Los trabajadores de la Casa de Moneda cumplieron este viernes 21 días en huelga en rechazo al “notable deterioro” en sus remuneraciones, luego que la entidad dejara de ser una empresa estatal y pasara a depender en un 99 por ciento de la Corfo, desde junio de 2009.
El sindicato señaló que desde que el ente pasó a constituirse como Sociedad Anónima, perdieron el reajuste del 4,5 por ciento en sus salarios, “situación que no ha sido refrendada hasta el día de hoy”, además de una serie de otros beneficios “que son propios de la calidad jurídica que existía” antes de la conversión.
Según indicaron los dirigentes esta situación perjudicaría a cerca de 400 empleados que ven mermados sus ingresos y su carga laboral. En este sentido, el presidente del sindicato Unión de Trabajadores aseguró que nunca han “recibido una explicación satisfactoria de parte del Banco Central, más allá de que haga una representación en función de los costos, lo que no nos parece tan legítimo”.
Por eso, los trabajadores llegaron este viernes en la mañana hasta la sede la CUT para dar a conocer su situación y buscar apoyo a sus demandas.
Sin embargo, de acuerdo a lo que informó la agencia UPI los funcionarios habrían anunciado una huelga de hambre a partir del lunes 16 de agosto, ya que la paralización de las actividades, que se ha prolongado por más de dos semanas, no “parece estar dando frutos”.
Los trabajadores de la Casa de Moneda cumplieron este viernes 21 días en huelga en rechazo al “notable deterioro” en sus remuneraciones, luego que la entidad dejara de ser una empresa estatal y pasara a depender en un 99 por ciento de la Corfo, desde junio de 2009.
El sindicato señaló que desde que el ente pasó a constituirse como Sociedad Anónima, perdieron el reajuste del 4,5 por ciento en sus salarios, “situación que no ha sido refrendada hasta el día de hoy”, además de una serie de otros beneficios “que son propios de la calidad jurídica que existía” antes de la conversión.
Según indicaron los dirigentes esta situación perjudicaría a cerca de 400 empleados que ven mermados sus ingresos y su carga laboral. En este sentido, el presidente del sindicato Unión de Trabajadores aseguró que nunca han “recibido una explicación satisfactoria de parte del Banco Central, más allá de que haga una representación en función de los costos, lo que no nos parece tan legítimo”.
Por eso, los trabajadores llegaron este viernes en la mañana hasta la sede la CUT para dar a conocer su situación y buscar apoyo a sus demandas.
Sin embargo, de acuerdo a lo que informó la agencia UPI los funcionarios habrían anunciado una huelga de hambre a partir del lunes 16 de agosto, ya que la paralización de las actividades, que se ha prolongado por más de dos semanas, no “parece estar dando frutos”.
Los trabajadores de la Casa de Moneda cumplieron este viernes 21 días en huelga en rechazo al “notable deterioro” en sus remuneraciones, luego que la entidad dejara de ser una empresa estatal y pasara a depender en un 99 por ciento de la Corfo, desde junio de 2009.
El sindicato señaló que desde que el ente pasó a constituirse como Sociedad Anónima, perdieron el reajuste del 4,5 por ciento en sus salarios, “situación que no ha sido refrendada hasta el día de hoy”, además de una serie de otros beneficios “que son propios de la calidad jurídica que existía” antes de la conversión.
Según indicaron los dirigentes esta situación perjudicaría a cerca de 400 empleados que ven mermados sus ingresos y su carga laboral. En este sentido, el presidente del sindicato Unión de Trabajadores aseguró que nunca han “recibido una explicación satisfactoria de parte del Banco Central, más allá de que haga una representación en función de los costos, lo que no nos parece tan legítimo”.
Por eso, los trabajadores llegaron este viernes en la mañana hasta la sede la CUT para dar a conocer su situación y buscar apoyo a sus demandas.
Sin embargo, de acuerdo a lo que informó la agencia UPI los funcionarios habrían anunciado una huelga de hambre a partir del lunes 16 de agosto, ya que la paralización de las actividades, que se ha prolongado por más de dos semanas, no “parece estar dando frutos”.
