El lobby que inició Estados Unidos para que el gobierno reconozca la administración de Porfirio Lobo, quien fue electo como presidente de Honduras luego de la destitución de Manuel Zelaya a través de un golpe de Estado, está comenzando a hacer efectos en los políticos nacionales.

Este martes un grupo de senadores presentó un proyecto de acuerdo que pide al presidente Piñera reconocer al gobierno de la República de Honduras, luego del quiebre institucional de junio de 2009. El acuerdo se debe votar durante esta semana en el Congreso.

El texto fue ingresado por miembros del oficialismo, pero también existen parlamentarios de la concertación que apoyarán la iniciativa, entre ellos los DC Ignacio Walker y Ximena Rincón; y el PPD Eugenio Tuma, quien señaló  que no hay temas pendientes desde el punto de vista de la situación democrática de la población hondureña.

Los senadores ayer recibieron al diputado hondureño Mario Barahona, presidente Comisión de Exteriores de ese país, quien expuso la situación por la que ésta atraviesa bajo la nueva administración, luego del derrocamiento de Manuel Zelaya y el mandato provisional de Roberto Micheletti.

El parlamentario y representante del oficialismo hondureño indicó que la crisis vivida con el golpe de Estado del año pasado estaría superada.

Con este apoyo parlamentario, La Moneda comienza a destrabar uno de sus temas internacionales, recolectar apoyos para reconocer el gobierno hondureño, algo que rechazan varias naciones del continente, como Ecuador, Brasil o Bolivia, argumentando la defensa de Manuel Zelaya como el verdadero Presidente constitucional de ese país.

Brasil, Argentina y Venezuela, han impuesto el rechazo al gobierno de Zelaya ante la Unasur.