La población de Holanda vuelve a votar con lápiz porque las computadoras no pueden garantizar la privacidad de los votos. La vuelta al voto a la antigua ha despertado el interés de democracias en todo el mundo. Holanda es el primer país que vuelve al sistema del papel y el lápiz después de haber hecho la transición al computador. Otros países se preguntan si deben seguir el ejemplo holandés.
No está acostumbrado
Jonathan Stonestreet es el jefe de la misión de evaluación electoral de la OSCE, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.
“Estamos interesados en saber el porqué de la decisión y cuáles son sus consecuencias para la administración de las elecciones. Mucha gente ha votado solamente con máquina y ahora vuelve a usar el papel para votar, y mucha gente que ha administrado los comicios no está acostumbrada a contar votos.”
La misión de doce observadores de las elecciones que encabeza Stonestreet es parte de la Oficina para las Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la OSCE. Todos los países de la Organización han accedido a autorizar dichas misiones. Esta es la segunda vez que observadores han sido enviados a Holanda. La primera fue para las elecciones parlamentarias en 2006.
Los miembros de la misión proceden de varios países de la OSCE, incluyendo uno de Georgia y otro de Armenia. Los observadores han mantenido reuniones con varias autoridades de gobierno, partidos políticos y miembros de los medios de comunicación.
Stonestreet enfatiza que su misión es meramente rutinaria, como resultado del Documento de Copenhague, que celebra su aniversario número 20 el jueves. En ese documento, los países de la OSCE acuerdan el envío de observadores para las elecciones de los estados miembros.
Problemas
Es decir, es una coincidencia que la misión de observadores se encuentra en holanda sólo pocos meses después de los problemas ocurridos en lugares de votación en Rótterdam durante las recientes elecciones municipales:
“No estamos aquí por lo que ocurrió en Rótterdam. Eso es algo que estamos interesados en analizar; las medidas que tomará el comité electoral para respondes a los problemas percibidos, pero no es nuestro foco principal.”
Puede que no sea su foco principal, pero Holanda está acostumbrada a enviar observadores, no a ser observada. Jens Eschenbaecher es el portavoz de la oficina de control electoral de la OSCE en Varsovia. Está acostumbrado a tranquilizar a los escépticos respecto a las misiones de observación.
“Tenemos aclarar que en esos casos que no se trata de desconfianza en la democracia de un país sino que es algo que se ha acordado y que debe ser cumplido.”
Más confianza
En la práctica, la vuelta a los votos de papel solamente ha aumentado la confianza de los electores en el sistema. Nadia espera encontrarse con fraude en el llenado de actas ni otras irregularidades. Esto significa que los observadores no tendrán mucho que hacer el mismo día de las elecciones.
Estarán en todos los sitios, pero el jefe de la misión Jonathan Stonestreet asegura que los votantes holandeses casi no lo notarán. Después de todo hay 12 observadores electorales y 10.000 lugares de votación.
La población de Holanda vuelve a votar con lápiz porque las computadoras no pueden garantizar la privacidad de los votos. La vuelta al voto a la antigua ha despertado el interés de democracias en todo el mundo. Holanda es el primer país que vuelve al sistema del papel y el lápiz después de haber hecho la transición al computador. Otros países se preguntan si deben seguir el ejemplo holandés.
No está acostumbrado
Jonathan Stonestreet es el jefe de la misión de evaluación electoral de la OSCE, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.
“Estamos interesados en saber el porqué de la decisión y cuáles son sus consecuencias para la administración de las elecciones. Mucha gente ha votado solamente con máquina y ahora vuelve a usar el papel para votar, y mucha gente que ha administrado los comicios no está acostumbrada a contar votos.”
La misión de doce observadores de las elecciones que encabeza Stonestreet es parte de la Oficina para las Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la OSCE. Todos los países de la Organización han accedido a autorizar dichas misiones. Esta es la segunda vez que observadores han sido enviados a Holanda. La primera fue para las elecciones parlamentarias en 2006.
Los miembros de la misión proceden de varios países de la OSCE, incluyendo uno de Georgia y otro de Armenia. Los observadores han mantenido reuniones con varias autoridades de gobierno, partidos políticos y miembros de los medios de comunicación.
Stonestreet enfatiza que su misión es meramente rutinaria, como resultado del Documento de Copenhague, que celebra su aniversario número 20 el jueves. En ese documento, los países de la OSCE acuerdan el envío de observadores para las elecciones de los estados miembros.
Problemas
Es decir, es una coincidencia que la misión de observadores se encuentra en holanda sólo pocos meses después de los problemas ocurridos en lugares de votación en Rótterdam durante las recientes elecciones municipales:
“No estamos aquí por lo que ocurrió en Rótterdam. Eso es algo que estamos interesados en analizar; las medidas que tomará el comité electoral para respondes a los problemas percibidos, pero no es nuestro foco principal.”
Puede que no sea su foco principal, pero Holanda está acostumbrada a enviar observadores, no a ser observada. Jens Eschenbaecher es el portavoz de la oficina de control electoral de la OSCE en Varsovia. Está acostumbrado a tranquilizar a los escépticos respecto a las misiones de observación.
“Tenemos aclarar que en esos casos que no se trata de desconfianza en la democracia de un país sino que es algo que se ha acordado y que debe ser cumplido.”
Más confianza
En la práctica, la vuelta a los votos de papel solamente ha aumentado la confianza de los electores en el sistema. Nadia espera encontrarse con fraude en el llenado de actas ni otras irregularidades. Esto significa que los observadores no tendrán mucho que hacer el mismo día de las elecciones.
Estarán en todos los sitios, pero el jefe de la misión Jonathan Stonestreet asegura que los votantes holandeses casi no lo notarán. Después de todo hay 12 observadores electorales y 10.000 lugares de votación.
La población de Holanda vuelve a votar con lápiz porque las computadoras no pueden garantizar la privacidad de los votos. La vuelta al voto a la antigua ha despertado el interés de democracias en todo el mundo. Holanda es el primer país que vuelve al sistema del papel y el lápiz después de haber hecho la transición al computador. Otros países se preguntan si deben seguir el ejemplo holandés.
No está acostumbrado
Jonathan Stonestreet es el jefe de la misión de evaluación electoral de la OSCE, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.
“Estamos interesados en saber el porqué de la decisión y cuáles son sus consecuencias para la administración de las elecciones. Mucha gente ha votado solamente con máquina y ahora vuelve a usar el papel para votar, y mucha gente que ha administrado los comicios no está acostumbrada a contar votos.”
La misión de doce observadores de las elecciones que encabeza Stonestreet es parte de la Oficina para las Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la OSCE. Todos los países de la Organización han accedido a autorizar dichas misiones. Esta es la segunda vez que observadores han sido enviados a Holanda. La primera fue para las elecciones parlamentarias en 2006.
Los miembros de la misión proceden de varios países de la OSCE, incluyendo uno de Georgia y otro de Armenia. Los observadores han mantenido reuniones con varias autoridades de gobierno, partidos políticos y miembros de los medios de comunicación.
Stonestreet enfatiza que su misión es meramente rutinaria, como resultado del Documento de Copenhague, que celebra su aniversario número 20 el jueves. En ese documento, los países de la OSCE acuerdan el envío de observadores para las elecciones de los estados miembros.
Problemas
Es decir, es una coincidencia que la misión de observadores se encuentra en holanda sólo pocos meses después de los problemas ocurridos en lugares de votación en Rótterdam durante las recientes elecciones municipales:
“No estamos aquí por lo que ocurrió en Rótterdam. Eso es algo que estamos interesados en analizar; las medidas que tomará el comité electoral para respondes a los problemas percibidos, pero no es nuestro foco principal.”
Puede que no sea su foco principal, pero Holanda está acostumbrada a enviar observadores, no a ser observada. Jens Eschenbaecher es el portavoz de la oficina de control electoral de la OSCE en Varsovia. Está acostumbrado a tranquilizar a los escépticos respecto a las misiones de observación.
“Tenemos aclarar que en esos casos que no se trata de desconfianza en la democracia de un país sino que es algo que se ha acordado y que debe ser cumplido.”
Más confianza
En la práctica, la vuelta a los votos de papel solamente ha aumentado la confianza de los electores en el sistema. Nadia espera encontrarse con fraude en el llenado de actas ni otras irregularidades. Esto significa que los observadores no tendrán mucho que hacer el mismo día de las elecciones.
Estarán en todos los sitios, pero el jefe de la misión Jonathan Stonestreet asegura que los votantes holandeses casi no lo notarán. Después de todo hay 12 observadores electorales y 10.000 lugares de votación.
