La ministra de Vivienda y Urbanismo, Magdalena Matte, anunció que los planes de reconstrucción estratégico – sustentable (PRES) de Constitución y Juan Fernández están finalizados y otros ya están con un alto nivel de avance en Licantén, Pelluhue y Talca.
“Tenemos la satisfacción de poder decir hoy que el plan de Constitución y el de Juan Fernández están listos. Son planes de gran calidad y el hecho de haber logrado la asociación pública, privada y ciudadana nos han dado el piso y la fuerza para poder sacar adelante estos proyectos que van a reconstruir”, dijo la secretaria de Estado.
Ahora, la cartera está trabajando en los planes maestros preliminares para la reconstrucción de 18 localidades del borde costero de la región del Bío Bío realizados por iniciativa de la Intendencia regional y que está en evaluación preliminar de costos de inversión. El proceso de participación ciudadana y validación con la comunidad se llevará adelante durante el mes de agosto.
En este sentido, el coordinador nacional del Plan de Reconstrucción Urbana del Minvu, Pablo Allard, precisó que “desde los primeros días de la tragedia se articuló una agencia a nivel de Intendencia y Seremi del Minvu de la región del Bío Bío para hacer planes maestros para 18 localidades costeras que están todos en un significativo estado de avance. Sin embargo, en ciudades como Talcahuano el escenario es crítico ya que no se trata sólo del diseño de sus calles, de sus espacios públicos o de obras de mitigación, sino que también su base económica, su competitividad y su operatividad desde el punto de vista de la infraestructura. Y aquí se plantea un gran plan maestro con visión de futuro a 30 años”.
De los planes de regeneración urbana para cien localidades intermedias (PRU 100), ya hay 20 diagnósticos de planes piloto terminados y 80 en licitación.
El ministerio mantienen grandes expectativas por el avance de estos planes, la inscripción de 260 mil familias en el registro de damnificados, la asignación de más de 23 mil subsidios y las dos mil viviendas en proceso de construcción.
Las metas y plazos incluyen que el desarrollo de los PRES sea en doce semanas desde la firma del convenio. Y se espera contar con al menos diez PRES avanzando durante 2010.
Sin embargo, Claudio Pulgar, académico del Instituto de la Vivienda (INVI) de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, cuestionó las medidas legales que está llevando adelante el actual Gobierno en la materia.
“Más que haber un plan de reconstrucción, lo que ha estado en la discusión pública son planes de financiamiento que tienen que ver con proyectos de ley que se han presentado. Ejemplo de esto es aquel que plantea simplificar los contenidos y los antecedentes que se necesitan para generar y modificar los planes reguladores. Es decir, se está apostando a impulsar la transformación de los territorios, pero bajando las trabas y una de ellas es eliminar la participación ciudadana. Antes no era vinculante en los planes reguladores, pero con una cosa así prácticamente queda afuera”, advirtió el académico.
El Instituto de la Vivienda propone tres principios claves en este proceso de reconstrucción: observar las políticas públicas con un enfoque de derechos humanos de la ciudad y con la idea de justicia ambiental, participación ciudadana vinculante y el manejo de los recursos de forma sustentable. En un segundo lugar se plantea ser consciente del reordenamiento territorial y, por último, un diseño sustentable, pero no sólo de inmuebles sino también de espacios públicos.
La ministra de Vivienda y Urbanismo, Magdalena Matte, anunció que los planes de reconstrucción estratégico – sustentable (PRES) de Constitución y Juan Fernández están finalizados y otros ya están con un alto nivel de avance en Licantén, Pelluhue y Talca.
“Tenemos la satisfacción de poder decir hoy que el plan de Constitución y el de Juan Fernández están listos. Son planes de gran calidad y el hecho de haber logrado la asociación pública, privada y ciudadana nos han dado el piso y la fuerza para poder sacar adelante estos proyectos que van a reconstruir”, dijo la secretaria de Estado.
Ahora, la cartera está trabajando en los planes maestros preliminares para la reconstrucción de 18 localidades del borde costero de la región del Bío Bío realizados por iniciativa de la Intendencia regional y que está en evaluación preliminar de costos de inversión. El proceso de participación ciudadana y validación con la comunidad se llevará adelante durante el mes de agosto.
En este sentido, el coordinador nacional del Plan de Reconstrucción Urbana del Minvu, Pablo Allard, precisó que “desde los primeros días de la tragedia se articuló una agencia a nivel de Intendencia y Seremi del Minvu de la región del Bío Bío para hacer planes maestros para 18 localidades costeras que están todos en un significativo estado de avance. Sin embargo, en ciudades como Talcahuano el escenario es crítico ya que no se trata sólo del diseño de sus calles, de sus espacios públicos o de obras de mitigación, sino que también su base económica, su competitividad y su operatividad desde el punto de vista de la infraestructura. Y aquí se plantea un gran plan maestro con visión de futuro a 30 años”.
De los planes de regeneración urbana para cien localidades intermedias (PRU 100), ya hay 20 diagnósticos de planes piloto terminados y 80 en licitación.
El ministerio mantienen grandes expectativas por el avance de estos planes, la inscripción de 260 mil familias en el registro de damnificados, la asignación de más de 23 mil subsidios y las dos mil viviendas en proceso de construcción.
Las metas y plazos incluyen que el desarrollo de los PRES sea en doce semanas desde la firma del convenio. Y se espera contar con al menos diez PRES avanzando durante 2010.
Sin embargo, Claudio Pulgar, académico del Instituto de la Vivienda (INVI) de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, cuestionó las medidas legales que está llevando adelante el actual Gobierno en la materia.
“Más que haber un plan de reconstrucción, lo que ha estado en la discusión pública son planes de financiamiento que tienen que ver con proyectos de ley que se han presentado. Ejemplo de esto es aquel que plantea simplificar los contenidos y los antecedentes que se necesitan para generar y modificar los planes reguladores. Es decir, se está apostando a impulsar la transformación de los territorios, pero bajando las trabas y una de ellas es eliminar la participación ciudadana. Antes no era vinculante en los planes reguladores, pero con una cosa así prácticamente queda afuera”, advirtió el académico.
El Instituto de la Vivienda propone tres principios claves en este proceso de reconstrucción: observar las políticas públicas con un enfoque de derechos humanos de la ciudad y con la idea de justicia ambiental, participación ciudadana vinculante y el manejo de los recursos de forma sustentable. En un segundo lugar se plantea ser consciente del reordenamiento territorial y, por último, un diseño sustentable, pero no sólo de inmuebles sino también de espacios públicos.
La ministra de Vivienda y Urbanismo, Magdalena Matte, anunció que los planes de reconstrucción estratégico – sustentable (PRES) de Constitución y Juan Fernández están finalizados y otros ya están con un alto nivel de avance en Licantén, Pelluhue y Talca.
“Tenemos la satisfacción de poder decir hoy que el plan de Constitución y el de Juan Fernández están listos. Son planes de gran calidad y el hecho de haber logrado la asociación pública, privada y ciudadana nos han dado el piso y la fuerza para poder sacar adelante estos proyectos que van a reconstruir”, dijo la secretaria de Estado.
Ahora, la cartera está trabajando en los planes maestros preliminares para la reconstrucción de 18 localidades del borde costero de la región del Bío Bío realizados por iniciativa de la Intendencia regional y que está en evaluación preliminar de costos de inversión. El proceso de participación ciudadana y validación con la comunidad se llevará adelante durante el mes de agosto.
En este sentido, el coordinador nacional del Plan de Reconstrucción Urbana del Minvu, Pablo Allard, precisó que “desde los primeros días de la tragedia se articuló una agencia a nivel de Intendencia y Seremi del Minvu de la región del Bío Bío para hacer planes maestros para 18 localidades costeras que están todos en un significativo estado de avance. Sin embargo, en ciudades como Talcahuano el escenario es crítico ya que no se trata sólo del diseño de sus calles, de sus espacios públicos o de obras de mitigación, sino que también su base económica, su competitividad y su operatividad desde el punto de vista de la infraestructura. Y aquí se plantea un gran plan maestro con visión de futuro a 30 años”.
De los planes de regeneración urbana para cien localidades intermedias (PRU 100), ya hay 20 diagnósticos de planes piloto terminados y 80 en licitación.
El ministerio mantienen grandes expectativas por el avance de estos planes, la inscripción de 260 mil familias en el registro de damnificados, la asignación de más de 23 mil subsidios y las dos mil viviendas en proceso de construcción.
Las metas y plazos incluyen que el desarrollo de los PRES sea en doce semanas desde la firma del convenio. Y se espera contar con al menos diez PRES avanzando durante 2010.
Sin embargo, Claudio Pulgar, académico del Instituto de la Vivienda (INVI) de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, cuestionó las medidas legales que está llevando adelante el actual Gobierno en la materia.
“Más que haber un plan de reconstrucción, lo que ha estado en la discusión pública son planes de financiamiento que tienen que ver con proyectos de ley que se han presentado. Ejemplo de esto es aquel que plantea simplificar los contenidos y los antecedentes que se necesitan para generar y modificar los planes reguladores. Es decir, se está apostando a impulsar la transformación de los territorios, pero bajando las trabas y una de ellas es eliminar la participación ciudadana. Antes no era vinculante en los planes reguladores, pero con una cosa así prácticamente queda afuera”, advirtió el académico.
El Instituto de la Vivienda propone tres principios claves en este proceso de reconstrucción: observar las políticas públicas con un enfoque de derechos humanos de la ciudad y con la idea de justicia ambiental, participación ciudadana vinculante y el manejo de los recursos de forma sustentable. En un segundo lugar se plantea ser consciente del reordenamiento territorial y, por último, un diseño sustentable, pero no sólo de inmuebles sino también de espacios públicos.
