Un grupo de parlamentarios, liderados por Andrés Allamand de RN y el demócrata cristiano Patricio Walker, aprobaron el miércoles pasado una resolución que pidió a diversos organismos internacionales adoptar “una actitud más vigilante con el cumplimiento de normas básicas por parte del gobierno venezolano, que aseguren la integridad y la transparencia electoral”.
Esto ha gatillado una serie de polémicas desde ambos países. La reacción del plenario de la Asamblea Nacional de Venezuela rechazó “la injerencia de 15 senadores pinochetistas” de Chile en las elecciones legislativas venezolanas del próximo 26 de septiembre.
“Uno primero se asombra, bueno que se creerán estos, el Senado chileno se reúne, todos mis respetos al pueblo de Chile. Y que es lo que se creen ellos, que no sean ridículos, es un atropello contra nosotros y no lo vamos a aceptar porque la Asamblea nuestra con dignidad resolvió. No aceptamos la injerencia en asuntos internos, ellos respondieron que no importa que van a venir, pero aquí no entran, a Venezuela no entran”, aseveró Hugo Chávez.
Por su parte, el ministerio de Relaciones Exteriores chileno rechazó el lenguaje “ofensivo e inapropiado” empleado por organismos oficiales venezolanos.
La Cancillería en su declaración señaló también que la presencia de observadores extranjeros en elecciones “es una actividad de normal ocurrencia en el ejercicio de regímenes democráticos”, esto ante la alternativa de enviar una delegación de senadores nacionales.
“Lo que interesa es que vayan observadores y quien vaya no importa, si va Allamand, Walker, lo importante es que hayan observadores para garantizar que los venezolanos puedan tener un proceso electoral transparente, democrático, participativo, sin intervenciones. Yo no seguiría en esta guerrilla de declaraciones porque al final del día no se cumple el objetivo”, señaló Fulvio Rossi, presidente del Partido Socialista.
Según el secretario de la UDI, senador Víctor Pérez, “la izquierda chilena y parte de la Concertación ha sido cómplice de la destrucción de las instituciones democráticas en Venezuela y llegó la hora de tomar una posición más enérgica”.
En tanto, el Movimiento de los socialistas allendistas rechazaron la injerencia del senado chileno en Venezuela.
Un grupo de parlamentarios, liderados por Andrés Allamand de RN y el demócrata cristiano Patricio Walker, aprobaron el miércoles pasado una resolución que pidió a diversos organismos internacionales adoptar “una actitud más vigilante con el cumplimiento de normas básicas por parte del gobierno venezolano, que aseguren la integridad y la transparencia electoral”.
Esto ha gatillado una serie de polémicas desde ambos países. La reacción del plenario de la Asamblea Nacional de Venezuela rechazó “la injerencia de 15 senadores pinochetistas” de Chile en las elecciones legislativas venezolanas del próximo 26 de septiembre.
“Uno primero se asombra, bueno que se creerán estos, el Senado chileno se reúne, todos mis respetos al pueblo de Chile. Y que es lo que se creen ellos, que no sean ridículos, es un atropello contra nosotros y no lo vamos a aceptar porque la Asamblea nuestra con dignidad resolvió. No aceptamos la injerencia en asuntos internos, ellos respondieron que no importa que van a venir, pero aquí no entran, a Venezuela no entran”, aseveró Hugo Chávez.
Por su parte, el ministerio de Relaciones Exteriores chileno rechazó el lenguaje “ofensivo e inapropiado” empleado por organismos oficiales venezolanos.
La Cancillería en su declaración señaló también que la presencia de observadores extranjeros en elecciones “es una actividad de normal ocurrencia en el ejercicio de regímenes democráticos”, esto ante la alternativa de enviar una delegación de senadores nacionales.
“Lo que interesa es que vayan observadores y quien vaya no importa, si va Allamand, Walker, lo importante es que hayan observadores para garantizar que los venezolanos puedan tener un proceso electoral transparente, democrático, participativo, sin intervenciones. Yo no seguiría en esta guerrilla de declaraciones porque al final del día no se cumple el objetivo”, señaló Fulvio Rossi, presidente del Partido Socialista.
Según el secretario de la UDI, senador Víctor Pérez, “la izquierda chilena y parte de la Concertación ha sido cómplice de la destrucción de las instituciones democráticas en Venezuela y llegó la hora de tomar una posición más enérgica”.
En tanto, el Movimiento de los socialistas allendistas rechazaron la injerencia del senado chileno en Venezuela.
Un grupo de parlamentarios, liderados por Andrés Allamand de RN y el demócrata cristiano Patricio Walker, aprobaron el miércoles pasado una resolución que pidió a diversos organismos internacionales adoptar “una actitud más vigilante con el cumplimiento de normas básicas por parte del gobierno venezolano, que aseguren la integridad y la transparencia electoral”.
Esto ha gatillado una serie de polémicas desde ambos países. La reacción del plenario de la Asamblea Nacional de Venezuela rechazó “la injerencia de 15 senadores pinochetistas” de Chile en las elecciones legislativas venezolanas del próximo 26 de septiembre.
“Uno primero se asombra, bueno que se creerán estos, el Senado chileno se reúne, todos mis respetos al pueblo de Chile. Y que es lo que se creen ellos, que no sean ridículos, es un atropello contra nosotros y no lo vamos a aceptar porque la Asamblea nuestra con dignidad resolvió. No aceptamos la injerencia en asuntos internos, ellos respondieron que no importa que van a venir, pero aquí no entran, a Venezuela no entran”, aseveró Hugo Chávez.
Por su parte, el ministerio de Relaciones Exteriores chileno rechazó el lenguaje “ofensivo e inapropiado” empleado por organismos oficiales venezolanos.
La Cancillería en su declaración señaló también que la presencia de observadores extranjeros en elecciones “es una actividad de normal ocurrencia en el ejercicio de regímenes democráticos”, esto ante la alternativa de enviar una delegación de senadores nacionales.
“Lo que interesa es que vayan observadores y quien vaya no importa, si va Allamand, Walker, lo importante es que hayan observadores para garantizar que los venezolanos puedan tener un proceso electoral transparente, democrático, participativo, sin intervenciones. Yo no seguiría en esta guerrilla de declaraciones porque al final del día no se cumple el objetivo”, señaló Fulvio Rossi, presidente del Partido Socialista.
Según el secretario de la UDI, senador Víctor Pérez, “la izquierda chilena y parte de la Concertación ha sido cómplice de la destrucción de las instituciones democráticas en Venezuela y llegó la hora de tomar una posición más enérgica”.
En tanto, el Movimiento de los socialistas allendistas rechazaron la injerencia del senado chileno en Venezuela.
