Después de un año de espera llegó a Chile el primer Espectro fotómetro de referencia patrón, un instrumento de última generación para la medición del ozono que permitirá refinar nuestros mecanismos de control del contaminante.
Manuel Leiva, jefe de la Unidad de Laboratorios del Centro Nacional del Medio Ambiente de la Universidad de Chile (CENMA), explicó que en el mundo existen sólo 45 de estos artefactos y en América sólo Estados Unidos y México cuentan con esta tecnología, lo que ubica al país en una posición privilegiada.
“El nuevo instrumento de medición es el primero de Sudamérica, posicionando a Chile en un lugar aventajado de la región para realizar mediciones y verificaciones de los equipos e instrumentos que miden ozono de una forma cuantitativa, ya no cualitativa, establecer a ciencia cierta cuáles son las concentraciones de ozono que se monitorean en las diferentes redes de Chile y por qué no decirlo, también en la región”, aseguró Leiva.
Esto significa que por primera vez se tendrán cifras exactas del nivel de ozono en el país, con el nivel de error más bajo que se puede tener en este tipo de aparatos. Esto permitirá calibrar los dispositivos que existen en Chile y poder así monitorear su funcionamiento.
Leiva advirtió que en Santiago más del 50 por ciento de los días del año tienen un nivel elevado de ozono, lo que es bastante peligroso, pues se trata de un contaminante invisible que puede producir graves daños a la salud.
“El ozono potencia las enfermedades respiratorias, pero no es directo, entonces no lo vemos. El ozono produce enfermedades a largo plazo, irritación de las vías respiratorias, irritación de los pulmones y hace que otros microorganismo pueda alojarse y enfermar a las personas. En altas concentraciones produce dolor de cabeza e incluso puede causar la muerte”, señaló Leiva.
Esto también se refleja en la economía planetaria, ya que se calculan más de 500 billones de pesos a nivel mundial en ausencia laboral y enfermedades provocadas por el ozono.
El director ejecutivo del CENMA, Ítalo Serey, señaló que perfeccionar los índices de medición del contaminante, a través del fotómetro, es una herramienta sumamente útil para el diseño de políticas públicas que apunten a la reducción de emisiones de este contaminante.
“Podemos ayudar a la autoridad para diseñar mejores políticas públicas que permitan orientar los recursos para el desarrollo de planes de mejoramiento y disminución de este elemento tóxico. Una tarea alargo plazo, donde el país se ha comprometido a tomar medidas para reducir las emisiones que favorecen la formación de ozono y llevar un control de este contaminante a nivel troposférico”, indicó Serey.
Finalmente, este equipamiento quedará implementado en un moderno “Laboratorio Patrón Ozono” ubicado en el CENMA, institución que colabora con la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) en la medición de la calidad del aire.
Después de un año de espera llegó a Chile el primer Espectro fotómetro de referencia patrón, un instrumento de última generación para la medición del ozono que permitirá refinar nuestros mecanismos de control del contaminante.
Manuel Leiva, jefe de la Unidad de Laboratorios del Centro Nacional del Medio Ambiente de la Universidad de Chile (CENMA), explicó que en el mundo existen sólo 45 de estos artefactos y en América sólo Estados Unidos y México cuentan con esta tecnología, lo que ubica al país en una posición privilegiada.
“El nuevo instrumento de medición es el primero de Sudamérica, posicionando a Chile en un lugar aventajado de la región para realizar mediciones y verificaciones de los equipos e instrumentos que miden ozono de una forma cuantitativa, ya no cualitativa, establecer a ciencia cierta cuáles son las concentraciones de ozono que se monitorean en las diferentes redes de Chile y por qué no decirlo, también en la región”, aseguró Leiva.
Esto significa que por primera vez se tendrán cifras exactas del nivel de ozono en el país, con el nivel de error más bajo que se puede tener en este tipo de aparatos. Esto permitirá calibrar los dispositivos que existen en Chile y poder así monitorear su funcionamiento.
Leiva advirtió que en Santiago más del 50 por ciento de los días del año tienen un nivel elevado de ozono, lo que es bastante peligroso, pues se trata de un contaminante invisible que puede producir graves daños a la salud.
“El ozono potencia las enfermedades respiratorias, pero no es directo, entonces no lo vemos. El ozono produce enfermedades a largo plazo, irritación de las vías respiratorias, irritación de los pulmones y hace que otros microorganismo pueda alojarse y enfermar a las personas. En altas concentraciones produce dolor de cabeza e incluso puede causar la muerte”, señaló Leiva.
Esto también se refleja en la economía planetaria, ya que se calculan más de 500 billones de pesos a nivel mundial en ausencia laboral y enfermedades provocadas por el ozono.
El director ejecutivo del CENMA, Ítalo Serey, señaló que perfeccionar los índices de medición del contaminante, a través del fotómetro, es una herramienta sumamente útil para el diseño de políticas públicas que apunten a la reducción de emisiones de este contaminante.
“Podemos ayudar a la autoridad para diseñar mejores políticas públicas que permitan orientar los recursos para el desarrollo de planes de mejoramiento y disminución de este elemento tóxico. Una tarea alargo plazo, donde el país se ha comprometido a tomar medidas para reducir las emisiones que favorecen la formación de ozono y llevar un control de este contaminante a nivel troposférico”, indicó Serey.
Finalmente, este equipamiento quedará implementado en un moderno “Laboratorio Patrón Ozono” ubicado en el CENMA, institución que colabora con la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) en la medición de la calidad del aire.
Después de un año de espera llegó a Chile el primer Espectro fotómetro de referencia patrón, un instrumento de última generación para la medición del ozono que permitirá refinar nuestros mecanismos de control del contaminante.
Manuel Leiva, jefe de la Unidad de Laboratorios del Centro Nacional del Medio Ambiente de la Universidad de Chile (CENMA), explicó que en el mundo existen sólo 45 de estos artefactos y en América sólo Estados Unidos y México cuentan con esta tecnología, lo que ubica al país en una posición privilegiada.
“El nuevo instrumento de medición es el primero de Sudamérica, posicionando a Chile en un lugar aventajado de la región para realizar mediciones y verificaciones de los equipos e instrumentos que miden ozono de una forma cuantitativa, ya no cualitativa, establecer a ciencia cierta cuáles son las concentraciones de ozono que se monitorean en las diferentes redes de Chile y por qué no decirlo, también en la región”, aseguró Leiva.
Esto significa que por primera vez se tendrán cifras exactas del nivel de ozono en el país, con el nivel de error más bajo que se puede tener en este tipo de aparatos. Esto permitirá calibrar los dispositivos que existen en Chile y poder así monitorear su funcionamiento.
Leiva advirtió que en Santiago más del 50 por ciento de los días del año tienen un nivel elevado de ozono, lo que es bastante peligroso, pues se trata de un contaminante invisible que puede producir graves daños a la salud.
“El ozono potencia las enfermedades respiratorias, pero no es directo, entonces no lo vemos. El ozono produce enfermedades a largo plazo, irritación de las vías respiratorias, irritación de los pulmones y hace que otros microorganismo pueda alojarse y enfermar a las personas. En altas concentraciones produce dolor de cabeza e incluso puede causar la muerte”, señaló Leiva.
Esto también se refleja en la economía planetaria, ya que se calculan más de 500 billones de pesos a nivel mundial en ausencia laboral y enfermedades provocadas por el ozono.
El director ejecutivo del CENMA, Ítalo Serey, señaló que perfeccionar los índices de medición del contaminante, a través del fotómetro, es una herramienta sumamente útil para el diseño de políticas públicas que apunten a la reducción de emisiones de este contaminante.
“Podemos ayudar a la autoridad para diseñar mejores políticas públicas que permitan orientar los recursos para el desarrollo de planes de mejoramiento y disminución de este elemento tóxico. Una tarea alargo plazo, donde el país se ha comprometido a tomar medidas para reducir las emisiones que favorecen la formación de ozono y llevar un control de este contaminante a nivel troposférico”, indicó Serey.
Finalmente, este equipamiento quedará implementado en un moderno “Laboratorio Patrón Ozono” ubicado en el CENMA, institución que colabora con la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) en la medición de la calidad del aire.
