La desvinculación de más de dos mil trabajadores y la falta de diálogo efectivo con el Gobierno motivaron a que la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) comience esta semana un proceso escalonado de movilizaciones que culminará en un paro nacional de actividades que se realizará durante la primera semana de agosto.
El cronograma de protestas, marchas y paros se dará a conocer este lunes en la sede gremial de calle Tucapel Jiménez.
Además de la política de despidos masivos, la decisión de la ANEF de radicalizar su postura frente a la autoridad estaría determinada por la precarización de la carrera funcionaria que se ve reflejada a través del alto número de contratos a plazo fijo y boletas de honorarios.
El presidente del gremio sectorial, Raúl de la Puente, manifestó el objetivo del proceso de movilización es dar una señal de protesta frente a la postura intransigente que ha tenido el gobierno de Sebastián Piñera con los trabajadores.
“Hay un consenso de que nosotros no podemos quedar indiferentes frente a los dos mil despidos que hemos enfrentado hasta ahora. Necesitamos realizar una acción contundente, masiva, unitaria y es por eso que nosotros vamos a proponer que iniciemos un período de movilizaciones que terminen en un gran paro nacional”, enfatizó el líder de la ANEF.
En paralelo a este proceso, los dirigentes de las organizaciones del sector público, junto a la Central Unitaria de Trabajadores, establecieron los primeros lineamientos sobre la futura estrategia con la que buscan ganar adherentes para convocar a un paro nacional.
En ese sentido, De la Puente vio como fundamental la unidad del movimiento sindical para afrontar las complejas situaciones que están viviendo los empleados del país.
“Tenemos posiciones comunes respecto a los temas del trabajo, que es necesario juntarnos más que antes con el objeto de enfrentar las situaciones complejas que está viviendo hoy el mundo del trabajo sobre sus leyes laborales, las relaciones laborales, la situación del empleo en el sector privado y en la administración pública y la necesidad de solidarizar y dar estas peleas en conjunto”, señaló el dirigente.
La Central Autónoma de Trabajadores es otra de las organizaciones sindicales que ha manifestado su descontento con las medidas anunciadas por el Ejecutivo a través de la prensa. Por esto, el secretario general de la entidad, Alfonso Pastene, reiteró el llamado a la protesta ciudadana que se efectuará este jueves 15 contra el gobierno, al tiempo que pidió cambios efectivos que vayan en beneficio de los trabajadores.
“La forma de gobernar de este gobierno, que no enfrenta los problemas, que solamente le echa la culpa al pasado, ellos prometieron cambios, queremos ver esos cambios efectivos y que no sean los cambios de la clase política por la clase empresarial que hoy está gobernando”, indicó Pastene.
La CUT, por su lado, informó que este 14 de julio se reunirá con sus miembros afiliados pertenecientes al sector privado y el 15 con los del sector público, a modo de determinar en conjunto y con todas las peticiones de cada uno de los sectores la forma en que irán actuando a mediano plazo. En ese contexto, no descartan realizar un paro nacional, el cual sería anunciado en agosto.
La desvinculación de más de dos mil trabajadores y la falta de diálogo efectivo con el Gobierno motivaron a que la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) comience esta semana un proceso escalonado de movilizaciones que culminará en un paro nacional de actividades que se realizará durante la primera semana de agosto.
El cronograma de protestas, marchas y paros se dará a conocer este lunes en la sede gremial de calle Tucapel Jiménez.
Además de la política de despidos masivos, la decisión de la ANEF de radicalizar su postura frente a la autoridad estaría determinada por la precarización de la carrera funcionaria que se ve reflejada a través del alto número de contratos a plazo fijo y boletas de honorarios.
El presidente del gremio sectorial, Raúl de la Puente, manifestó el objetivo del proceso de movilización es dar una señal de protesta frente a la postura intransigente que ha tenido el gobierno de Sebastián Piñera con los trabajadores.
“Hay un consenso de que nosotros no podemos quedar indiferentes frente a los dos mil despidos que hemos enfrentado hasta ahora. Necesitamos realizar una acción contundente, masiva, unitaria y es por eso que nosotros vamos a proponer que iniciemos un período de movilizaciones que terminen en un gran paro nacional”, enfatizó el líder de la ANEF.
En paralelo a este proceso, los dirigentes de las organizaciones del sector público, junto a la Central Unitaria de Trabajadores, establecieron los primeros lineamientos sobre la futura estrategia con la que buscan ganar adherentes para convocar a un paro nacional.
En ese sentido, De la Puente vio como fundamental la unidad del movimiento sindical para afrontar las complejas situaciones que están viviendo los empleados del país.
“Tenemos posiciones comunes respecto a los temas del trabajo, que es necesario juntarnos más que antes con el objeto de enfrentar las situaciones complejas que está viviendo hoy el mundo del trabajo sobre sus leyes laborales, las relaciones laborales, la situación del empleo en el sector privado y en la administración pública y la necesidad de solidarizar y dar estas peleas en conjunto”, señaló el dirigente.
La Central Autónoma de Trabajadores es otra de las organizaciones sindicales que ha manifestado su descontento con las medidas anunciadas por el Ejecutivo a través de la prensa. Por esto, el secretario general de la entidad, Alfonso Pastene, reiteró el llamado a la protesta ciudadana que se efectuará este jueves 15 contra el gobierno, al tiempo que pidió cambios efectivos que vayan en beneficio de los trabajadores.
“La forma de gobernar de este gobierno, que no enfrenta los problemas, que solamente le echa la culpa al pasado, ellos prometieron cambios, queremos ver esos cambios efectivos y que no sean los cambios de la clase política por la clase empresarial que hoy está gobernando”, indicó Pastene.
La CUT, por su lado, informó que este 14 de julio se reunirá con sus miembros afiliados pertenecientes al sector privado y el 15 con los del sector público, a modo de determinar en conjunto y con todas las peticiones de cada uno de los sectores la forma en que irán actuando a mediano plazo. En ese contexto, no descartan realizar un paro nacional, el cual sería anunciado en agosto.
La desvinculación de más de dos mil trabajadores y la falta de diálogo efectivo con el Gobierno motivaron a que la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) comience esta semana un proceso escalonado de movilizaciones que culminará en un paro nacional de actividades que se realizará durante la primera semana de agosto.
El cronograma de protestas, marchas y paros se dará a conocer este lunes en la sede gremial de calle Tucapel Jiménez.
Además de la política de despidos masivos, la decisión de la ANEF de radicalizar su postura frente a la autoridad estaría determinada por la precarización de la carrera funcionaria que se ve reflejada a través del alto número de contratos a plazo fijo y boletas de honorarios.
El presidente del gremio sectorial, Raúl de la Puente, manifestó el objetivo del proceso de movilización es dar una señal de protesta frente a la postura intransigente que ha tenido el gobierno de Sebastián Piñera con los trabajadores.
“Hay un consenso de que nosotros no podemos quedar indiferentes frente a los dos mil despidos que hemos enfrentado hasta ahora. Necesitamos realizar una acción contundente, masiva, unitaria y es por eso que nosotros vamos a proponer que iniciemos un período de movilizaciones que terminen en un gran paro nacional”, enfatizó el líder de la ANEF.
En paralelo a este proceso, los dirigentes de las organizaciones del sector público, junto a la Central Unitaria de Trabajadores, establecieron los primeros lineamientos sobre la futura estrategia con la que buscan ganar adherentes para convocar a un paro nacional.
En ese sentido, De la Puente vio como fundamental la unidad del movimiento sindical para afrontar las complejas situaciones que están viviendo los empleados del país.
“Tenemos posiciones comunes respecto a los temas del trabajo, que es necesario juntarnos más que antes con el objeto de enfrentar las situaciones complejas que está viviendo hoy el mundo del trabajo sobre sus leyes laborales, las relaciones laborales, la situación del empleo en el sector privado y en la administración pública y la necesidad de solidarizar y dar estas peleas en conjunto”, señaló el dirigente.
La Central Autónoma de Trabajadores es otra de las organizaciones sindicales que ha manifestado su descontento con las medidas anunciadas por el Ejecutivo a través de la prensa. Por esto, el secretario general de la entidad, Alfonso Pastene, reiteró el llamado a la protesta ciudadana que se efectuará este jueves 15 contra el gobierno, al tiempo que pidió cambios efectivos que vayan en beneficio de los trabajadores.
“La forma de gobernar de este gobierno, que no enfrenta los problemas, que solamente le echa la culpa al pasado, ellos prometieron cambios, queremos ver esos cambios efectivos y que no sean los cambios de la clase política por la clase empresarial que hoy está gobernando”, indicó Pastene.
La CUT, por su lado, informó que este 14 de julio se reunirá con sus miembros afiliados pertenecientes al sector privado y el 15 con los del sector público, a modo de determinar en conjunto y con todas las peticiones de cada uno de los sectores la forma en que irán actuando a mediano plazo. En ese contexto, no descartan realizar un paro nacional, el cual sería anunciado en agosto.
