envió junto a Estados Unidos, Francia y Canadá, un contingente nacional de 330 efectivos para formar parte de la Fuerza Multinacional Interina para Haití ante la crisis humanitaria que vivía ese país y cuya duración fue de cuatro meses.
En julio del mismo año, Chile envía por primera vez un contingente de magnitud de batallón (579 efectivos). Asimismo, se inició la participación de Carabineros de Chile, la Policía de Investigaciones y oficiales de las FF.AA.
Por unanimidad el Senado aprobó la petición del gobierno para prorrogar por un año más, a contar del 1 de junio próximo, la permanencia de las tropas chilenas en la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH). Ello, en el marco de la política de participación nacional en Operaciones de Paz, bajo el mandato de la Organización de Naciones Unidas.
La labor del componente militar en Haití está destinada a promover un entorno seguro y estable. Se materializa en el marco de un esfuerzo multinacional en el cual nuestro país ha recibido altos niveles de reconocimiento, tanto de las autoridades haitianas, como de la Organización de Naciones Unidas.
El ministro de Defensa, Jaime Ravinet, destacó el resultado y el respaldo político a la solicitud, ejemplificando incluso que el sismo ocurrido en Haití “de una intensidad bastante menor que el terremoto que azotó nuestro país el 27 de febrero”, provocó mayores daños y “generando una sensación de inseguridad bastante grande”. Por tanto, “la paz, complementada con labores humanitarias, es la misión fundamental de la MINUSTAH de la cual Chile forma parte”, concluyó el secretario de Estado.
En marzo de 2004, ante un llamado de Naciones Unidas a la comunidad internacional, el gobierno de Chile envió junto a Estados Unidos, Francia y Canadá, un contingente nacional de 330 efectivos para formar parte de la Fuerza Multinacional Interina para Haití ante la crisis humanitaria que vivía ese país y cuya duración fue de cuatro meses.
En julio del mismo año, Chile envía por primera vez un contingente de magnitud de batallón (579 efectivos). Asimismo, se inició la participación de Carabineros de Chile, la Policía de Investigaciones y oficiales de las FF.AA.
