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Año XVI, 25 de abril de 2024


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Entrevista a Carolina Tohá:

En el PPD se dará “la tía de todas las batallas”

La elección interna del Partido por la Democracia, que iba a ser “la madre de todas las batallas”, ahora será sólo “la tía”, al decir del dirigente democratacristiano Yerko Ljubetic, porque sólo se disputarán las seis vicepresidencias de aquella colectividad, después que Pepe Auth se bajara para apoyar a Carolina Tohá. De este nuevo escenario, las disputas sobre alianzas políticas y de cómo rearticular a la Concertación, responde la ex vocera del gobierno de Bachelet y de la campaña para la segunda vuelta de Frei.

Hugo Mery

  Martes 1 de junio 2010 21:37 hrs. 
Radio-Uchile

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La elección interna del Partido por la Democracia, que iba a ser “la madre de todas las batallas”, ahora será sólo “la tía”, al decir del dirigente democratacristiano Yerko Ljubetic, porque sólo se disputarán las seis vicepresidencias de aquella colectividad, después que Pepe Auth se bajara para apoyar a Carolina Tohá.

De todos modos, en la competencia sobreviviente– que se extenderá a los miembros de la dirección nacional, pero no a la secretaría general- se enfrentarán las dos posturas que hoy dividen al PPD: la de Girardi-Auth, que está por un entendimiento a las fuerzas “progresistas” que abandonaron la Concertación, y la de Tohá-Lagos Weber, que privilegia el acuerdo histórico con la DC en una coalición de centroizquierda, pero sin negarse al diálogo con los sectores representados por Ominami, ME-O, Navarro y Arrate.

La batalla será decisiva para la posición que tome la DC, donde la candidatura e Ignacio Walker se niega a crecer hacia la izquierda, porque significaría establecer un polo que minimice al otro -el social cristiano- y regalarle al centro a Piñera y su proyecto político.

¿Cómo rearticular a la Concertación en el nuevo escenario? Es lo que responde la ex vocera del gobierno de Bachelet y de la campaña para la segunda vuelta de Frei, Carolina Tohá.

Si había una discusión de fondo, ¿por qué este acuerdo cupular que pareció el típico arreglín entre barones y baronesas?
El acuerdo se debió a que quienes apoyaban a Pepe Auth decidieron aceptar que yo presidiera el partido. Creo que un elemento determinante fue que demostramos tener una fuerza grande y creciente que no le temía a una competencia verdadera y con altas probabilidades de ganar la elección. Ambas listas interpretaron el sentido común de la gente del PPD y del ciudadano en general, que demanda a que una fuerza nueva se haga cargo de las propuestas de futuro.

Auth dijo lo mismo: la gente lo pidió. Pero la gente está desafectada de la política…
Hay mucha gente con opinión activa en política, no sólo los militantes. Se ve en la web, donde los jóvenes piden que los partidos acepten una inflexión. Les interesa, les duele su desencanto.

No es que no le importe, es que están disconformes. Ese sentir es muy fuerte en la ciudadanía y también en el PPD. No se quiere sólo rostros distintos, sino una voluntad, en nuestro caso, de reformar el partido y que se proponga un nuevo modelo de Concertación. Nada de fácil de llevar a la práctica.

Pero tu candidatura pareció poner el acento en la DC que en una recuperación por la izquierda…
No he soslayado nunca este tema ni tampoco me he negado a buscar diálogo y entendimiento con todos los sectores que hemos ido perdiendo en el camino

¿Incluso con Schaulsohn y Flores y los otros que se fueron del PPD?
No es de personas de lo que hablo, sino de todos los sectores sociales, políticos y ciudadanos con los cuales perdimos la capacidad de articulación y representación. Tuvimos pérdidas por la izquierda y el centro y generacionalmente con los más jóvenes y modernos y con los nuevos movimientos sociales y liderazgos regionales.

Nuestra coalición estuvo más abocada a cubrir el logro de la buena gestión del gobierno y en gran parte a disputar los espacios que el gobierno generaba; a cubrir los éxitos y bien poco a volcarse a la ciudadanía y a representar la diversidad.

Walker y Girardi tienen cada uno parte de verdad, pero se equivocan en lo esencial: es cierto que hay que recuperar al centro y a la izquierda, en la cual tuvimos pérdidas enormes. Pero se trata de una alianza de centroizquierda y si nos perdemos en eso nos desnaturalizamos. No debemos renunciar ni a lo uno ni lo otro.

No parece bastar que un polo se ocupe de la izquierda y el otro del centro, porque  se trata de llegar a una propuesta común…

No tenemos otra posibilidad que ampliarnos, so pena de quedar en el 29 por ciento. ¿Cómo y desde dónde se hace?: ampliando la Concertación o a través de acuerdo con sectores que están fuera. Y llegado el próximo momento electoral, no repartir cuotas de poder dentro de los partidos, sino buscar en un proceso ciudadano en las comunas a las personas cercanas que mejor representan nuestras ideas, independientemente de que se hayan ido o nunca estuvieron en el partido, pero que tengan un buen proyecto municipal y que estén dispuestas a construir un plan conjunto.

“Con ME-O también”

Después de sellar el acuerdo con Auth, admitiste que había que ampliarse “a ME-O también”, reafirmando la impresión de que cuidas a la DC, que no quiere nada con aquel.

Nuestra predisposición hacia los que se fueron no surgió claramente antes, porque teníamos al frente a competidores que nos acusaban de no querer dialogar con aquellos. Eso no es verdad.

Nuestra propuesta es: refirmar nuestra alianza estratégica con la DC para no repetir el esquema de los tres tercios. Segundo, restablecer el entendimiento estratégico con el PS, que es, junto a nosotros, el principal partido del bloque más de izquierda de la Concertación.
Tercero, buscar caminos con los sectores más cercanos que se fueron para un encuentro fuera o dentro de la Concertación. Estos caminos no deben llevarnos a recomponer a una fuerza progresista separada, que empuje a la DC a la derecha, frente a un Piñera y un gobierno que quieren que eso pase.

¿Para llenar el vacío que deje un eventual distanciamiento de la UDI?
No puedo ponerme en la cabeza del Presidente, pero uno ve que está tratando de generar una derecha piñerista, una centro derecha, después que hemos tenido una derecha más extrema.

Lo que podría atraer a ciertos decés, como el senador Zaldívar, quien dijo que “en el Mensaje a Piñera se le salió su ADN democratacristiano”…

No me parece que en la DC haya sectores que quieran unirse la derecha, no creo que ellos se sientan cómodos con ella, salvo que los hagamos sentir incómodos con nosotros. En ese caso los estaríamos empujando. No debemos generar con el centro una fuerza centrífuga, sino una centrípeta donde se dialogue y donde haya espacios de discusión y no de dispersión. Siempre después de la derrota viene la dispersión,  cada uno vuelve a su tribu. Así se hace política autodestructiva. Hay que saber qué hacer cuando se pierde, cómo construir en la derrota. Ya tenemos entre nosotros demasiados partidos, mientras la derecha ha ido solidificando los suyos.

Pero no hay una manera de articular con fuerza un nuevo entendimiento si no es sobre la base de anteponer un proyecto de país actual, acorde con los cambios ya constatados en la nueva ciudadanía que tenemos.

Y saldando el déficit que dejaron los cuatro gobiernos concertacionistas y que Piñera hizo suyo en el Mensaje del 21 de mayo.
No comparto eso. No creo que tal déficit exista, pero tampoco se trata de vanagloriarse de lo logrado; la tarea es saldar los déficit que quedan y no caer en la disyuntiva entre defender lo hecho o mantener el nervio por transformar a futuro. El anuncio del 7 por ciento de los jubilados fue posible por la reforma previsional del gobierno anterior y se presenta ahora con una ambigüedad y gradualidad que no se sabe a dónde va. La Presidente Bachelet tuvo una agenda social muy jugada, introdujo el aporte social solidario y sobre tal base es posible fijarse nuevas metas.

Figuras de la derrota


Auth como presidente del partido y Tohá como vocera son dos rostros de la derrota presidencial. ¿Eso no te quita pergaminos para asumir la jefatura ahora?
Sinceramente considero que es un análisis bastante infundado. Fui parte del último mes de campaña, donde creo se logró una inflexión muy grande en la convocatoria ciudadana, revertir el clima de desánimo y de poca sintonía ciudadana, y mejorar la adhesión electoral que teníamos como Concertación. No fui yo protagonista de todo el proceso.

¿En qué estás de acuerdo con Tironi en su “Radiografía de la derrota”?

En que el país cambió, es una verdad del porte de una catedral.

¿Y en lo que dice respecto del candidato?

No voy a particularizar en un candidato que tuvo la voluntad y persistencia de buscar su espacio y cuyos atributos de estadista y logros como gobernante buscamos realzar en la segunda vuelta. Tironi está en su legítimo papel de analista y estratega comunicacional. Nosotros, los dirigentes políticos debemos asumir nuestra parte de responsabilidad por lo que pasó.

¿Cuál es esa parte?

Desde luego no estuvo bien que nuestro mundo no estuviese representado en las primarias. Los presidentes de los cuatro partidos cambiaron un lunes por la mañana las reglas del juego y eso impidió que compitiera ME-O u otro que tuviera el respaldo de cierto número de parlamentarios y alcaldes, sin necesidad de que el partido como tal lo presentase en las primarias.

¿Un conflicto de interés mayor?


Finalmente, si el hecho de que dos presidentes de partidos aliados estuviesen casados planteaba un conflicto de interés, ¿no es mayor ese conflicto cuando ambos han roto su matrimonio?

Yo plantée al retirar mi candidatura una situación que me sigue pareciendo absolutamente inadecuada y que hoy no existe, por lo que se ha dado una total libertad para tomar caminos. Ahora que ese planteamiento haya tenido consecuencias en lo personal es algo que no voy a compartir y me lo guardaré para mí, pero no va a influir en mi conducta política, en la que me debo a mis ideas y al partido que represento.

Pero una posible enemistad por las heridas infligidas puede causar una conducta racionalmente inteligente de parte de la una y no necesariamente del otro.
De lo que sienta Fulvio por lo sucedido no me corresponde tampoco hablar, porque lo respeto y además es un proceso que yo aún estoy viviendo.

Se verá cuando asumas la presidencia del PPD y si él consigue la del PS,  a la que se ha acercado con la presentación conjunta ante el comité central.
No me pongo en una situación absolutamente hipotética. El comité central socialista puede elegir a cualquiera, incluso al menos votado.

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